Freno a la fuga de cerebros para atraer investigadores a la UE

Freno a la fuga de cerebros para atraer investigadores a la UE
NOTICIA de Javi Navarro
26.01.2008 - 13:16h    Actualizado 10.11.2021 - 14:04h

La Eurocámara debatirá las medidas necesarias para atraer investigadores a la UE y evitar la fuga de cerebros. Los diputados respaldan la propuesta de la CE de crear un sistema de tarjeta azul y abogan por “un sistema de bonos de investigación” y becas de postgrado que aumenten la movilidad de los investigadores dentro de la UE. Se pretende que no existan barreras nacionales entre los Estados miembros para la movilidad de investigadores.

Apoyo investigadores en la UE

El ponente del informe, Umberto GUIDONI (GUE/eNG, Italia), destaca que la UE está lejos de alcanzar su objetivo del 3 % del PNB en I+D para 2010. Los diputados critican además que la UE invierte sólo un 1.84 %, mientras que EE. UU. destina el 2.68 % y Japón alcanza el 3.18 %.

Mayor acceso para los investigadores europeos

Es importante alinear las políticas europeas en materia de cooperación científica con la política exterior de la Unión Europea y con los programas de ayuda al desarrollo. También se solicita a la Comisión que adopte medidas para mejorar la participación de los científicos en proyectos de cooperación internacional científicos y de I+D y que promueva el acceso a la propiedad intelectual a nivel mundial. Además, los diputados apoyan la propuesta de la CE de crear un sistema de tarjeta azul, que sería “muy valioso” para los recursos humanos científicos y tecnológicos.

La comisión de Industria, Investigación y Energía lamenta la fuga de cerebros europeos al otro lado del Atlántico. Los diputados instan a los Estados miembros a que ordenen sus normativas en el ámbito de las relaciones laborales para anular las barreras nacionales, las desventajas fiscales y las dificultades para realojar a las familias. el informe, que no es vinculante, aboga además por que los investigadores procedentes de los Estados miembros o de terceros Estados obtengan condiciones de trabajo similares y no se vean impedidos de ejercer una actividad de investigación.

Un medio de aumentar la movilidad de los investigadores podría consistir en un sistema de bonos de investigación. La comisión parlamentaria considera que los investigadores podrían utilizar en otros Estados miembros y en las instituciones y universidades de acogida estos bonos, de modo que contribuyeran así con recursos financieros adicionales a promover la movilidad de investigadores. Como otra forma de apoyar la movilidad de los investigadores, la CE y los Estados miembros deberían plantearse la posibilidad de lanzar nuevas becas y cursos de formación de postgrado basándose en el programa Erasmus.

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Poner en común los conocimientos

Los diputados apoyan el concepto de innovación abierta promovido por la Comisión, según el cual los sectores privado y público comparten los conocimientos, siempre y cuando se desarrolle un sistema justo y equilibrado entre el libre acceso a los resultados científicos y el uso de dichos resultados por el sector privado. Los diputados consideran que debería reconocerse oficialmente la norma de una “retribución económica justa y equitativa” por el uso de conocimientos públicos por parte de la industria.

El informe destaca que Internet abre nuevas oportunidades de experimentación con otros modelos de información, como el libre acceso al conocimiento. Los diputados abogan por respetar la libertad de elección y los derechos de propiedad intelectual (DPI), garantizando la seguridad en la conservación del trabajo referenciado, y alientan a colaborar mediante proyectos piloto a evaluar el impacto y la viabilidad de los modelos alternativos, como por ejemplo el desarrollo del libre acceso.

Finalmente, los diputados ponen de relieve la vital importancia de crear una patente comunitaria y un sistema jurídico de patentes europeas de gran calidad, rentable e innovador. Esto ofrecerá mejores incentivos para que las empresas privadas se impliquen en la investigación y reforzará la posición de los innovadores europeos a nivel internacional.

La fuga de talento aumenta: más de 300.000 españoles han emigrado para trabajar

El perfil del demandante de empleo en el extranjero es un joven de entre 25 y 35 años, altamente cualificado y sin cargas familiares, proveniente de las ramas de ingeniería, arquitectura o informática. Canarias, Baleares y La Rioja son las regiones más afectadas por esta fuga de trabajadores. Entre los motivos, la situación del mercado laboral español y el incremento continuado del paro se plantean como las grandes circunstancias del éxodo además de que las empresas españolas se focalicen cada vez más en mercados con mayor potencial de crecimiento: la actividad de las empresas del Ibex 35 genera más del 50 % de su negocio fuera de España. Se calcula que más de 300.000 españoles han emigrado en busca de una oportunidad laboral en los años de crisis.

Rozando los cinco millones de parados en España y con la tasa de desempleo juvenil más alta de la Unión Europea, cada vez son más los españoles que optan por buscar una oportunidad profesional fuera de nuestras fronteras. Las cifras no mienten: el número de demandantes de empleo para trabajar fuera de nuestro país se ha duplicado desde que comenzase la crisis y se ha intensificado aún más en los últimos dos años, según los datos del Departamento de Movilidad Internacional del Grupo Adecco, llegando a representar este colectivo el 10 % de los demandantes de empleo que se acercan hasta las oficinas de Adecco.

Estas cifras sorprenden aún más si tenemos en cuenta que los españoles no habían sido tradicionalmente muy propensos a la movilidad geográfica, y que hasta ahora, el éxodo de trabajadores españoles hacia otros países sólo se había vinculado a los años previos a la transición, cuando no sólo los problemas económicos sino también los políticos, animaban a los trabajadores a encontrar empleo más allá de nuestras fronteras. Tras años de bonanza económica y crecimiento del empleo, en los que España fue un país de interés para la inmigración por las múltiples posibilidades de desarrollo que ofrecía, la situación se ha revertido: por primera vez en 10 años, el saldo migratorio ha sido negativo en 2011, según datos del INE, puesto que llegaron 417.523 personas a España frente a las 507.740 que abandonaron el país. Atrás quedó la época en la que era difícil encontrar gente que se aventurase a buscar nuevos horizontes laborales más allá de nuestras fronteras.

Las cifras demográficas oficiales también parecen corroborar esta tendencia: desde principios de 2008 (inicio aproximado de la crisis) hasta el pasado mes de diciembre de 2011, el número de españoles residentes en el extranjero se ha incrementado en 307.900 personas, según los datos del Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA), por lo que podría afirmarse que se han desplazado fuera de España para trabajar o acompañando a un familiar que ha cruzado la frontera por razones laborales.

Por comunidades autónomas, Canarias, Baleares y La Rioja son las que han experimentado un mayor incremento de expatriados a otros países, del 51,5 %, 44,4 % y 39,4 % respectivamente, mientras que Ceuta, Extremadura y Castilla-La Mancha, figurarían como las que menos fuga de trabajadores han registrado durante estos cuatro años, del 10,3 %, 11,1 % y 13 %,respectivamente.

Entre los motivos de esta migración, la situación del mercado laboral español y el incremento continuado del paro se plantean como las grandes circunstancias del éxodo, además del hecho de que las empresas españolas se focalicen cada vez más en mercados con mayor potencial de crecimiento: la actividad de las empresas del Ibex 35 genera más del 50 % de su negocio fuera de España.

En segundo lugar, los países de destino como Argentina, Francia o Alemania poseen ofertas más competitivas y atractivas que las españolas, tanto desde un punto de vista profesional como económico, lo que hace que muchos trabajadores se sientan más valorados en el extranjero que en nuestro país.

Otra causa del aumento de expatriados se encuentra en la disminución de barreras formativas dentro de la Unión Europea, principalmente en lo que se refiere a la homologación de diplomas y libre circulación de estudiantes y trabajadores.

Canarias, Baleares y La Rioja encabezan la emigración
En enero de 2008, año que se considera como el inicio de la crisis económica, residían fuera de España un total de 1.201.433 españoles mayores de 18 años, según datos del Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA). Más de cuatro años después, periodo que está abarcando la crisis económica y laboral que afecta a Europa, esta cifra se elevó hasta 1.509.333, lo que supone un incremento del 25,6 % o, lo que es lo mismo, 307.900 españoles mayores de edad dejaron nuestro país para residir fuera de nuestras fronteras, por lo que podría afirmarse que han emigrado fuera de España para trabajar o acompañando a un familiar que ha cruzado la frontera por razones laborales.

Además, estos datos hacen referencia al número de españoles censados en el extranjero mayores de 18 años, por lo que quedarían fuera de él aquéllos en edad de trabajar pero sin derecho a voto (de los 16 a los 18 años) y también estudiantes o recién titulados que estén trabajando fuera de nuestro país mediante becas pero que no estén censados.

A la hora de analizar la distribución por comunidades autónomas de esta migración de trabajadores, Canarias se sitúa a la cabeza de todas las demás, puesto que desde el inicio de la crisis ha visto como 37.086 de sus habitantes mayores de 18 años han abandonado las Islas para residir en otro país, o lo que es lo mismo, el número de canarios que han decidido vivir fuera de España se ha incrementado un 51,5 % en los últimos años.

Tras ella encontramos al otro archipiélago español, Baleares, cuyo porcentaje de ciudadanos residentes en el extranjero se ha incrementado un 44,4 %, equivalente a 4.887 personas. En tercer lugar, La Rioja contaba en enero de 2008 con 8.018 riojanos viviendo fuera de España, cifra que actualmente ha ascendido hasta los 11.174, un 39,4 % más.

En el lado opuesto, encontramos a Ceuta, Extremadura y Castilla-La Mancha, como aquellas regiones donde se ha producido un menor éxodo de personas a otros países. Ceuta ha incrementado su número de habitantes residentes fuera de nuestras fronteras en un 10,3 %, sumando tan sólo 206 nuevos emigrantes hasta los 2.203 con los que cuenta en la actualidad. En el caso de Extremadura se ha producido un incremento del 11,1 % en este periodo, pasando de los 20.124 extremeños residentes en el extranjero en enero de 2008 a 22.358 en la actualidad, mientras que en el caso de Castilla-La Mancha el incremento ha sido de un 13 % al contar con 19.055 castellano-manchegos censados en el extranjero en 2008 a los 21.537 actuales.

EVOLUCIÓN DE ESPAÑOLES RESIDENTES EN EL EXTRANJERO

COMUNIDAD AUTÓNOMA

ENERO DE 2008

DICIEMBRE DE 2011

% DE INCREMENTO

Canarias 72.001 109.087 51,5 %
Baleares 11.010 15.897 44,4 %
La Rioja 8.018 11.174 39,4 %
Cantabria 19.980 27.421 37,2 %
Asturias 67.441 89.857 33,2 %
Navarra 13.612 18.112 33,1 %
Cataluña 113.678 146.633

29,0 %
País Vasco 42.330 54.499 28,7 %
Madrid 148.466 187.774 26,5 %
Castilla y León 97.282 120.568 23,9 %
Aragón 20.874 25.786 23,5 %
Andalucía 143.631 176.062 22,6 %
C.

Valenciana

55.993

68.168 21,7 %
Melilla 3.043

3.673

20,7 %
Galicia 325.266 387.534 19,1 %
Murcia 17.632 20.990 19,0 %
Castilla-la Mancha 19.055 21.537 13,0 %
Extremadura 20.124 22.358 11,1 %
Ceuta 1.997 2.203

10,3 %

TOTAL

1.201.433

1.509.333

25,6 %

Fuente: Censo electoral de españoles residentes en el extranjero (CERA)
Fuga de talentos
En líneas generales, según el Departamento de Movilidad Internacional del Grupo Adecco, las personas que se sienten más atraídas por la idea de trabajar en el extranjero responden a un perfil claro: fundamentalmente jóvenes, cuyas prioridades laborales son la responsabilidad de su puesto, la autonomía profesional y la perspectiva de hacer carrera en la compañía en cuestión.

Además, cuando nos centramos en la población femenina en exclusiva, ellas también valoran un buen ambiente laboral y flexibilidad de horarios, este último es un dato muy clarificador teniendo en cuenta que las políticas de conciliación familiar en gran parte de Europa tienen mayor peso que en España.

En cualquier caso, e independientemente de sus motivaciones personales, tanto hombres como mujeres coinciden en que se trata de una oportunidad idónea para aprender un idioma o vivir una experiencia diferente en otro país.

Ligeramente varía el perfil de los profesionales que emigran hacia destinos de Latinoamérica, mientras que siguen siendo personas sin cargas familiares, profesionalmente hablando son expatriados de grandes empresas, profesionales por cuenta propia o trabajadores de empresas medianas que deciden internacionalizar su actividad para ampliar negocio.

En lo que a la edad se refiere, los datos perfilan a jóvenes cuya edad oscila entre los 25 y los 35 años y que aún no poseen responsabilidades familiares. Generalmente cuentan con una formación altamente cualificada, que responde a lo que los sociólogos denominan “emigración selectiva” o “fuga de cerebros”. Estos términos se emplean para aludir a la movilidad de perfiles de alta cualificación que encuentran mejores oportunidades laborales fuera de España y que principalmente proceden del área de las ciencias y la ingeniería, especialmente informáticos, arquitectos o ingenieros superiores.

Los sectores más demandados para trabajar en el extranjero también han sido alterados como consecuencia de la coyuntura económica. Previamente a la crisis los puestos de trabajo que más cubrían los españoles en el extranjero estaban relacionados con la investigación, la medicina y la biología. En la actualidad, esta lista se ha ampliado considerablemente e incluye a los perfiles previamente comentados (ingenieros, arquitectos e informáticos), que han perdido su empleo, llevan tiempo sin encontrar una nueva ocupación o consideran que su trabajo será más valorado fuera de España.

Ante esta situación, se plantea una cuestión fundamental, ¿es positiva esta llamada fuga de cerebros?, ¿qué consecuencias puede tener en nuestro mercado laboral? A corto plazo, puede considerarse un peligro para el propio desarrollo del mercado laboral español este éxodo, puesto que puede perder el potencial de algunos profesionales que pueden aportar conocimiento, entusiasmo y experiencia a nuestra economía.

No obstante, y desde un prisma más positivo, estas personas que optan por una oportunidad laboral en el extranjero volverán a España acompañados de una mayor madurez profesional. Sin duda, traerán entre el equipaje el know how de culturas empresariales diferentes, la experiencia de economías más experimentadas y una visión más amplia y abierta de su profesión.

Los destinos más atractivos
Entre los destinos más solicitados por los trabajadores españoles que acuden al Departamento de Movilidad Internacional del Grupo Adecco, un 50 % de los profesionales elige el continente europeo, aunque si atendemos a los datos oficiales del CERA, el país en el que actualmente residen más españoles mayores de 18 años es Argentina, seguido por Francia, Venezuela y Alemania. Como curiosidad destacar que, en los años de crisis, más de 15.000 españoles han emigrado con destino a Cuba en busca de una oportunidad profesional.

Pero ¿dónde están realmente las ofertas de trabajo atractivas para la población española?, ¿qué países necesitan actualmente de nuestra mano de obra? Podemos agrupar en tres grandes grupos los países que demandan trabajadores del mercado laboral español:

En primer lugar, están los países europeos desarrollados como Alemania, donde el progresivo envejecimiento de la población no puede dar respuesta al crecimiento económico del país, lo que se ha transformado en una necesidad de contratar a jóvenes cualificados, principalmente ingenieros y profesionales del sector IT. Demanda que también existe en los países escandinavos, en particular Noruega, que además demanda perfiles técnicos como electricistas, fontaneros y carpinteros, con experiencia de 3 años y alto conocimiento de inglés. O como el Reino Unido, que sigue buscando personal sanitario para incorporar a sus hospitales y mano de obra para el sector de la hostelería y el turismo en general.

En segundo lugar, encontramos países de América Latina como Argentina, Chile, México y, especialmente Brasil, que en respuesta al rápido desarrollo que están experimentando, necesitan mano de obra altamente cualificada en todos los sectores posibles. En este sentido, Brasil está trabajando en una “nueva política de inmigración” que agilizará los trámites de contratación de personal cualificado que gestionará estas incorporaciones a las empresas nacionales.

Por último, tenemos a los países emergentes de Europa del Este como Polonia y la República Checa que están en pleno desarrollo de sus infraestructuras y precisan encontrar perfiles técnicos como arquitectos o ingenieros de obras públicas.

Es importante destacar que la mayoría de las ofertas de trabajo que surgen en estos países no son para puestos eventuales sino que contemplan contratos mínimos de 1 a 2 años de duración.



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