Hacker ético, qué son y por qué los buscan las empresas

¿Hacker ético? A priori pueden parecer dos conceptos contradictorios. Los hackers suelen estar asociados a la mala praxis y a la delincuencia, mientras que la ética es todo lo contrario. ¿Entonces, qué significa este nuevo concepto de los hackers éticos? Son profesionales expertos en ciberseguridad cuyo principal objetivo es buscar y solucionar brechas y vulnerabilidades informáticas de las compañías. Una medida de seguridad que pretende evitar ciberataques y posible robo de datos.

En resumen, utilizan las prácticas y técnicas de los hackers para ‘colarse’ en los sistemas y bases de datos de la compañía, que cuentan con una formación y conocimientos especializados, como los de los desarrolladores big data. Pero no con el fin de robar datos o de usar la información contra la entidad, sino para solucionar el problema y evitar posibles ataques de otros piratas informáticos malos.

Qué es un hacker ético

Un hacker ético es un profesional que se dedica a buscar y encontrar los puntos flacos de los sistemas de las empresas. Su trabajo es descubrir cuáles son los agujeros informáticos de las compañías para arreglarlos y blindar el sistema para evitar los ataques de los ciberdelincuentes.

Tienen un papel fundamental en las empresas, puesto que su trabajo es una manera de que las empresas puedan estar protegidas contra los posibles ataques de piratas informáticos que pretenden robar datos privados. Conocidos de manera general como hackers de sombrero blanco, desde Ironhack, señalan que los distintos tipos que existen dentro de estos profesionales en función de los servicios que se presten:

• De sombrero azul, especializados en hacer pruebas de error en nuevas redes y sistemas antes de que sean públicos. El objetivo es encontrar lagunas y arreglarlas.
• De sombrero rojo, son los que comprueban lo sistemas de seguridad y vigilan los datos personales a la hora de hacer pagos públicos o acceder a cuentas estables.

Por qué son tan demandados

Los hackers éticos son un perfil cada vez más demandado por las empresas. ¿El motivo? El 51 % de las empresas españolas encuestadas reconoce haber sufrido un ciberataque en 2022, según el informe de Ciberpreparación elaborado por Hiscox. Este aumento de la ciberdelincuencia ha creado una nueva necesidad en las compañías, la de estar protegidos contra estos ataques y contar con las herramientas necesarias. Por este motivo, y según portales de empleo como LinkedIn, la demanda de esta profesión ha aumentado notablemente, posicionándose como el quinto empleo que más ha crecido en 2022.

Se trata de una formación con tendencia al alza que puede convertirse en las profesiones del futuro. Su papel es el de actuar como los policías privados de la red, por lo que se están volviendo una figura fundamental a nivel empresarial.

Qué estudiar para ser hacker ético

La formación para trabajar como hacker ético es variada. Aunque hay cursos especializados en esta nueva profesión, hay distintas vías y ramas de conocimiento para llegar a ser un profesional en este sector.

Lo más importante es contar con una base de estudios en informática o ciberseguridad. Puede ser a través de estudios universitarios o mediante la realización de algún curso o máster especializado. Con una formación base, es posible ampliar el conocimiento y especializarse en distintas áreas.

De hecho, para ser hacker ético hay que renovarse o morir. Es decir, que la gran demanda de profesionales de este mercado es consecuencia directa de las nuevas amenazas que experimentan las empresas. Por ello, uno de los aspectos más valiosos de este profesional es la capacidad de aprender de manera constante y estar al día de las nuevas amenazas y técnicas de los hackers malos que utilizan para vulnerar los sistemas de las compañías.

Por otra parte, con la reforma del plan de educación, a partir del nuevo curso los alumnos van a recibir formación básica en algunas de estas ramas de conocimiento. Como por ejemplo en programación, ciberseguridad y robótica.

Más allá de una formación técnica, es fundamental que el hacker ético reúna una serie de aptitudes y cualidades en su personalidad para ser el mejor en lo suyo. Entre otras, destaca tener gran interés por el mundo de la informática y ser una persona con gran curiosidad.

Autodidacta y perseverante, para querer ir siempre un paso más allá y no desistir en la búsqueda de fallos. Cuestionarse cada paso, sistema y querer entender el funcionamiento de todo lo que rodea a los entresijos de cada compañía.

Funciones de trabajo de los hackers éticos

Los hackers éticos o buenos tratan de cortar las puertas de entrada de los piratas informáticos malos. Para ello, es importante saber cuál es la manera de actuar de estos últimos, con la finalidad de adelantarse un paso y evitar posibles ciberataques.

La primera tarea de un hacker ético en una empresa es una tarea de investigación y reconocimiento. Buscar qué áreas o sectores pueden ser vulnerables, la accesibilidad de la información personal de los empleados o de los datos financieros, así como de las contraseñas antiguas o filtradas que estén almacenadas. El objetivo de esta primera fase es encontrar todas las vulnerabilidades y puntos por los que podrían hackear a esa compañía.

El siguiente paso es estudiar cómo pueden acceder a esta información y de qué manera hay que blindarla para evitar esta filtración. Para ello, en ocasiones será necesario crear nuevos sistemas de seguridad y tomar medidas para reforzar el sistema empresarial.

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