¿Hipoteca variable, fija o mixta? Cuál elegir según mi situación
Elegir entre una hipoteca a tipo fijo, variable o mixto es uno de los grandes quebraderos de cabeza de los futuros hipotecados. Una decisión que se ha vuelto especialmente compleja dado el contexto actual, en el que la subida de los tipos de interés y la inflación está aumentando la cuota de las hipotecas variables.
Lo primero que hay que tener claro es que no existe una modalidad de hipoteca mejor que otra. Por el contrario, cada una tiene sus características y particularidades y, dependiendo de la situación personal y financiera del solicitante, así como del contexto económico del país, variará la elección de la hipoteca.
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Contenido de la información:
Cómo elegir la mejor hipoteca según las circunstancias personales
Es una de las grandes cuestiones a tener en cuenta antes de firmar una hipoteca ¿Mixta, fija o variable? A continuación puedes consultar las características de cada una de estas hipotecas, así como las ventajas, inconvenientes y el perfil para el que están recomendadas. Para que puedas hacerte una idea de cuál podría ser mejor en cada caso.
Cuándo es recomendable contratar una hipoteca variable
En las hipotecas variables la cuota a pagar está ligada al euríbor. Un índice de referencia que, hasta este último año, se caracterizaba por estar bastante bajo e incluso en negativo, pero que en los últimos meses ha aumentado hasta situarse en torno al 4 %. De manera general, al contratar una hipoteca variable, el solicitante firma pagar una cuota cuyo interés resulta de la aplicación del euríbor más un diferencial.
Cuando este índice está bajo, la cuota se reduce y el pago de la hipoteca no supone mayor problema. Pero cuando sube, como ahora, provoca grandes problemas a los hipotecados, como la imposibilidad de asumir la cuota. En euros, en los mayores aumentos del euríbor, hay hipotecas que han pasado de pagar de media entre 500 y 600 hasta alcanzar los 1.000 euros al mes.
En la práctica, las hipotecas variables son productos financieros que pueden llegar a beneficiar enormemente a los hipotecados en determinados momentos del préstamo, pero también puede provocar un aumento disparado de lo que hay que pagar de cuota. Un arma de doble filo para el que hay que estar preparado, porque es muy complicado saber qué deparará el futuro y cómo va a comportarse este índice.
Por tanto, las hipotecas variables en la actualidad están específicamente diseñadas para aquellos clientes que estén dispuestos a arriesgarse a la evolución de este indicador, tanto a lo alto, como a la baja. Un perfil que debe tener dinero suficiente ahorrado para afrontar las épocas de mayor subida del euríbor. Aunque la buena noticia es que, en aquellos casos en los que no sea posible, los hipotecados pueden iniciar el proceso para cambiar la hipoteca variable a una fija.
En cuanto a la elección, lo ideal es valorar aquella que ofrezca un diferencial más bajo sumado a otras condiciones ventajosas. Y para elegir la mejor, nada como consultar el catálogo de las mejores hipotecas variables.
En qué casos es recomendable una hipoteca fija
Las hipotecas fijas son sinónimo de tranquilidad. Se firma desde un primer momento con unas condiciones que no varían a lo largo del préstamo, por lo que son ideales para quienes no quieran arriesgarse a futuros imprevistos o cambios de tendencia en indicadores económicos.
La desventaja de este tipo de préstamos es que suelen tener un tipo de interés más elevado que en las variables desde el primer momento. Y que, de manera adicional, frente a los usuarios que tengan una hipoteca variable, cuando el euríbor esté bajo, pagarán bastante más cantidad de cuota cada mes.
En el otro extremo, estas hipotecas no dan sustos y, ante contextos de inflación como el actual, se mantienen intactas, lo que ofrece una seguridad tranquilizadora a los hipotecados durante toda la vida del préstamo. Por todo ello, este es un tipo de hipoteca que se ajusta principalmente a un solicitante de hipoteca prudente en términos financieros. Que busque la continuidad y tranquilidad en los pagos sin sorpresas.
A la hora de elegirla, algunas de las recomendaciones básicas pasan por comparar entre las mejores hipotecas fijas 2023 del mercado para elegir la que ofrezca un interés más bajo. Sumado a otras condiciones y aspectos, como que no tenga asociada mucha vinculación.
En qué casos es mejor una hipoteca mixta
Por último, una hipoteca mixta es un híbrido entre las dos anteriores. De manera general, ofrece al cliente una modalidad de hipoteca fija durante los primeros años y después, transcurrido un periodo concreto, una hipoteca de modalidad variable con un diferencial concreto.
El tiempo que se ofrece en modalidad fija suele ser de entre 5 y 15 años, dependiendo de la entidad donde se contrate y suele tener un interés algo más bajo que en el caso de los préstamos fijos. Puede convertirse en una buena alternativa para personas que busquen estabilidad en la cuota de su hipoteca ante el contexto económico actual, pero que confíen o prefieran en una variable para dentro de unos años, con expectativa a que baje el euríbor.
Tras contratarla, si transcurre el tiempo de la modalidad fija y llega el turno de la variable, pero el contexto económico no mejora y crees que no puedes evitar que te suba la cuota de la hipoteca variable, lo mejor será negociar con el banco para valorar posibilidades, como el cambio del préstamo para evitar pagar de más.