Inflamación de encías, tipos y remedios caseros
Una de los problemas más habituales que solemos tener en nuestra boca tiene relación con las encías dañadas. Así, puede haber distintos niveles de gravedad en función de cada caso y, por tanto, muy diversas soluciones. Te contamos algunas de las más habituales para ayudarte a identificar lo que tienes y cómo resolverlo.
Contenido de la información:
¿Qué es la periodontitis?
En muchas ocasiones notamos cómo nuestra boca se inflama hasta llegar a generarnos mucha sensibilidad o incluso mal olor en la boca. De hecho, hay casos en los que los pacientes pueden llegar a tener las encías en carne viva. Sin embargo, no siempre sabemos a qué puede deberse. En este sentido, podemos decir que normalmente esto suele tener que ver con la famosa periodontitis. Ésta es una enfermedad bucodental que puede derivar en distintos niveles de gravedad. Así, en relación con estos podemos distinguir las siguientes categorías:
– Gingivitis. Hace referencia a la inflamación alrededor del diente. Normalmente viene derivada de la acumulación de comida o placa dental entre las piezas y se necesita la intervención de un profesional para que la retire en su totalidad.
– Periodontitis. Podríamos decir que se trata de una gingivitis no tratada. En este caso, la placa acumulada entre la encía y el diente genera lo que llamamos “bolsa periodontal” y penetra cada vez más hacia la raíz. Al hacerlo, va destruyendo el hueso y el tejido conjuntivo del diente, por lo que estos pueden empezar a moverse e incluso acabar cayendo, en los casos más graves.
Por supuesto, en ambas situaciones será necesario acudir a un periodoncista para que valore tu caso y elimine toda la placa o bolsas que pueda haber para mantener una buena salud bucodental.
Síntomas
Como decíamos, si tienes algún tipo de infección, será fundamental diagnosticarlo a tiempo para que no se haga más grave. Para ello, una de las cosas más importantes será reconocer los síntomas. Estos son los siguientes:
– Zona inflamada que adquieren un color rojo brillante.
– Sangrado.
– Sensibilidad.
– Dientes flojos.
– Espacio entre los dientes y las encías.
– Halitosis.
Si ves que tienes algunos de estos síntomas, lo ideal será que preguntes a tu médico para que aplique el tratamiento a tiempo.
Retracción de las encías
Uno de los efectos secundarios más habituales de este tipo de enfermedades bucodentales es la retracción. Así, éstas pierden masa y dejan la parte superior del diente al descubierto, pudiendo generar una mayor sensibilidad. Si esto pasa, lo primero que te preguntas es cómo recuperarlas que tenías antes. Debes saber que existen distintas técnicas para conseguirlo dependiendo de tu caso.
¿Cuánto cuesta estirarse las encías?
Esta técnica se aplica cuando el paciente conserva las llamadas papilas interdentarias, es decir, el triángulo de encía que hay entre un diente y otro. Si éste es tu caso, tal vez esta técnica pueda ayudarte. Con ella, se realiza un estiramiento de encías retraídas y se cubre la raíz del diente. Así se consigue recuperar el aspecto inicial de tu boca sin tener que recurrir a técnicas de mayor complejidad, como el injerto.
En cuanto al precio de esta intervención, debemos decir que puede variar mucho dependiendo de la clínica que escojas para realizarlo o tu caso concreto. Sin embargo, podemos hablar de una cantidad mínima de en torno a 100 €.
Injerto
Esta intervención se aplica en casos de mayor gravedad y se complementa con la técnica anterior. Para ello, se extrae tejido del paladar y se injerta en la zona de la encía. Después se cosen con dos o tres puntos.
Por lo que respecta al presupuesto medio por realizarse esta técnica, puede rondar los 300 euros. En todo caso, tal y como decíamos anteriormente, puede variar enormemente en función de la clínica seleccionada y por supuesto, del paciente en particular.
Remedios caseros
Si bien existen técnicas quirúrgicas que ayudan como hemos explicado, también existen algunos trucos que podemos hacer en casa para evitar llegar a este punto y mantener una salud bucodental óptima. Estos son los siguientes:
– Mantener una buena limpieza bucal. Es fundamental limpiar los dientes, como mínimo, tres veces al día para evitar que se acumule placa bacteriana entre los dientes y las encías.
– Usar hilo dental. Siguiendo con el punto anterior, será básico no dejar que quede comida entre nuestros dientes, puesto que pueden acabar derivando en la inflamación de nuestras encías.
– Tomar una solución salina. Coge un vaso de agua caliente y echa un poco de sal. Haz gárgaras con un sorbo durante 30 segundos y escúpelo. Repite esto varias veces. Con ello conseguirás reducir la inflamación de las encías y ayudar a eliminar cualquier infección.
– Optar por alimentos con vitamina C. Ésta es antioxidante y fomenta el crecimiento y regeneración de los tejidos. Estos alimentos son beneficiosos porque cuentan con vitaminas para encías retraídas.
Por supuesto, si bien estos remedios son muy efectivos, lo ideal es combinarlos con los consejos y el tratamiento de un profesional. Por ello, si notas alguno de los síntomas anteriormente mencionados, te aconsejamos visitar un periodoncista para que analice tu caso y te ayude a resolverlo.