¿Interesa un plan de pensiones?
¿Interesan los planes de pensiones? La jubilación, esa meta que llega al final de toda una vida trabajando, debe acompañarse de una pensión. Pero ¿sabe cuánto cobrará cuando se jubile? Tal vez menos de lo que se espere, por lo que últimamente se está hablando mucho de complementar la pensión de jubilación con un plan de pensiones privado. ¿Realmente interesa? La respuesta es no, puesto que ante las presuntas ventajas fiscales de los planes de pensiones, principal argumento que utilizan las entidades para intentar “colocar” estos productos especialmente a final de año, puede ser que en el futuro tenga que pagar más de lo que ahorre. Si verdaderamente quiere ahorrar para la jubilación, hay alternativas más interesantes.
Contenido de la información:
- ¿Qué es un plan de pensiones?
- Inconvenientes de los planes de pensiones
- Lo que hay que saber sobre los planes de pensiones
- ¿Mejor mes a mes o a final de año?
- ¿Puedo recuperar el dinero de mi plan de pensiones si estoy parado?
- Rescate del plan de pensiones
- Primero desgravan, pero se paga al recuperarlos
- No deje más impuestos de herencia
- Sólo interesan con rentas muy altas
Los planes de pensiones, productos diseñados para ahorrar cara a la jubilación, protagonizan muchas campañas publicitarias de las entidades bancarias, especialmente en los últimos meses del año. Esas campañas se apoyan básicamente en las “aparentes” ventajas fiscales de los planes de pensiones. ¿Le tienta invertir en un plan de pensiones? No pique el anzuelo. Aunque es cierto que las aportaciones a planes de pensiones son deducibles fiscalmente, al jubilarse se declaran como rendimientos del trabajo, por lo que podría pagar en el futuro más impuestos de los que se ahorre inicialmente.
¿Qué es un plan de pensiones?
Antes de nada, vamos a detallar qué es un plan de pensiones. Se trata de un producto financiero de ahorro, es decir, una alternativa que puede ser ofrecida por cualquier banco a sus clientes, con el objetivo de guardar su dinero de cara a su jubilación. Para que puedas hacer una idea más clara, es como tener dos cuentas en el banco y en una de estas cuentas bancarias, puedes ingresar una cantidad de dinero determinada, sin que puedas disponer de ello hasta el día en que finalice tu vida laboral. Existen varios tipos de planes de pensiones:
- Planes de pensiones individuales: se llevan a cabo por las entidades financieras.
- Planes de pensiones de empleo: los fondos se obtienen por aportación de una empresa y por aportación propia, es decir, a medias entre ambas partes.
- Planes de pensiones de empleo asociado: son promovidos por asociaciones u otros organismos.
Inconvenientes de los planes de pensiones
Generalmente, los planes de pensiones presentan unas comisiones de gestión más elevadas que los fondos de inversión y con una gestión que deja bastante que desear. Y además, se caracterizan por su falta de liquidez. El consejo es, por tanto, claro: no se deje engatusar y no realice nuevas aportaciones a estos productos. Desde la OCU se recomienda, si se quiere ahorrar para la jubilación, optar mejor por una cartera diversificada de fondos de inversión.
Lo que hay que saber sobre los planes de pensiones
El dinero aportado a los planes de pensiones se invierte en una cartera de obligaciones, acciones o ambas, según la categoría del plan. Los planes de pensiones pueden resultar atractivos porque desgravan en el IRPF, y porque el dinero que no se pague en impuestos se puede reinvertir en el plan, con lo que se rentabiliza hasta el momento de recuperarlo, cuando se jubile.
Pero los planes de pensiones tienen muchas desventajas:
* Problemas de liquidez: el inversor no puede recuperar su dinero hasta el momento de jubilarse.
* En comparación con otros productos bancarios gestionados de forma similar, como depósitos o fondos de inversión, tienen elevadas comisiones.
* Su rendimiento es inferior al de otros productos que también sirven para ahorrar.
¿Mejor mes a mes o a final de año?
No existen unos parámetros establecidos para responder a esta pregunta. Depende de la gestión individual de cada cliente, es decir, de cuánto puedas aportar en cada momento. Lo más habitual es que realices ingresos mensuales o trimestrales, porque, de este modo, comienzas a establecer un útil hábito de ahorro y puedes distribuirte mejor el riesgo que pueda suponer esta inversión concreta.
¿Puedo recuperar el dinero de mi plan de pensiones si estoy parado?
Uno de los problemas mayores de los planes de pensiones es su falta de liquidez: el dinero que en ellos se invierte, con vistas a la jubilación, en principio no se puede recuperar hasta que llegue ese momento. Pero hay excepciones: si las cosas se ponen feas, es posible rescatar el dinero invertido antes de tiempo. Si está desempleado y tiene un plan de pensiones, puede rescatarlo. Basta con que esté inscrito como demandante de empleo y, ahora viene lo importante, no debe percibir prestación contributiva. Así, se puede recuperar, sin penalización, lo invertido en un plan de pensiones en caso de:
* Incapacidad permanente absoluta para todo trabajo.
* Gran invalidez.
* Dependencia grave.
* Gran dependencia.
Hay otras posibilidades de adelantar el cobro, siempre que estén expresamente admitidas en las condiciones del propio plan (normalmente es así):
* Cuando se tienen entre 60 y 65 años y se está “prejubilado”.
* Cuando el partícipe o bien los allegados que dependan de él o con los que conviva (cónyuge, padres, hijos y personas que acoja o tutele) sufran una “enfermedad grave” que implique una disminución de su renta disponible, al implicar más gastos o menos ingresos.
* Cuando se pasa a una situación legal de desempleo debido a un expediente de regulación de empleo (ERE), sea cual sea la edad del partícipe.
* Cuando el partícipe esté en paro, conste como demandante de empleo y no perciba prestación contributiva, por haberlas agotado o por no tener derecho a ellas. Si es autónomo, debe haber cesado en su actividad.
Por tanto, si está desempleado, puede recuperar su dinero: ya no es necesario que lleve más de 12 meses en esta situación.
Además, desde el año 2018, existe una importante novedad: también se puede disponer de la totalidad de las aportaciones realizadas a un plan de pensiones con, al menos, 10 años de antigüedad del mismo. Por tanto, si optas por esta alternativa, debes tener en cuenta que existen diversas formas de cobrar el plan de pensiones:
- Rescate en forma de renta, o lo que es lo mismo, cobrar una cierta cantidad al mes, al trimestre o al semestre.
- Rescate en forma de capital, es decir, recibir todo el dinero de golpe, aunque esta idea puede implicar que pagues muchos impuestos en el momento de tu jubilación.
Rescate del plan de pensiones
Cuando decidas recuperar el dinero de tu plan de pensiones, generalmente, coincidiendo con la llegada de tu jubilación, no olvides que todo el capital recibido y los intereses deben tributar en el IRPF como ingreso del año, salvo en los supuestos mencionados con anterioridad. La fiscalidad de los planes de pensiones está diferida al momento de su rescata, lo que indica que no estés obligado a pagar impuestos hasta recuperar el dinero. Por tanto, es conveniente que lo recuperes en un ejercicio con pocos ingresos o de manera progresiva.
En otras ocasiones, existen casos concretos para realizar un rescate anticipado plan de pensiones además de por la llegada de la esperada jubilación:
- Por enfermedad grave: en caso de incapacidad laboral total y permanente para la profesión habitual o invalidez absoluta o gran invalidez para desarrollar cualquier tipo de trabajo será posible recuperar el plan de pensiones. En caso de enfermedad grave también se puede acceder al dinero acumulado en el plan de pensiones más sus intereses.
- Por muerte del interesado: en caso de fallecimiento, el plan de pensiones pasará a manos del cónyuge o los herederos, y estos podrán elegir entre rescatarlo o mantenerlo.
- Por paro prolongado: los desempleados también podrán acceder al plan de pensiones de forma anticipada, aunque para ello deben acreditar que su situación de paro no es voluntaria.
- Cuando pasen 10 años tras la contratación: a partir del año 2025, se puede retirar el plan de pensiones, siempre que hayan transcurrido 10 años desde la primera contribución. Este cambio normativo se introdujo en el 2015, pero no ha sido hasta el 2018 cuando se han efectuado los mecanismos para acceder al dinero.
Primero desgravan, pero se paga al recuperarlos
Las aportaciones se deducen de la base imponible fiscal del IRPF del año de la aportación. Esto significa que el contribuyente deja de pagar impuestos por unos ingresos equivalentes a la cuantía aportada a todos los planes (de pensiones, mutualidades de previsión social, planes de previsión de asegurados, planes de previsión social empresarial y seguros de dependencia), dentro de un límite máximo. Como el IRPF grava en una escala creciente por tramos, el ahorro es mayor según se elevan los ingresos del contribuyente. Es decir, que el límite puede ser superior en función de los ingresos por rendimientos del trabajo y actividades económicas.
Pero cuando se recupera el dinero invertido en el plan de pensiones más las ganancias obtenidas, hay que pagar muchos impuestos, por lo que en muchos casos deja de ser interesante. Al menos de momento se puede elegir cómo recuperar el dinero, de una vez en forma de capital, o de manera sucesiva como renta. En ambos casos se tiene que declarar como rendimiento del trabajo, por lo que tendrá que tributar lo que en su día se ahorró. Frente al 18 % que tributan los rendimientos de otros fondos de inversión, los del plan de pensiones tributan al tipo marginal que le corresponda por los rendimientos del trabajo.
La anterior Ley de IRPF permitía declarar sólo por el 60 % de lo cobrado, pero en la actual el inversor de este tipo de productos sale totalmente perjudicado.
No deje más impuestos de herencia
Cuando el inversor fallece, los herederos, que se quedan con el dinero pendiente de recuperar del plan de pensiones, tendrán que tributar en el IRPF a su tipo marginal. Si en lugar de un plan de pensiones el dinero quedara en un fondo de inversión, éste pasaría a formar parte de la masa hereditaria. Recuerde que en muchas comunidades autónomas el cónyuge, los hijos y los padres apenas tributan por la herencia.
Sólo interesan con rentas muy altas
Los planes de pensiones son interesantes principalmente para aquellos que tengan rentas muy altas (con una base liquidable superior a unos 53.000 euros anuales) y que no necesiten contar con liquidez antes de jubilarse. Suele tratarse de inversores que se han garantizado la pensión máxima de jubilación por la Seguridad Social y que saben que no tendrá otros ingresos complementarios (procedentes de rentas de alquiler, por ejemplo).
Este tipo de inversor debe elegir un buen plan de pensiones, y retirarlo en forma de renta financiera eligiendo el importe mensual que se desea recibir.
Para los trabajadores con rentas que no sean muy altas, es preferible invertir en un fondo de inversión con buena rentabilidad. En el caso de un trabajador autónomo, que esté contribuyendo al mínimo en la Seguridad Social y con más de 50 años, lo que le conviene es aumentar la base de cotización, en vez de realizar aportaciones a un plan de pensiones.
En cualquier caso, no conviene realizar aportaciones al plan de pensiones cuando quede poco tiempo para jubilarse, por ejemplo, dos o tres años. Entonces es preferible invertir en un depósito o fondo de inversión.