Guía para usar las redes sociales en el trabajo
El uso de las redes sociales como herramientas de comunicación en la organización pueden ser muy provechosas. Antes hay que explicar a los empleados su cometido, cómo utilizarlas y qué pueden aportar al negocio y a los diferentes departamentos. De esta forma, contraria a limitar el acceso a las redes sociales de los empleados, la empresa DATISA considera fundamental orientar a los profesionales en su adecuado uso y para ello ha creado la ‘Guía de Buenas Prácticas para el uso de las Redes Sociales en el trabajo’.
Contenido de la información:
- Educación de los empleados y usos que hacer de las herramientas de trabajo, retos de las organizaciones ante la movilidad y el hacktivismo
- Los empleados que disponen de acceso en el trabajo a sus redes sociales aseguran trabajar más a gusto
- La mitad de las empresas bloquea el acceso a las redes sociales
- Tres de cada cuatro empresas prohíbe a sus empleados acceder a las redes sociales porque piensan que es un riesgo
- Un 54 % de los españoles accede a las redes en horario de trabajo
- Dos de cada cinco empleados se saltan las limitaciones de sus ordenadores para usar redes sociales y aplicaciones no permitidas
¿Para qué sirven las redes sociales, cómo puedo utilizarlas y qué pueden aportar a un negocio? “En DATISA siempre hemos sido contrarios a limitar el acceso de los profesionales a las Redes Sociales. Por el contrario, y con distintas actuaciones, hemos impulsado el uso de estas herramientas, tanto a nivel personal, como profesional”, explica Ignacio Pomar, Director General de la compañía.
La compañía es consciente que las Redes Sociales, como Facebook, Twitter o LinkedIn, están transformando la comunicación personal y profesional. No en vano, España está entre los países con más usuarios de las Redes Sociales en el mundo. DATISA edita la presente Guía de Buenas Prácticas como una herramienta totalmente didáctica, tratando de mostrar a su equipo cómo optimizar el uso de estas Redes y qué beneficios les pueden aportar como profesionales y miembros de la organización.
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Honestidad y valor de la información proporcionada
Entre los consejos de la guía resalta la apuesta por valores como la coherencia de los mensajes, la discreción, la honestidad o la salvaguarda de privacidad a la hora de utilizar las Redes Sociales, acompañadas de mucho sentido común en su uso.
Las pautas ofrecidas también exploran la dinámica de relación para un buen uso de estas redes, con consejos como los de: “Participa. Es una conversación, escucha lo que otros tienen que decir” y sobre todo, “Sé generoso. Hay que dar para luego recibir. Comparte”.
Asimismo, la Guía recalca la importancia de ofrecer información relevante para aportar valor a la hora de interactuar en estos medios, así como la Apuesta por la Calidad frente a la Cantidad. Al mismo tiempo, la compañía advierte de que las Redes Sociales pueden ser un ladrón de tiempo, por lo que resulta importante pensar en qué es interesante participar.
En la Guía de Buenas Prácticas para el uso de las Redes Sociales de DATISA también se ofrecen pautas sobre cómo actuar en caso de encontrarse con comentarios negativos o ser objeto de ataques de spam y malware.
El documento, asimismo, advierte contra actuaciones negligentes, que pueden tener consecuencias legales. Y es que, recalca la Guía, “el usuario no debe olvidar que lo que escribes en un ámbito, local puede tener hoy consecuencias globales”.
Mejora del servicio a clientes De igual manera, desde DATISA se ha querido mostrar las oportunidades que el uso de las redes sociales permite a los diversos departamentos de la compañía, como:
– el departamento comercial, accediendo a un mayor número de empresas y profesionales;
– en el departamento de desarrollo, conociendo ejemplos de innovación y nuevas tecnologías en otros países a través de un gran números de profesionales globales;
– en el departamento de soporte, mejorando la tención al cliente;
– en el departamento de marketing, mejorando el Plan de Comunicación con nuevos medios;
– en el departamento de administración y producción, interactuando con otros profesionales e intercambiando experiencias;
– en el departamento de RRHH, mejorando la evaluación de candidatos gracias a la selección 2.0.
Asimismo, la Guía ofrece unas nociones básicas sobre otras Redes Sociales como Flickr, Youtube y Slideshare.
Educación de los empleados y usos que hacer de las herramientas de trabajo, retos de las organizaciones ante la movilidad y el hacktivismo
La creciente influencia de los dispositivos de consumo en el lugar de trabajo, el crecimiento exponencial de profesionales móviles y la omnipresencia de las redes sociales están obligando a las organizaciones a replantearse sus políticas de seguridad. Además, el incremento del activismo en la ciber-delincuencia (o nuevo hacktivismo) sitúa esta amenaza entre las más importantes, puesto que cualquier institución pública o privada puede ser atacada por grupos de hackers anónimos y globales con el fin de desacreditarla o comprometer su imagen.
Así se desprende del Informe Anual de Seguridad 2011 de Cisco, que desvela cómo empresas y Administraciones pueden gestionar estos nuevos retos a la par que facilitan las herramientas necesarias para innovar y colaborar en cualquier momento y lugar, mediante cualquier dispositivo.
Como señala Pilar Santamaría, directora de Ciberseguridad para la Región Sur de Europa de Cisco, “a medida que un mayor número de empleados se convierten en profesionales móviles y utilizan múltiples dispositivos y aplicaciones de colaboración para desempeñar su trabajo, aumenta el potencial de pérdida de datos y de sufrir un ataque dirigido”.
Bring Your Own Device
Dado el deseo de los trabajadores de contar con mayor movilidad y flexibilidad para utilizar los dispositivos corporativos en su vida privada y viceversa –tablets, portátiles o smart phones-, las organizaciones necesitan adoptar una estrategia Bring Your Own Device, que implica proteger las redes y los datos con independencia de la forma en que los empleados acceden a los recursos corporativos, ya sea mediante sus propios dispositivos o los de la empresa.”Para ello” -continúa la responsable de Cisco- “se deben implementar soluciones basadas en la identidad que controlen los dispositivos cuando acceden a la red, relacionen dichos dispositivos con sus usuarios y roles específicos para administrar sus permisos de acceso de forma automatizada, para proteger los activos de la empresa. También debe protegerse el dispositivo, mediante contraseñas, encriptación de datos y opciones de gestión remota que permitan, por ejemplo, bloquear el equipo o borrar los datos en caso de robo o pérdida”.
Estas medidas se completan con una correcta formación de los usuarios y otros mecanismos que ayudan a evitar las múltiples amenazas de malware y ataques de phising, como sistemas de prevención de intrusiones con análisis en tiempo real y filtros de reputación para detectar el contenido y las actividades sospechosas.
El nuevo hacktivismo
Igualmente, las organizaciones deben considerar otra amenaza que puede resultar incluso más perjudicial en caso de que les afecte: el nuevo hacktivismo o combinación de actividades de hacking y activismo.”Se trata de una nueva modalidad que saltó a la fama a finales de 2010 cuando los defensores de WikiLeaks.
org lanzaron ataques de denegación de servicio contra instituciones como Paypal o MasterCard”, explica Santamaría. “Este hacktivismo creciente persigue llamar la atención y demostrar el poder de un grupo anónimo a escala global”.
Para defenderse ante esta posible situación es necesario proteger las redes y accesos, disponer de alertas en tiempo real y diseñar un plan de respuesta previa en el que participen distintos departamentos, como seguridad, operaciones, asuntos legales o comunicación.
Plataformas móviles y ataques dirigidos
Además de esta nueva realidad, las organizaciones siguen enfrentándose a una amplia gama de malware y ataques multi-vector con un claro objetivo de lucro, como las amenazas avanzadas y persistentes (APTs, Advanced Persistent Threats), los troyanos especializados en robo de datos y kits ya preparados para explotar las vulnerabilidades web.
De esta forma, 2011 ha confirmado una tendencia ya anunciada en el anterior Informe de Seguridad Anual de Cisco: los ataques son más selectivos y dirigidos hacia grupos concretos de usuarios para obtener datos financieros o propiedad intelectual, además de centrarse cada vez más en sistemas operativos y plataformas móviles.
Las amenazas a sistemas de control industrial -redes eléctricas, centrales nucleares, uilities…-, el potencial de acceso a los entornos multi-usuario de Clouds públicas o botnets (redes de ordenadores zombis) más pequeños pero más numerosos son otras de las preocupaciones que marcarán la agenda de los responsables de seguridad en 2012.
Caída espectacular del volumen de spam
Según la división Cisco Security Intelligence Operations (SIO), el volumen de spam ha caído entre agosto de 2010 y noviembre de 2011 desde los más de 379.000 millones de mensajes registrados diariamente hasta cerca de 124.000 millones -unos niveles no alcanzados desde 2007-, provocando que los beneficios procedentes del spam masivo desciendan más de un 50 por ciento anual (desde los 1.100 millones de dólares registrados en junio de 2010 hasta los 500 millones contabilizados en junio de 2011). Afecha septiembre de 2011, India ha generado el mayor volumen de spam (13,9 por ciento), seguido de Vietnam (8 por ciento) y Rusia (7,8 por ciento).
Un 80 % de directivos confirma el impacto positivo de las redes sociales en los beneficios de la organización. Y también los empleados, puesto que el 63 % con acceso a las plataformas de medios sociales afirma sentirse más satisfecho y comprometido con su trabajo. Un informe de KPMG señala que las organizaciones que restringen el acceso a los medios sociales podrían estar luchando en una batalla perdida de antemano, puesto que uno de cada tres profesionales de las empresas en las que se bloquea el acceso, no sólo utiliza los medios sociales en la oficina, sino que además “piratea” sus dispositivos de trabajo. Además, entre los beneficios, la satisfacción y el compromiso de los profesionales también se ve afectado por el acceso a los medios sociales: un 63 % de los empleados de organizaciones con políticas de uso de medios sociales afirma estar muy contento en su trabajo, frente al 41 % de los que tienen el acceso restringido.
Si bien más del 70 por ciento de las organizaciones del mundo se muestra activa en los medios sociales, un reciente informe de KPMG pone de relieve que las empresas de los mercados emergentes se están desmarcando de las de los mercados maduros: los directivos encuestados de China, India y Brasil son un 30 % más propensos que sus homólogos de Reino Unido, Australia, Alemania o Canadá al afirmar que sus organizaciones utilizan los medios sociales en sus negocios.
“Los mercados emergentes se están dando cuenta de que las redes sociales representan una gran oportunidad, a un coste relativamente bajo, para superar a la competencia de los mercados desarrollados”, afirma Celso García Granda, socio responsable de Tecnología, Media y Telecomunicaciones de KPMG en España. “En algunos casos, se están adoptando las redes sociales por la interactividad, rapidez y libertad que proporcionan como una alternativa al correo tradicional, muchas veces ineficiente, poco fiable y controlado. Sin embargo, existen ocasiones en las que la falta de opciones es la que lleva a las empresas a recurrir a las redes sociales en su empresa”.
El estudio, basado en una encuesta realizada a casi 4.000 directivos y profesionales de los mercados más importantes del mundo, destaca además que las organizaciones suelen subestimar los beneficios derivados de los medios sociales. Por ejemplo, sólo un 13 por ciento de los que no disponen de plataformas de medios sociales cree que adoptar este tipo de canales influiría en el perfil público de su organización o aumentaría las ganancias derivadas de la productividad. Sin embargo, un 80 por ciento de los que sí disponen de plataformas en activo, asegura haber visto materializarse su influencia en los beneficios.
Beneficios para las empresas
“Más del 80 por ciento de los encuestados ha citado el impacto en beneficios, por lo que parece claro que aprovechar al máximo las ventajas de los medios sociales debería ser un imperativo para las empresas, previa valoración de los riesgos y el impacto en su modelo de negocio” explica José Ángel Cantera, socio responsable de Tecnología, Media y Telecomunicaciones en el área de Management Consulting de KPMG en España. “La mayoría de las organizaciones utiliza los medios sociales para mejorar la relación con sus clientes desde las áreas de marketing y ventas pero incluso más de la mitad está extendiendo su uso para impulsar la innovación en sus productos y servicios, y para el reclutamiento”, añade José Ángel Cantera.
Respecto a los que se prohíbe entrar, “sería ingenuo por parte de los directivos creer que restringir el acceso evita que los empleados utilicen las redes sociales”, afirma Jose Ramon Vega, director de Tecnología, Media y Telecomunicaciones de KPMG en España. “De hecho, el estudio afirma que al restringir o bloquear el acceso, muchos empleados utilizan sus dispositivos personales que, a menudo, son menos seguros y no están sujetos a ningún tipo de supervisión”.
En respuesta a ello, una mayoría de las organizaciones ha optado por desarrollar una política específica o ha implantado algún sistema informal para que los empleados puedan usar los medios sociales. Asimismo, el informe de KPMG señala que más de la mitad de las organizaciones ofrece formación específica a sus empleados sobre los medios sociales y un 62 por ciento cuenta con una política específica a este respecto.
Por otro lado, es relevante destacar que muchos empleados no son conscientes de que el uso de los medios sociales puede ser supervisado cuando utilizan los dispositivos de la oficina. Si bien casi el 60 por ciento de los directivos asegura que su organización supervisa el uso de los medios sociales, sólo el 40 por ciento de los empleados parece ser conscientes de este dato.
“Las políticas claras, prácticas y concisas respaldadas por una formación adecuada deberían ser una prioridad para las empresas. De esta forma, sus empleados contarán con la confianza para mostrarse activos en los medios sociales y al mismo tiempo se reduce el riesgo al conocer sus limitaciones”, señala Celso García Granda.
Facebook, LinkedIn, Twitter, YouTube, Pinterest, Google+… La lista de servicios de Internet que utilizamos a diario es cada vez más extensa. Todas están muy presentes en nuestra vida digital, pero ¿qué pasa cuando estamos en horario laboral? El uso o prohibición de las redes sociales supone una decisión importante para la empresa, por lo que se deben tener en cuenta dos aspectos fundamentales. En primer lugar, los problemas y retos de seguridad que pueden surgir si los empleados utilizan las redes sociales desde los dispositivos tecnológicos de la empresa (ordenador, smartphone,…); y en segundo lugar, lo que esto supone para la productividad del empleado. De hecho, casi un tercio (31,8 %) de las empresas españolas encuestadas por Kaspersky Lab consideran las redes sociales como una de las mayores amenazas informáticas, según datos del estudio de Kaspersky Lab realizado por B2B Internacional en julio de 2012.
El 48 % de las empresas en España bloquean el acceso de los trabajadores a las redes sociales como Facebook, Twitter o Google+. En el caso de redes sociales corporativas, como LinkedIn, Plaxo o Viadeo, la restricción de uso sólo está presente en el 28 % de las corporaciones.
La prohibición de las redes sociales en la empresa ocupa el tercer lugar en el ranking de las restricciones, justo detrás de los juegos online y de las redes de intercambio de archivos, que están limitados en el 63 % y el 62 % de las empresas respectivamente.
Más productivos con las redes sociales
Según estudios de la Universidad de Melbourne, los trabajadores que utilizan las redes sociales en su puesto de trabajo son un 9 % más productivos ya que los breves descansos que hacen para conectarse permiten que vuelvan a su actividad más despejados. Además, de mejorar el rendimiento de sus plantillas, también puede mejorar la reputación digital de su marca. Pero la cara negativa de esta tendencia también es preocupante y la encontramos en que esta actividad puede atraer el espionaje corporativo o generar lagunas en la red de seguridad de la compañía.
Para protegerse correctamente de estos ataques cuya finalidad es sustraer datos personales que posteriormente utilizarán con fines, en la mayoría de los casos, lucrativos, es imprescindible disponer de una infraestructura de seguridad adecuada que permanezca siempre actualizada con los últimos parches. De este modo, el acceso de los trabajadores a sus perfiles de la red social en horario laboral no supondrá un problema para la información corporativa y datos confidenciales de la organización.
El 76 % de las empresas españolas prohíbe a sus empleados acceder a redes sociales. Además, el 55 % de los profesionales de TI en España opina que el uso de los social media por los empleados supone un importante riesgo para la empresa. Lo cierto es que son muchas las amenazas que pueden afectar a las empresas a causa del mal uso de las redes sociales por parte de sus trabajadores. Las empresas deben tomar medidas y ajustar las políticas de seguridad a cada departamento laboral, teniendo en cuenta la sensibilidad de los datos que manejan y el riesgo que supondría un ciberataque. No obstante, es necesaria la seguridad granular ya que no son igual de sensibles los datos que manejan los departamentos de recursos humanos o financiero que el de mantenimiento.
Las redes sociales ya están muy presentes en nuestras vidas y la mayoría de usuarios acceden a ellas a diario para revisar sus perfiles desde sus ordenadores, tabletas o smartphones. La seguridad es una de las cuestiones que más preocupan tanto a los usuarios de estas redes como a las empresas.
Según se desprende de los datos extraídos de la encuesta elaborada por Kaspersky Lab , “Global IT Security Risks Study”, las empresas españolas son bastante reticentes a que sus empleados accedan a Facebook, Twitter, Likedin, Google+,… desde los dispositivos de trabajo por los problemas de seguridad que podría ocasionar un ataque a los equipos y datos sensibles de la empresa.
El 55 % de los profesionales de TI en España opina que el uso de los social media por los empleados supone un importante riesgo para la empresa, porcentaje ligeramente inferior a la media europea. En países desarrollados -alemania, Reino Unido, Francia, España, Italia, Estados Unidos y Japón- este porcentaje se sitúa en torno al 56 %, y en mercados en desarrollo -brasil, China, India y Rusia- sube hasta un 59 %.
En cuanto a las medidas de protección adoptadas, un 76 % de las empresas españolas admite que ha prohibido o restringido de alguna manera el acceso a sites o aplicaciones de social networking desde los dispositivos de la compañía.
Un 54 % de los españoles accede a las redes en horario de trabajo
Kaspersky Lab informa de que estudios de la Universidad de Melbourne afirman que los trabajadores que utilizan las redes sociales en su puesto de trabajo son un 9 % más productivos. A la vez recuerda los peligros del robo del registro de usuario de una cuenta, robo de contraseñas, ataques drive-by, y la propagación de adjuntos maliciosos a través de los sitios web.
En el mundo existen 940 millones de personas registradas en distintas redes sociales, según un informe elaborado por la consultora InSites Consulting. La forma de comunicarse, de compartir información y de disfrutar del tiempo de ocio ha evolucionado: pero, ¿sólo del tiempo de ocio? Parece ser que no, puesto que se calcula que el 54 % de los españoles accede a estas redes en horario de trabajo.
Kaspersky recopila una serie de datos para informar y recordar de los peligros que también suponen el uso de la redes sociales. Y es que, según esta fuente, estudios de la Universidad de Melbourne afirman que los trabajadores que utilizan las redes sociales en su puesto de trabajo son un 9 % más productivos ya que los breves descansos que hacen para conectarse permiten que vuelvan a su actividad más despejados. Además, de mejorar el rendimiento de sus plantillas, también puede mejorar la reputación digital de su marca. “Pero la cara negativa de esta tendencia también es preocupante y la encontramos en que esta actividad puede atraer el espionaje corporativo o generar lagunas en la red de seguridad de la compañía”, apuntan desde Kaspersky Lab.
Según expertos analistas de la empres de antivirus, las principales amenazas que acechan a los usuarios de estas redes son el robo del registro de usuario de una cuenta, robo de contraseñas, ataques drive-by, y la propagación de adjuntos maliciosos a través de los sitios web. “Es cierto que existen muchos aspectos preocupantes en cuanto a la seguridad TI, pero prohibir el uso de estas redes sociales en la empresa no es la mejor solución”, añade la compañía en una nota de prensa. Y es que, según dicen, la clave para que el equipo esté protegido en todo momento frente a estos ataques está en el ‘sentido común’, hay que ser conscientes de a qué nos enfrentamos e informar a los empleados de los peligros y cómo evitarlos. Así, dan una serie de consejos: comprobar la configuración de protección de datos; precaución con lo que se publica en las redes sociales; atención a las solicitudes de amistad recibidas, pueden ser falsas; proteger la propia identidad; evitar ataques de malware a través de mensajes tipo “vídeo muy gracioso”.
Además de todo esto, para Kaspersky Lab es necesario disponer de una solución de seguridad adecuada que permanezca siempre actualizada y con los últimos parches instalados. De este modo, el acceso de los trabajadores a sus perfiles de la red social en horario laboral no supondrá un problema para la información corporativa y datos confidenciales de la organización.
En España, el 38 por ciento tiene prohibido utilizar redes sociales y el 31 por ciento no puede acceder a Twitter, mientras el uso de teléfonos móviles personales está restringido en un 26 por ciento de las empresas. Aunque el 86 por ciento de las empresas españolas han establecido normas de TI sobre el uso de los recursos, el 46 por ciento de los trabajadores las desconoce y un 72 por ciento cree que deberían mejorarse.
La adopción de vídeo como herramienta de colaboración empresarial, el creciente uso de las redes sociales o la proliferación de dispositivos móviles conectados a la red corporativa son algunas de las tendencias que están alterando la forma de trabajo y de comunicación en el seno de las organizaciones.
No obstante, a pesar de que los empleados demandan una mayor movilidad y el uso de nuevos dispositivos para realizar su trabajo, existe una clara descoordinación entre los trabajadores de las empresas y las políticas corporativas de TI.
Así se desprende de un estudio global[1] encargado por Cisco y realizado por la consultora Insight Express entre 2.600 trabajadores y profesionales de TI de 13 países, donde se desvela que más de dos tercios de los empleados encuestados consideran que las políticas de TI de sus compañías podrían mejorarse, y al menos dos de cada cinco consultados (41 por ciento) reconocen saltarse dichas normas para responder a sus necesidades de trabajo.
Denominado Cisco Connected World Report, el informe -cuyos primeros resultados se dieron a conocer en octubre- desvela las expectativas y el comportamiento de los trabajadores a la hora de acceder a la información y las aplicaciones corporativas en cualquier momento y lugar y con independencia del dispositivo utilizado.
Teniendo en cuenta esta premisa, las nuevas conclusiones del informe reflejan cómo las tendencias del mercado de consumo -el uso creciente de las redes sociales, del vídeo y de múltiples dispositivos móviles- se están trasladando a las empresas y provocando que trabajadores de todo el mundo cuestionen la relevancia de las políticas corporativas de TI y las omitan con mayor frecuencia.
Principales conclusiones
Conocimiento y respeto a las políticas de TI
· Aunque la gran mayoría de organizaciones cuenta con políticas de TI (82 por ciento), casi uno de cada cuatro empleados (24 por ciento) desconocen su existencia. Además, un 23 por ciento de los encuestados cree que sus empresas no han adoptado normas sobre el uso aceptable de dispositivos como portátiles o smart phones. Al combinar las respuestas, prácticamente la mitad de los trabajadores consultados (47 por ciento) admiten no tener políticas de TI sobre el uso de dispositivos o no saber si éstas existen. En España, aunque el 86 por ciento de las empresas cuentan con políticas de TI, el 46 por ciento de los empleados desconoce su existencia y un 18 por ciento afirma que no se han establecido normas en su empresa, mientras el 36 por ciento restante sí admite su existencia (Ver Figura 1).
· El 35 por ciento de los trabajadores que reconocen la existencia de políticas de TI creen que el departamento de TI no explica las razones por las que se han establecido, lo que puede generar una mayor apatía, incomprensión o rechazo hacia las normas. En España, este porcentaje desciende hasta el 25 por ciento, puesto que casi cuatro de cada diez encuestados (el 39 por ciento) han sido informados sobre el sentido de las normas de TI.
· Un 64 por ciento de los empleados cuya empresa tiene políticas de TI creen que éstas podrían mejorarse para responder a las necesidades reales de su ámbito de trabajo, por ejemplo buscando un equilibrio entre el uso de dispositivos, las redes sociales, la movilidad y la flexibilidad laboral. En España, el 72 por ciento de los consultados considera que las normas de TI necesitan mejorarse (Ver Figura 2).
· Dos de cada cinco trabajadores (el 41 por ciento) que admiten saltarse las políticas de TI lo justifican porque necesitan utilizar aplicaciones y programas no permitidos para realizar su trabajo, con la única intención de ser más productivos y eficientes. En España, este ratio se sitúa en el 43 por ciento. Además, uno de cada cinco empleados (el 20 por ciento) se saltan las políticas de TI porque creen que su compañía o el departamento de TI no van a reforzarlas (14 por ciento en nuestro país). Ver Figura 3.
Políticas de TI frente al uso de dispositivos y redes sociales
· La limitación en el uso de redes sociales varía en función del país y de la organización. Aunque la mitad de los trabajadores encuestados (el 51 por ciento) creen que las redes sociales (no relacionadas con el trabajo) contribuyen a conciliar vida personal y laboral, dos de cada cinco (el 41 por ciento) tienen prohibido utilizar Facebook en el lugar de trabajo, mientras uno de cada tres (el 35 por ciento) no pueden acceder a Twitter en la oficina o mediante dispositivos de trabajo. En España, el 38 por ciento tiene prohibido el uso de redes sociales y el 31 por ciento no puede acceder a Twitter (Ver Figura 4).
· El 28 por ciento de los empleados tiene restringido el uso de aplicaciones de mensajería instantánea en la oficina o su acceso mediante dispositivos de trabajo, mientras uno de cada cinco (el 21 por ciento) no puede utilizar su e-mail personal en horas laborables ni acceder mediante equipos corporativos. En España, estos porcentajes se sitúan en el 28 y 18 por ciento, respectivamente (Ver Figura 4).
· Dos de cada tres trabajadores (el 64 por ciento) creen que sus empresas y departamentos de TI deberían permitir el uso de redes sociales en horas laborables y mediante dispositivos de trabajo, argumentando la mayor conciliación entre vida personal y laboral y el mayor tiempo dedicado al trabajo al poder realizarlo en movilidad.
· El uso de teléfonos móviles personales como el iPhone también está restringido en la empresa hasta cierto punto. A escala global, el 18 por ciento de los trabajadores consultados no pueden utilizarlos en la oficina, mientras en España este ratio asciende al 26 por ciento, más elevado que en ningún otro país (Ver Figura 5).
· La mayoría de trabajadores (66 por ciento) creen que debería estar permitido acceder a las aplicaciones y a la información corporativa libremente a cualquier hora y mediante cualquier dispositivo (personal o corporativo). Haya políticas de TI o no, la mayoría de empleados así lo hacen, reavivando el debate sobre la efectividad de las normas de TI y la manera de actualizarlas, reforzarlas y garantizar su cumplimiento.
Incremento exponencial del vídeo en la empresa
· El uso del vídeo como herramienta de comunicación para empresas y consumidores está creciendo exponencialmente. A escala global, más de dos tercios de los responsables de TI consultados (un 68 por ciento) creen que las comunicaciones de vídeo ganarán importancia en su organización en el futuro, especialmente en Méjico (85 por ciento), China (85 por ciento), Brasil (82 por ciento) y España (82 por ciento). Ver Figura 6.
· Sin embargo, no todos los trabajadores que demandan el uso de herramientas de comunicación de vídeo en la oficina cuentan con esta posibilidad. Aproximadamente dos de cada cinco empleados (el 41 por ciento) no pueden apoyarse en el vídeo como herramienta de comunicación empresarial, porcentaje que se incrementa en el caso de Francia (60 por ciento), Reino Unido (55 por ciento), Alemania (55 por ciento) y Estados Unidos (53 por ciento). En nuestro país, un 51 por ciento de los trabajadores encuestados tiene hoy acceso a la comunicación mediante vídeo desde el trabajo. Ver Figura 7.
· Uno de cada tres empleados (el 34 por ciento) que no utilizan el vídeo en la actualidad esperan tener disponible esta forma de comunicación en la oficina en los próximos dos años (48 por ciento en España) y casi dos de cada cuatro consideran que el vídeo se convertirá finalmente en su principal forma de comunicación (23 por ciento en España). Ver Figura 8.
Como señala Antonio Conde, director de Desarrollo de Negocio para Colaboración en Cisco España, “aunque la gran mayoría de organizaciones han establecido políticas concretas de TI, los empleados no siempre las conocen o respetan, considerando en mucha ocasiones que se trata de normas obsoletas que no reflejan la realidad del nuevo entorno de trabajo”.
“El informe Cisco Connected World Report refleja precisamente esta descoordinación entre el departamento de TI, los trabajadores y las normas. A medida que los profesionales apuestan cada vez más por la movilidad, el uso de múltiples dispositivos y la posibilidad de acceder a los recursos corporativos en cualquier momento y lugar, resulta esencial actualizar las políticas de TI para responder a estas demandas con la mayor seguridad”, sentencia el responsable de Cisco.