Greenpeace acusa a BP de mentir en la catástrofe petrolera del Golfo de México
Mientras que British Petroleum está a la espera de aprobación nuevos proyectos de perforaciones en aguas profundas de la costa del Mediterráneo a las que Greenpeace se opone, la ING ha publicado el informe”Deepwater Horizon? Un año después”, en el que revela cómo British Petroleum (BP) trató de ocultar la magnitud del desastre del Golfo de México y de influir sobre el grupo de científicos creado para investigarlo, con el objetivo de minimizar el alcance y el impacto de la catástrofe.
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El informe de Greenpeace se basa en miles de documentos internos obtenidos gracias a las solicitudes de información ambiental relativas al vertido de petróleo que la organización ecologista realizó el año pasado tras el comienzo del desastre en el golfo de México.
El informe desvela que:
-el 80 % del crudo del vertido aún no ha sido recuperado.
-en ningún momento BP o la Guardia Costera realizaron mediciones precisas de la cantidad de crudo que se había vertido.
-la compañía petrolera intentó desviar la atención de la investigación científica de los impactos ambientales; y trató de impulsar un mensaje positivo aportando ingentes fondos de financiación a aquellos grupos de investigación dispuestos a aceptar las condiciones de la compañía, -bP alegó que solo se vertían 1.000 barriles de crudo al día. Sin embargo la cifra real se estima en por lo menos 62.000 barriles diarios: un total de 4,9 millones de barriles durante los casi tres meses que BP tardó en cubrir el pozo.
Greenpeace sostiene que es vital revelar el verdadero precio a pagar por el desastre de la Deepwater Horizon, puesto que gobiernos de todo el mundo consideran nuevos permisos de perforación en aguas profundas en el Ártico para compañías como Repsol, Shell y BP.
Perforaciones en España
En España están a la espera de aprobación nuevos proyectos de perforaciones petrolíferas en aguas profundas de la costa del Mediterráneo a las que Greenpeace se ha opuesto reiteradamente.
La organización ecologista pide al Gobierno español que aprenda de la experiencia del vertido de BP y que abandone su plan de exploración para explotar hidrocarburos en la costa. Solicita al Gobierno que, al contrario, apoye una mayor ambición en los estándares de eficiencia para los vehículos que se vendan en Europa. Esto no solo disminuiría la demanda de crudo europea en un 8 %, también reduciría la vulnerabilidad de la economía española frente a la volatilidad de los precios del petróleo.
“¿Cuántas más vidas debemos perder y el sustento de cuántas personas antes de asumir que tenemos alternativas gracias a la eficiencia y a la energía limpia y segura basada en abundantes fuentes de energía renovables?”, ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña de Energía y Cambio climático de Greenpeace.
El peor vertido de la Historia de Estados Unidos se ha convertido en un icono de la perforación de la industria petrolera en alta mar, sin embargo, nuestro propio Gobierno parece empeñado en propiciar un desastre similar aquí.
“Incluso si no se produce un derrame, sabemos que la creación de nuevas fronteras en la exploración de petróleo solo hará que la crisis climática empeore. Y el cambio climático, más que cualquier otra cosa, está impulsando la transformación económica en todas partes”, ha comentado Pizzinato.
Greenpeace advierte de que los efectos ambientales a largo plazo del vertido de hidrocarburos del golfo de México no se conocerán hasta dentro de algunos años, aunque la revista Conservation Biology concluye que la mortalidad total entre los delfines y las ballenas a causa del vertido pudo haber sido 50 veces mayor a lo que originalmente se estimó.
“Si el Gobierno ha prometido un millón de empleos verdes, no lo va a conseguir dejando que se busquen las últimas gotas de petróleo en la costa española. Debe mostrar liderazgo y ayudar a dar forma al cambio global hacia una mayor eficiencia y hacia más renovables”, ha agregado Pizzinato.