Interés compuesto, qué es y cómo ganar ahorrando cada mes
El interés compuesto es una técnica financiera que permite a los inversores aumentar sus ingresos personales de forma exponencial, a través de la inversión. La fórmula es sencilla, para aumentar la rentabilidad y generar más ingresos con el interés compuesto tan sólo tienes que reinvertir el beneficio que obtienes (intereses anuales) del dinero que has invertido previamente. Es decir, que en lugar de utilizar y disfrutar de los ingresos que te proporciona una inversión, los vuelves a invertir para generar una mayor cantidad de dinero.
La regla general del interés compuesto es que a mayor cantidad de años practicándolo, más rápido crece el dinero. Y que cuánto antes empieces, más ingresos vas a poder generar. En esta guía te explicamos con detalle qué es el interés compuesto y cómo ganar dinero ahorrando cada mes.
Contenido de la información:
Qué son los intereses
Los intereses son un concepto financiero que interviene en muchas operaciones bancarias. De forma resumida, los intereses tienen doble sentido:
- Por un lado, hacen referencia al coste que tiene que afrontar una persona que solicita un préstamo a cambio de disponer de ese capital.
- Pero, por otra parte, el interés es un término que hace referencia al porcentaje de dinero que los bancos ofrecen a los inversores por tener dinero depositado en las entidades.
Independientemente de si tienes que pagarlos o recibirlos, los intereses pueden calcularse de dos formas, mediante el interés simple o compuesto.
Interés compuesto
Los intereses que se generan de forma anual en el interés compuesto, según lo acordado con la entidad financiera, se añaden a la inversión principal y la incrementan. De esta forma, se generan más ingresos sobre los intereses reinvertidos y el crecimiento de los ahorros es exponencial. Para esclarecer todas las dudas al respecto, a continuación explicamos cómo calcular el interés compuesto y las principales diferencias de beneficios frente al interés simple.
Caso práctico
Una persona invierte una cantidad inicial de 2.000 euros con un tipo de interés del 10 % anual. Y además, introduce en el fondo de inversión 100 euros cada mes.
Beneficios a corto plazo
Con el interés compuesto, los beneficios que obtendría esta persona durante el primer año son:
Primero calculamos la cantidad total de dinero que invierte durante el primer año. Es decir, sumamos 2.000 euros más 100 por 12 meses, lo que nos da como resultado un total de (2.000 más 1.200) 3.200 euros de inversión en el primer año. Si a esta cantidad le aplicamos el 10 % del tipo de interés, los beneficios derivados de esta inversión durante el primer año ascienden a: 10 % de 3.200 es igual a 320 euros de beneficio.
Los cálculos para el primer año son iguales en los dos tipos de interés, pero las cuentas cambian a partir del segundo año.
En el caso del interés compuesto, la fórmula es la siguiente:
- Los 320 euros de beneficio se vuelven a reinvertir. Es decir, que para el segundo año se vuelven a calcular los intereses. A la cantidad de inversión del primer año, 3.200, sumamos los 320 euros y los 100 mensuales que ingresa. Y calculamos los intereses: 3.200 más 320 más 1.200 euros es igual a 4.720. SI lo multiplicamos por el 10 % es igual a 472 euros de beneficio el segundo año.
- El tercer año aplicaríamos la misma fórmula: 472 euros de beneficio más 4.720 más 1.200 euros es igual a 6.393 euros por el 10 % es igual a 639,20 euros de beneficio el tercer año.
- El cuarto año: 639,20 más 6.393 más 1.200 por el 10 % es igual a 8.232,20. Si aplicamos el 10 % obtenemos 823,22 euros de beneficio.
- Y el quinto año, el beneficio total obtenido sería de: 823,22 más 1.200 más 8.232,20 (10.255,42 euros) por el 10 %. El beneficio del interés compuesto en un plazo de cinco años para el ejemplo sería de 1.025,54 euros.
La fórmula para hacer los cálculos del ejemplo en el caso del interés simple es más sencilla. Tan sólo hay que sumar 1.200 euros cada año y aplicarle el 10 %:
2.000 euros de inversión más 1.200 de ingresar 100 cada mes el primer año obtiene 320 euros. La diferencia con el interés compuesto se aprecia a partir del segundo año. Al no reinvertir los intereses, la cantidad de inversión asciende a:
- 3.200 euros del primer año más los 1.200 de ese año. En total, 4.400 euros de inversión por el 10 % que suponen 440 euros de beneficio el segundo año.
- El tercer año, con un total de 5.600 euros de inversión, los beneficios son de 560 euros.
- El cuarto año, si sumamos 1.200 a los 5.600 es igual a 680 euros de beneficio.
- En el quinto año, 6.800 más 1.200 es igual a 8.000 euros de inversión por el 10 % es igual a 800 euros.
En un plazo de cinco años vemos una diferencia de unos 200 euros de beneficio de inversión (1.025,54 euros en el interés compuesto frente a los 800 del simple). Como puede apreciarse en los cálculos, el crecimiento y diferencia de beneficios es mayor cuántos más años pasan.
Rentabilidad a largo plazo
Los beneficios del interés compuesto son mayores cuantos más años mantengas la inversión. En concreto y siguiendo con el ejemplo, para 10 años, las cuentas serían las siguientes:
En el interés compuesto:
- Sexto año: 10.255,42 más 1.200 más 1.025,54 es igual a 12.480,96. Si multiplicamos por el 10 %, obtenemos 1.248 euros de beneficio
- Séptimo año: 1.248,09 más 1.200 más 12.480,96 es igual a 14.929,05 por el 10 % es igual a 1.492 euros de beneficio
- Octavo año: 1.492,90 más 1.200 más 14.929,05 es igual a 17.621,05 euros por el 10 % es igual a 1.762,19 euros de beneficio
- Noveno año: 1.762,19 más 1.200 más 17.621,05 es igual a 20.583,24 por el 10 % es igual a 2.058,32 euros de beneficio
- Décimo año: 2.058,32 más 1.200 más 20.583,24 es igual a 23.841,56 por el 10 % igual a 2.384,5 euros de rentabilidad tras diez años de inversión.
En el interés simple:
- En el sexto año: 8.000 más 1.200 por el 10 % igual a 920 euros
- Séptimo año: 9.200 más 1.200 es igual a 10.400 por el 10 % igual a 1.040 euros
- Octavo año: 10.400 más 1.200 es igual a 11.600 por el 10 % es igual a 1.160 euros
- Noveno año: 11.600 más 1.200 es igual a 12.800 por el 10 % es igual a 1.280 euros
- Décimo año: 12.800 más 1.200 es igual a 1.400 euros de beneficio
El beneficio obtenido en los dos supuestos varía en casi 1.000 euros, en concreto en 948,50. Es decir, que a mayor cantidad de años de inversión en el interés compuesto, más beneficio. Es por este motivo por el que la gran ventaja del interés compuesto es su efecto multiplicador con el paso de los años en cuanto a la rentabilidad. Este hecho lo convierte en la técnica perfecta para ahorrar a largo plazo.
Aunque para que el crecimiento de los ingresos funcione en el interés compuesto, tienen que darse dos condiciones
- Mantener la reinversión de los intereses íntegra
- Mantener la inversión del interés compuesto a largo plazo, que es cuando más beneficios se obtienen
Diferencias con el interés simple
La principal diferencia entre las dos modalidades es que, como hemos explicado en el ejemplo, el interés simple es un porcentaje que se calcula tomando como base la cantidad inicial de dinero prestada o invertida. Por el contrario, el interés compuesto se calcula tomando como referencia la inversión inicial más los intereses que se generan y acumulan a la cantidad inicial.
¿Cuándo empezar a invertir?
La mayor rentabilidad y beneficio del interés compuesto aparece tras varios años de inversión. Por ello, el mejor momento para invertir en este concepto es cuanto antes. Empezar antes supone obtener beneficios antes, tal y como puedes ver en el ejemplo. Esto se debe al efecto bola de nieve y al crecimiento exponencial de los ingresos con este tipo de interés. Cuánto antes comiences a invertir, mayores beneficios podrás obtener.