Hasta un 30 por ciento de ahorro en calefacción: cuánto cuesta instalar una caldera de condensación
La llegada del frío provoca que las personas se preparen para calentar su hogar. Con el objetivo de reducir el precio de la factura de la luz, cada vez existen más alternativas para sustituir a la caldera de gas. De hecho, muchas comunidades autónomas dan ayudas para cambiar la caldera. Incluso la Agencia Tributaria otorga algunas deducciones fiscales por instalar aerotermia o una bomba de calor.
Una de las mejores alternativas son las calderas de condensación, una solución efectiva que te puede hacer ahorrar hasta un 30 % en la factura y reducir la huella de carbono de los edificios en España. Antes de decidir que equipo de calefacción comprar, es relevante que conozcas qué tipo de caldera es la más eficiente de todas.
Contenido de la información:
Así son las calderas de condensación
Este tipo de calderas funcionan con el calor latente del vapor de agua que se genera durante el proceso de combustión. A diferencia de las calderas convencionales, estas no dejan escapar el calor de la combustión y no se pierden en forma de humo. Este calor desaprovechado supone hasta un 35 % del calor que es capaz de generar las calderas.
Ahorro de hasta el 30 %
Gracias a este aprovechamiento térmico total, las calderas de condensación permiten reducir el ahorro de consumo de gas entre un 25 % y un 30 %. Pero el ahorro no es solo económico. Con las calderas de condensación se emite hasta un 70 % menos de CO₂ y NOx, de modo que contribuye a la reducción de la huella de carbono en el planeta.
Sin duda, una de las grandes ventajas de este tipo de calderas es su funcionamiento, que permite ajustar la energía usada a las necesidades de la vivienda. Es decir, la caldera puede funcionar dependiendo de la demanda de calefacción en cada momento. Por ejemplo, las calderas convencionales funcionan al máximo de su capacidad incluso en condiciones de baja demanda.
Otra ventaja es que es posible controlar desde el dispositivo móvil la caldera. Por ejemplo, puedes programar el encendido del aparato para usarlo solo cuando estás en casa y desactivarlo cuando estés fuera.
Coste
El precio por sustituir una caldera gas o gasoil convencional por una de condensación es de entre 1.500 y 1.800 euros. Se estima que la amortización de esta inversión se realiza en un plazo de uno a dos años en función del uso.
En España, todas las calderas de gas nuevas que se vendan deben incorporar generadores de alta eficiencia y, en el caso de las calderas de condensación, es obligatorio si funcionan con gas.