¿Cómo organizarse para que no le falten horas a mi jornada laboral?
Apenas quedan unos días para que llegue el mes de septiembre y con éste volvamos al trabajo. Si no quieres caer en la depresión posvacacional, no pienses en que “no me va a dar tiempo, me faltan horas, no puedo cumplir con todas las tareas porque no doy abasto”. Estas son solo algunas de las frases que muchos empleados dicen una y otra vez en sus jornadas de trabajo, quejándose de que no son capaces de desempeñar eficientemente sus funciones y las tareas que se le asignan, lo que por supuesto afecta seriamente en la productividad, generando muchas veces un clima organizacional que deja mucho que desear. Para que no te pase esto, hemos recogido una serie de consejos que pasamos a detallarte:
Situaciones tan cotidianas como tener sobrecarga laboral, reuniones interminables, un jefe insistente, entre otras cosas, podría manifestar una baja en tus niveles de energía y desconcentración en lo que haces, llegando al grado de perder la satisfacción por tu trabajo y un posible cuadro de estrés. A continuación te detallamos algunos consejos que te ayudarán a evaluar tu día a día y que podrían orientarte a distribuir y aprovechar mejor tu tiempo.
No olvides planificar tu día. Al llegar a tu oficina, agenda por hora tus tareas. Si tienes que hacer entrega de documentos, preparar una presentación, asistir a alguna reunión, ir al doctor u otros planes personales, es importante que lo tengas presente.
Prioriza tus tareas. Enumera las metas que debes lograr y qué tan importante es cada una. Hazlo de forma detenida, puesto que si todo es “urgente”, solo te llenarás de estrés y colapsarás.
Decir “no” es algo que debes hacer de vez en cuando. Procura identificar las obligaciones para las que tienes tiempo, y las que simplemente no alcanzarás a cumplir. Si no lo haces, entrarás en un círculo de estrés en el que salir será otra tarea difícil.
Organiza tu escritorio de manera que tu mente no esté distraída en el desorden. Ten lo que utilizas siempre a mano, pero no necesariamente encima de tu escritorio.
Cumple el horario de trabajo, ni más ni menos. Evita distraerte con las conversaciones de tus compañeros, como también evita comer en el escritorio. Para ambas cosas necesitas tu espacio. Espera el momento pertinente.
Aprovecha la mañana. Durante este horario, la mayoría de las personas tienen más energía. Intenta resolver la mayor cantidad de trabajo durante esas horas y así, durante la tarde no estarás tan estresado.
Javier Caparrós, director general del portal Trabajando España, señala que “las empresas valoran mucho que sus trabajadores sean capaces de gestionar bien el tiempo, que cumplan con sus obligaciones y se muestren comprometidos por su productividad y la de la empresa Sin embargo, hay que dejar en claro que trabajar duro y trabajar extra no significa necesariamente un trabajo efectivo. Un buen resultado se relaciona más con cómo optimizamos nuestro tiempo y energía. No lo olvidemos”.