Habitación del pánico en viviendas, en auge con la crisis y los robos
La crisis está provocando que crezca la demanda de lo que se conoce como habitación pánico. Dichas estancias especiales se están convirtiendo en uno de los pocos segmentos del sector de la construcción que encuentra un alivio con la situación que se está viviendo. Así, se está convirtiendo en una necesidad más habilitar zonas seguras en la vivienda para proteger la integridad física de las personas frente a un asalto en el domicilio, si no muchas viviendas de lujo ya cuentan con este tipo de servicio desde el momento de su construcción.
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Habitaciones del pánico: Una tendencia en aumento en España
Durante un atraco, lo más importante es preservar la integridad física de las víctimas. Y cuando el acto delictivo ocurre en el mismo hogar de las víctimas, las habitaciones del pánico son pequeños búnkeres instalados en las viviendas que cada vez tienen más cabida en los planos que idean los arquitectos cuando diseñan casas, sobre todo si los propietarios cuentan con alto nivel adquisitivo.
Cuando el robo se realiza con la presencia de los propietarios y empleando la coacción, las habitaciones del pánico pueden ser un seguro de vida.
Orígenes de las habitaciones del pánico
La idea de la habitación antipánico surgió en EE. UU. en los años ochenta, derivada del concepto del búnker y en un principio su ubicación estaba destinada a las viviendas aisladas de medio o alto nivel económico, pero en la actualidad, en nuestro país, se están instalando, también, en numerosos negocios relacionados con productos joyeros y empresas, que por su ubicación distante o apartada, dudan de la capacidad de recibir ayuda en un tiempo razonable.
Básicamente, una habitación antipánico, es un recinto pequeño con un blindaje excepcional, tanto en la puerta como en las paredes, provista de una comunicación telefónica con el exterior, que a priori, no puede ser interceptada. Está destinada a servir de refugio temporal, para las personas que se ven sorprendidas en su hogar, negocio o empresa, por individuos que pretender robar en ellas, haciendo uso de la violencia.
Tipos o modelos de habitaciones blindadas
Existen tres modelos básicos de habitaciones blindadas. Las que se sitúan en un lugar estratégico de la vivienda, al que tiene que acudir toda la unidad familiar, una vez que los detectores de presencia avisan del peligro. Precisamente, es este su aspecto más discutible ya no siempre hay tiempo suficiente, para ponerse a salvo.
Un segundo modelo, cuya ingeniería se ha desarrollado en España, consiste en convertir la habitación de uso normal, en una estancia blindada en un tiempo mínimo una vez detectados los intrusos. Este tipo de habitaciones, están dotadas, generalmente, de dos puertas una de las cuales, que normalmente está oculta, es blindada.
Las paredes también lo son y los cristales y persianas de la ventana, tienen protección antibala. Un tercer modelo de habitación, desarrollado recientemente también en nuestro país, consiste en en un modelo desmontable y prefabricado, de fácil instalación y óptima seguridad, que es el más adecuado para montar en empresas o negocios particulares.
Elementos imprescindibles en una habitación antipánico
Teniendo en cuenta, el uso para el que está destinado el cuarto del pánico, hay una serie de elementos que no pueden faltar en él. En casi todos, se instala una pequeña nevera. Los medicamentos de uso diario, son imprescindibles, los calmantes y los botellines de agua, también y los expertos, recomiendan tener algún tipo de alimento ligero, del tipo de las barras energéticas.
A nivel técnico, hay elementos que no pueden fallar, porque si esto ocurre, la habitación del pánico habrá perdido su capacidad de proteger. En lo que a la energía se refiere, tiene que ser totalmente autónoma y no puede existir la posibilidad de que los asaltantes puedan cercenar el suministro de la electricidad. La oscuridad tiene una repercusión muy negativa a nivel sicológico y la falta de regulación de la temperatura también.
En una vivienda, que pretenda ser protegida de este tipo de delitos, no pueden faltar las cámaras de observación y en la habitación antipánico, debe haber un monitor desde donde observar todo lo que está ocurriendo en ella.
El teléfono, es sin duda alguna, uno de los elementos de seguridad de más importancia y que no puede faltar en estos recintos protegidos. Además, su instalación debe estar en manos de buenos profesionales porque una línea telefónica que pueda ser interceptada por los asaltantes, es totalmente inútil. Hay que tener en cuenta que el teléfono, ha que cumplir dos cometidos fundamentales, pedir socorro y dar información a los cuerpos de seguridad, sobre los delincuentes.
La crisis, cómo no, también ha repercutido en la cantidad de robos que se llevan a cabo en nuestro país. Pero también, ha influido sobre el modelo de ejecución, los delitos violentos, son cada vez más numerosos porque no requieren de especialización. La calidad de los elementos de protección, tiene que evolucionar en función de la realidad social y elementos de seguridad, como las habitaciones del pánico, que pueden contribuir a preservar la seguridad de las víctimas.
Casas con habitación del pánico
Cuando el sistema de alarma ya es inútil y los asaltantes han conseguido entrar en el domicilio, la prioridad es mantener a salvo a las personas. Para ello, entre otras medidas, se blindan los dormitorios con puertas y ventanas acorazadas y paredes de hormigón, desde donde se puede controlar todo lo que pasa en la vivienda a través de un circuito cerrado de cámaras de televisión.
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Según explica Javier Molina, director general de IPB Systems, empresa que construye habitaciones del pánico en viviendas, “la tasa de robos con fuerza en viviendas se ha incrementado en los últimos años, según datos del Ministerio del Interior sobre la evolución de la criminalidad en España, y esto ha llevado a que cada vez sean más los ciudadanos que quieren incrementar sus medidas de seguridad y recurren a sistemas que puedan protegerles en caso de asalto. La prioridad de estos sistemas es proteger a las personas que están en la casa dejando en un segundo plano evitar un posible robo”.
En IPB Systems se defiende el concepto de entorno seguro frente al de panic room o habitación del pánico. “La habitación mostrada en la famosa película La Habitación del Pánico tiene un problema fundamental: obliga a los propietarios de la casa a estar alerta ante una emergencia para correr a refugiarse en su panic room. IPB Systems apuesta por asegurar los dormitorios, creando un “entorno seguro” donde los habitantes puedan descansar con toda la tranquilidad”.
Puertas acorazadas
Adicionalmente, dentro de este entorno seguro se puede tener acceso a una panic room, pero siempre como un nivel de seguridad adicional. De hecho IPB Systems ha desarrollado y construido una puerta con los requerimientos necesarios para panic room. “En el mercado no hay puertas específicas para habitaciones seguras, por lo que hemos tenido que diseñar y construir una”.
La puerta diseñada por IPB Systems es algo más que una puerta de cámara acorazada: se oculta y no tiene ningún elemento visible desde el exterior, se abre y cierra desde dentro, y es fácil de mantener o accionar en caso de avería, evitando la posibilidad que los propietarios se puedan quedar encerradas.
El sistema se diseña a medida del cliente, ya sea en el momento de construcción de la vivienda o posteriormente. Existe una solución de seguridad para cada nivel de riesgo, tipo de familia y capacidad de gasto.