Ingram Micro: “Los AI PC facilitarán que los equipos informáticos empiecen a tener ‘voz y voto’ y dejen de ser pasivos”
La inteligencia artificial (IA) está cambiando todo, sobre todo a nivel tecnológico. Y, como no podía ser de otra manera, los equipos informáticos también se preparan para la revolución que está por llegar con los ‘AI PC’, los equipos de sobremesa —también habrá portátiles— que vendrán con funcionalidades de inteligencia artificial integrada. El mercado se mueve rápidamente ante este incipiente fenómeno y las empresas ya están trabajando en el lanzamiento de estos equipos. Algunas consultoras ya han estimado que en 2024 el porcentaje de AI PC vendidos en todo el mundo representarán el 20 % de las ventas, para llegar a copar el 80 % del mercado total en 2028.
Para abordar este fenómeno hemos entrevistado a Herminio Granero, executive director de Ingram Micro Iberia, que explica que en poco tiempo habremos cambiado el concepto que tenemos como usuarios de dispositivos electrónicos. “Ahora tenemos todo el control y los dispositivos son más bien pasivos, pero vamos a pasar a un modelo en el que los dispositivos también tendrán, por así decirlo, ‘voz y voto’. Tenemos que compartir con ellos la responsabilidad e incluso vamos a poder delegar en ellos la responsabilidad”.
El reto pasa por adoptar y conocer esta nueva tecnología y saber qué son exactamente los AI PC y cómo van a afectarnos en nuestra vida diaria, para lo que hemos preguntado a un experto para resolver todas las dudas sobre los AI PC.
Qué es un IA PC
PREGUNTA: ¿Qué son los nuevos AI PC, los ordenadores con IA integrada?
RESPUESTA: Los ordenadores con IA integrada se diferencian de los tradicionales en que están diseñados específicamente para asumir la capacidad de computación necesaria para ejecutar aplicaciones de inteligencia artificial. La IA necesita muchos recursos para funcionar, ya que realiza muchas operaciones para poder trabajar, y eso podría ralentizar un ordenador tradicional. En los AI PC, como se llaman estos dispositivos adaptados, incluyen una unidad de procesamiento llamada Neural Processing Unit, o NPU, que se suma a las habituales CPU y GPU para descargar de trabajo al ordenador y permitirle ejecutar aplicaciones de IA sin comprometer el rendimiento del equipo. Son ordenadores más potentes y eficientes en líneas generales.
Ventajas
P: ¿Qué se puede hacer con estos equipos respecto a otros que no tienen integrada estas funcionalidades?
R: En realidad son ordenadores normales, el usuario por fuera no va a ver ninguna diferencia. La diferencia está dentro, en sus circuitos, que están preparados para ejecutar aplicaciones de inteligencia artificial de forma nativa y en todos los ámbitos. Esto significa que la IA está aplicada tanto al propio funcionamiento del ordenador como a todo lo que hagamos después con él. Está enriquecido con IA en todos sus ámbitos. De este modo, pasamos de tener un dispositivo pasivo, que simplemente reacciona a nuestras peticiones, a uno proactivo. Esto significa que es capaz de tomar decisiones por sí mismo, adelantarse a nuestras necesidades, aprender de su propia experiencia y de nuestros hábitos, así como de convertirse en una mezcla de asistente que está a nuestra disposición para ayudarnos a hacer cosas o directamente hacerlas por nosotros.
P: ¿Cuál es la mayor ventaja de estos equipos?
R: La principal ventaja que veo a los AI PC es que son dispositivos proactivos, y eso supone un cambio de paradigma, porque pasamos de ordenadores que simplemente esperan a recibir órdenes para ejecutarlas, a ordenadores con capacidad para ejecutar acciones sin esperar a que demos la orden. Lógicamente, el ordenador en sí necesita aplicaciones basadas en IA que permitan aprovechar este potencial, ya que el dispositivo en sí simplemente viene equipado con hardware preparado para ejecutarlas, aunque es cierto que su propio sistema operativo ya está diseñado sobre la base de la IA, lo que hará que sea mucho más eficiente, inteligente y personalizable.
Ejemplos de uso
P: ¿Cómo nos pueden ayudar en el día a día, qué funcionalidades tanto para un particular como para uso profesional pueden brindarnos estos equipos?
R: Los ordenadores con inteligencia artificial nos permiten ser más eficientes, ya que nos descargan trabajo y tareas que ahora realizamos las personas. No me refiero solo en términos de trabajo, sino de gestiones, también como usuarios de dispositivos digitales. Pensemos, por ejemplo, en la necesidad de configurar el ordenador, actualizarlo, gestionar la batería, establecer el brillo de pantalla… Todo eso puede estar automatizado con un ordenador construido sobre la base de la IA.
Y después, en cuanto a aplicaciones, pasamos de tener una serie de programas informáticos que debemos configurar y usar nosotros en su totalidad, a tener esos mismos programas enriquecidos con asistentes virtuales capaces de realizar tareas por nosotros. Si ponemos como ejemplo un programa como Word, ahora mismo nos aparece una página en blanco y todo lo demás tenemos que hacerlo nosotros, desde escribir los textos hasta poner en ellos el formato deseado. Con una versión de Word enriquecida con IA, nosotros escribimos el texto y un asistente nos ayuda en ello, sugiriendo palabras, construyendo directamente frases y párrafos, mejorando las versiones y estableciendo el formato automáticamente en función de los objetivos que le hayamos transmitido. Supone, básicamente y en resumen, pasar a tener un ordenador con capacidad para trabajar junto a nosotros. No volveremos a estar solos cuando nos sentemos frente a la pantalla.
Características
P: ¿Qué características técnicas deben reunir estos equipos?
R: Deben ser equipos que cuenten con esta unidad NPU para poder ejecutar aplicaciones IA de forma nativa, sin comprometer el funcionamiento del ordenador. En este sentido, deben tener una buena autonomía, para que ese mayor consumo de recursos no se traduzca en duraciones de batería muy cortas. Y, para eso, debe ser eficiente en la gestión de la energía y de su propio rendimiento. Por lo demás, son ordenadores que reúnen las características habituales en la industria en cuanto a pantalla, sonido, capacidad de almacenamiento, etc. La clave está en la capacidad para trabajar en segundo plano y en multitarea sin comprometer el rendimiento.
Precios
P: ¿Y cuáles serán sus precios respecto a otros equipos sin IA integrada?
R: En Ingram Micro ya tenemos varios modelos de ordenadores con IA integrada y lo que vemos es que no tienen un precio mucho mayor que el de cualquier otro ordenador sin ella. Esto es una buena señal, porque permitirá que usuarios comunes, no profesionales, asuman la IA mucho antes que como ha sucedido con otros avances tecnológicos. El precio de un ordenador con IA integrada está en línea con el de cualquier ordenador normal de última generación, así que podríamos decir que, en términos generales, están al alcance de cualquiera.
P: Ante la trepidante y rápida evolución de las IAs, ¿con qué capacidad autónoma de actualización cuentan estos equipos para seguir el vertiginoso ritmo de evolución de la IA? ¿Estos equipos pueden quedar obsoletos?
R: No necesariamente, porque estos ordenadores lo que integran es una nueva unidad de procesamiento que se destinará exclusivamente a ejecutar aplicaciones de inteligencia artificial, de manera que luego podemos ‘jugar’ con esas aplicaciones para actualizarlas y no quedarnos fuera. Y el sistema operativo, a medida que mejore sus capacidades de IA, simplemente lanzará actualizaciones que podremos instalar como hacemos ahora. Cuestión diferente es que la evolución de la inteligencia artificial empiece a generar versiones de los modelos más utilizados o distribuidos ahora mismo que requieran una mayor capacidad de computación y que nuestro ordenador no esté preparado para ello. Esto es como con los videojuegos, que si sale un título nuevo y mi tarjeta gráfica ya no es capaz de ejecutarlo, pues no podré jugar.
A corto plazo no veo que vayamos a tener este problema con los AI PC, porque los modelos y versiones de inteligencia artificial disponibles ejecutan gran parte de sus operaciones en la nube, lo que descarga de trabajo a los dispositivos. Pero a medida que algunas aplicaciones empiecen a priorizar o combinar más el trabajo local con el trabajo en la nube, sí será necesario renovar los equipos. Pero será una renovación natural, como la actual, no una que vaya mucho más rápido. Actualizar los equipos es positivo dentro de la lógica, porque ciertamente se quedan obsoletos a medida que avanza la tecnología.