¿Cómo vender mi piso? Pasos, trucos y recomendaciones
Quiero vender mi casa, ¿por cuánto puedo vender mi piso? ¿Por dónde empiezo? Ante la duda, hemos consultado a expertos que proponen varios consejos para saber cómo vender un piso rápido y saber qué precio poner, qué tipo de anuncio realizar o cómo enseñar el piso a un posible comprador cuando visita la que hasta ahora es mi casa si lo quieres es cambiar de casa. Y si tienes problemas en la venta, aquí te explicamos qué hacer si tu piso no se vende.
En cuanto al presupuesto, no te olvides de incluir los gastos que tiene que pagar el vendedor de una casa en la compraventa. Y si lo que quieres es formalizar la operación cuanto antes porque tienes prisa, puedes consultar las mejores técnicas para vender un piso rápido y firmar el contrato en menos de una semana desde la información enlazada.
Contenido de la información:
- Pasos para vender un piso
- Fijar el precio de mercado correcto
- Identificar a los potenciales compradores
- Contar con visión comercial para captar al comprador
- Saber responder a las dudas de compraventa de los interesados
- La negociación con el comprador
- Recabar toda la documentación necesaria para la compraventa
- Afrontar los gastos de transacción
- Conoce a la competencia
- Entender el mercado actual
- Vender al banco
- Vender a extranjeros
Pasos para vender un piso
Colgar el cartel de “SE VENDE” no es suficiente para que un propietario venda su vivienda y, sobre todo, de forma correcta. Existen varias dificultades que se deben solventar, como la negociación y el ‘regateo’ de cómo saber el precio de mi casa con los compradores o cómo detectar cómo puedes llegar a un acuerdo de venta lo antes posible, además de cómo saber los trámites legales a completar o cómo debemos liquidar después de la venta los impuestos de los ingresos recibidos. Te dejamos con los consejos de los expertos:
Fijar el precio de mercado correcto
Lo más común es hacer un rastreo sobre los precios de las viviendas de superficies similares que se venden en la zona. Sin embargo, cada inmueble es un mundo, y el importe también estará determinado por la distribución, instalaciones, calidades, iluminación o reformas realizadas del inmueble, así como por el tipo de edificación y preservación del edificio donde se encuentra. Habrá que saber correlacionar estos valores y no fijar precios desorbitados que ahuyenten a posibles interesados.
Por el contrario, recuerda que no es legal vender una casa por un precio simbólico, puesto que después tendrás que echar cuentas con Hacienda.
Identificar a los potenciales compradores
Para no perder tiempo, es importante detectar cuáles son los compradores que realmente quieren y pueden adquirir el inmueble. Por ello, antes de proseguir la relación con un posible interesado es recomendable saber si se encuentra en la primera etapa de búsqueda de vivienda, si cuenta con capacidad económica suficiente para la adquisición, si ya ha consultado a alguna entidad bancaria la posible concesión de una hipoteca, si tiene intención de pagar al contado, si necesita comprar en un corto periodo de tiempo, si dispone de ahorros…
Contar con visión comercial para captar al comprador
Una vivienda no deja de ser un producto en venta que requiere de una serie de propuestas de valor específicas que capten el interés de un comprador. El reto no solo estará en detectarlas, sino también en trabajarlas (adecuando la vivienda) y saber transmitirlas, tanto a la hora de anunciarlo (descripción, fotografías, vídeos…), como en las visitas. Algunos atractivos que pueden explotarse son: renovaciones y rehabilitaciones realizadas (ten en cuenta que existen ayudas y subvenciones para rehabilitar viviendas), eficiencia energética, dotaciones especiales, iluminación, localización y servicios cercanos, buenas relaciones con la comunidad de vecinos, disponibilidad de ascensor…
Saber responder a las dudas de compraventa de los interesados
Es muy común que una persona que visita lo que considera su futuro hogar realice numerosas preguntas relacionadas no solo con el estado y situación del inmueble, sino también con el proceso de compraventa (impuestos, trámites legales, cuestiones hipotecarias, etc.). Aunque no es necesario que estas últimas las conteste el vendedor, sí resultan de gran utilidad para asentar la confianza del interesado y aumentar las posibilidades de venta.
La negociación con el comprador
Una vez que se ha conseguido captar la atención de un posible comprador y se conoce su motivación real de compra, será necesario conocer sus expectativas para la negociación. Aportar soluciones que faciliten la decisión y contar con asesoramiento profesional y personalizado pueden marcar la diferencia entre un trato y un trato bien hecho.
Recabar toda la documentación necesaria para la compraventa
A la hora de formalizar el contrato de compraventa, el vendedor debe aportar, aparte de su DNI, los siguientes documentos:
- Título de propiedad y la nota simple
- Escritura de compra-venta del inmueble
- Plano de la vivienda
- Ubicación
- Descripción detallada, tanto del inmueble como del edificio o finca en el que se ubique
- Certificado de deuda pendiente
- Cédula de habitabilidad de la vivienda
- Gastos comunitarios
- Recibos de suministros del inmueble
- Certificado de Eficiencia Energética
- Calificación urbanística
- Certificación de Inspección Técnica del Edificio (ITE)
Todos ellos son necesarios para realizar el contrato de arras con el futuro comprador. Posteriormente, se realizará la firma de la escritura pública de la vivienda ante notario, documento que, una vez se haya facilitado en el Registro de la Propiedad, certificará el cambio de titularidad. Aquí puedes consultar cuánto cuesta en el notario la compraventa de una vivienda.
Afrontar los gastos de transacción
Vender una vivienda no es gratis. El vendedor debe hacer frente a los gastos de plusvalía estatal (IRPF) y municipal (IBI), cancelación de hipoteca y trámite de la gestoría para la cancelación de hipoteca (si los hubiese), certificado energético, así como el certificado de estar al corriente de los pagos de la comunidad.
Conoce a la competencia
Debes conocer también a la competencia, es decir, las viviendas que se venden en el mercado, sobre todo el más cercano (local, provincial, etc.). Hay que saber qué venden otros vecinos, a qué precios y qué incluyen en sus ofertas. De este modo podremos poner un precio realista y competente a la vivienda. Además, contar con la ayuda de un profesional inmobiliario ahorrará tiempo y dinero al vendedor, puesto que conoce en detalle las viviendas de alrededor, muchas de las cuales habrá visitado.
En el mercado hay muchas viviendas en manos de la banca, cuyos precios son cada vez más bajos debido a que las entidades financieras quieren eliminarlas de sus balances. Por tanto, es importante hacer un buen estudio del entorno, que servirá para saber si el precio que se pide es elevado o bajo.
Entender el mercado actual
Por otro lado, es importante saber si el mercado en el que se mueve el comprador predominan los compradores o los vendedores, si el área de la venta despierta interés o si, por el contrario, es una zona en la que se tarda mucho en cerrar una venta. Conocer esto es fundamental, porque permitirá enfocar la negociación en una posición de fuerza o de mayor debilidad. La ayuda de los agentes inmobiliarios en este punto también es crucial, puesto que son los que consiguen los mejores precios.
Sumado a esto, hay que ser conscientes de que el comprador de vivienda es actualmente un experto en la zona, puesto que habrá visto por internet decenas de viviendas y habrá visitado varias, con lo que el vendedor deberá también conocer bien la zona para negociar un precio mejor.
Vender al banco
Muchas veces, el motivo de querer deshacerte de tu vivienda es que quieres otra. En esos casos, recurrir al banco es una buena idea, puesto que si bien estos no compran inmuebles, sí podrás pactar ciertas operaciones que te permitan acceder a una nueva hipoteca. ¿Cómo hacerlo? Existen distintas maneras:
Hipoteca puente. Este concepto hace referencia a unificar dos préstamos hipotecarios. Con esto, el pago sería bastante inferior a tener dos hipotecas diferentes. Eso sí, como requisito, el banco te pedirá que vendas la antigua en un plazo de 2 a 5 años.
Subrogar la hipoteca. Esta operación se trata de cambiar el titular de una hipoteca antigua y será el banco quién decidirá si acepta o no al nuevo deudor. Por otra parte, has de tener en cuenta que también tendrás que asumir ciertos gastos de notaría, gestoría, registro y una comisión de subrogación.
Vender a extranjeros
Cada vez, el mercado inmobiliario está más globalizado. Además, España es un país muy valorado por los extranjeros debido a su clima y calidad de vida. Así pues, no resulta conveniente cerrarnos únicamente al mercado local, puesto que puede que nuestra oportunidad de venta venga de fuera de nuestro país. Pero, ¿dónde publicar mi anuncio en estos casos? A continuación te presentamos algunos portales inmobiliarios especializados para vender un inmueble a extranjeros:
Kyero.com Este portal británico es el número uno vendiendo propiedades españolas en el extranjero y su cartera de inmuebles está en torno a los 200.000.
Thinkspain.com Esta empresa española centra su trabajo en la costa andaluza y levantina y su audiencia es principalmente inglesa y alemana.
Spainhouses.net Funciona de manera muy similar a los anteriores, abriendo el mercado de venta de pisos en España a todo el mundo.
Junto a estos, existen otras muchas posibilidades para vender mi piso a extranjeros. Bucea en Internet y podrás encontrar un sinfín de opciones que te ayudarán a agilizar tu proceso de venta.