Hacerse autónomo a los 50, la alternativa de los profesionales sénior para seguir trabajando
Reinventarse a los 50 con el emprendimiento para poder seguir trabajando. Esta es la alternativa a la que se acogen cada vez más los profesionales séniores en España para mantenerse en activo y superar las barreras laborales que dificultan el acceso al empleo con el paso de la edad. Este es uno de los principales resultados del ‘III Mapa del Talento Sénior’, un análisis presentado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, que señala que en los últimos 20 años se ha incrementado un 48 % la cantidad de autónomos sénior mayores de 55 años.
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Dificultades para encontrar empleo a partir de los 50
Es uno de los desafíos más importantes a los que se enfrenta el mercado laboral español: el edadismo de muchos trabajadores mayores de 50 años. Ante esta situación, el emprendimiento se ha convertido en la principal opción para que el talento sénior pueda seguir aportando de forma activa a la economía y la sociedad. Por ello y, con el objetivo de ayudar a los mayores de 50 años en su camino hacia el emprendimiento, Fundación Mapfre ha lanzado la III edición del programa ‘TaleS’. Una iniciativa en colaboración con el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE) que se dirige a emprendedores mayores de 50 años.
Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics, señala que resulta fundamental para la economía española y mundial no perder al talento sénior. Explica que la edad no supone ningún impedimento para reinventarse o seguir creciendo a nivel laboral. En este sentido, el emprendimiento se presenta como una alternativa crucial par que los profesionales de estas edades puedan continuar contribuyendo al desarrollo económico y social de un país. Porque este tipo de proyectos permite a este sector poner en marcha nuevos negocios, desarrollar proyectos innovadores y ofrecer servicios especializados.
Por qué los profesionales sénior se hacen autónomos en España
Los datos reflejan a la perfección la situación del mercado laboral en España: 1 de cada 3 autónomos en este país es mayor de 55 años. ¿Pero, por qué esta es cada vez una opción más demandada? Los expertos explican las principales razones del auge de este modelo de emprendimiento.
Cambios demográficos en la población
Al igual que está sucediendo en otros países, explican desde Mapfre, en España se está experimentando un envejecimiento poblacional. Una situación provocada por el aumento de la esperanza de vida, así como la disminución de las tasas de natalidad. Como consecuencia, el número de personas mayores que todavía siguen en activo y buscan nuevas oportunidades profesionales ha aumentado de forma considerable.
Menos oportunidades en el mercado laboral tradicional
El edadismo laboral es una realidad. Y muchos trabajadores, tal y como se especifica en el informe de Mapfre, siguen teniendo que hacer frente a esta realidad social. Una situación que provoca un acceso limitado a oportunidades de empleo adecuadas para estos perfiles que les lleva a buscar una salida profesional en el emprendimiento. Se posiciona como una alternativa viable para mantenerse activos y seguir generando ingresos.
Experiencia y crecimiento acumulados
Los profesionales de más de 50 años suelen tener una amplia experiencia y conocimientos en sus áreas de especialización que han adquirido a lo largo de toda su trayectoria. Precisamente es esta experiencia la que los sitúa en una posición favorable para emprender con éxito, puesto que cuentan con habilidades empresariales, redes profesionales y un profundo entendimiento del mercado.
Apoyo y recursos disponibles
En los últimos años, se han desarrollado programas específicos para apoyar el emprendimiento sénior, como el programa ‘TaleS’. Iniciativas que incluyen asesoramiento empresarial con acceso a financiación, programas de formación y redes de apoyo que facilitan el proceso de iniciar y gestionar un negocio propio.
Este programa específico de Mapfre es una iniciativa que se dirige a dar apoyo al talento de personas mayores con experiencia que buscan una nueva vida profesional. Es gratis y tiene una duración estimada de 14 semanas. Periodo durante el que los participantes seleccionados recibirán formación en metodología Lean Startup, Design Thinking, validación, con una orientación al cliente, entre otras materias. El objetivo a final de curso será que los participantes desarrollen una idea de negocio atractiva y viable.
A esta iniciativa se suman las de otras compañías como la apuesta por el talento sénior de Indra y Leroy Merlín al cuidar de sus mayores.
Avances tecnológicos
Los avances en tecnología facilitan el acceso al emprendimiento de los trabajadores, independientemente de su edad. En este sentido, los perfiles sénior están aprovechando estas herramientas tecnológicas para desarrollar sus nuevos productos y servicios, así como llegar a nuevos mercados y mejorar la eficiencia operativa de sus empresas. Para conseguirlo, hay una serie de claves que permiten a los mayores de 45 mantenerse competitivos ante los avances de la digitalización en el mercado de trabajo.
Las empresas prefieren el talento joven
Es otra de las razones que explican el auge del emprendimiento sénior. Desde Mapfre explican que debido a la búsqueda de optimización de costes y con el objetivo de mantenerse competitivas, muchas empresas apuestan por estrategias como la anticipación de la jubilación o la contratación de los trabajadores más jóvenes antes que los mayores. Ello genera una barrera importante para que los mayores de 50 años puedan acceder al mercado laboral, lo que lleva a la pérdida de talento sénior por parte de las compañías.
Por este motivo, el trabajo por cuenta propia emerge como una alternativa importante para que el talento sénior se mantenga relevante en un contexto donde el mercado laboral tradicional todavía se muestra restrictivo para este grupo demográfico.
Dificultad de encontrar trabajo siendo mayor de 50
Los expertos de Mapfre señalan que a medida que se avanza en edad, es más complicado que una persona parada encuentre un nuevo trabajo. En cifras, pueden tardar más de dos años en encontrar trabajo. Una situación que contrasta con la realidad de los jóvenes, donde el tiempo de búsqueda de un empleo se sitúa por debajo de los 6 meses. Es una realidad que, además, muestra diferencias en función del perfil del profesional, puesto que donde es más difícil conseguir un trabajo es en las mujeres mayores de 50 años.