Francia permite alquileres más caros en las viviendas mejor aisladas

Francia permite cobrar un alquiler más alto a los inmuebles que están mejor aislados energéticamente. ¿El motivo? Los propietarios pueden cobrar un suplemento a sus inquilinos sobre el tope del precio del alquiler regulado en el país, siempre y cuando estas viviendas se ajusten a unas condiciones específicas de ubicación y confort para los inquilinos. Esta es una de las medidas que el Gobierno francés ha aprobado de urgencia en el mes de agosto para proteger el poder adquisitivo de los consumidores, ante el aumento de la inflación y subida de precios energéticos.

En el país vecino, el alquiler de la vivienda está limitado por una renta de referencia que se incrementa cada año por decreto. Una renta básica a la que puede aplicarse un suplemento del alquiler, siempre y cuando el alojamiento se ajuste a unas características específicas de confort y ubicación. Es decir, que tengan unas mejores condiciones que otras de la misma categoría situadas en la misma área geográfica para beneficiarse de este incremento de precio en la renta del alquiler.

Para regular con mayor precisión estas condiciones para el cobro de este suplemento, se establecen unas pautas mínimas para exceptuar a las viviendas que no pueden cobrarlo. Tal y como aparece detallada en la Agencia Nacional para la Información de la Vivienda (ANIL), las viviendas que reúnan una o varias de las siguientes características no podrán cobrar este suplemento del alquiler:

• Aseos en los rellanos
• Signos de humedad en algunas paredes
• Certificado energético F o G que tengan problemas de aislamiento térmico en paredes o techo, tal y como se define en la regulación del Gobierno francés.
• Si las ventanas permiten que el aire pase fuera de la rejilla de ventilación.
• Viviendas con filtraciones o inundaciones desde el exterior de la vivienda o problemas de drenaje de agua en los últimos tres meses.
• Pisos con instalaciones eléctricas degradadas
• Mala exposición de la habitación principal

Medidas de urgencia de protección a los alquileres

El Gobierno francés, en materia de alquiler, ha aprobado un tope de los precios de la renovación de los contratos de alquiler. Actualmente, en Francia está regulado por el Índice de Referencia de Rentas (IRL), que publica trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos francés (INSEE), y que ofrece la media de los cambios de precios al consumidor en los últimos doce meses.

Debido a la inflación y con el objetivo de limitar la carga económica que representa el alquiler en los hogares franceses, el Ejecutivo limita temporalmente con un techo del 3,5 % el incremento del precio de los alquileres que deben renovarse. Esta medida será de aplicación durante el tercer trimestre de 2022 y hasta el segundo trimestre de 2023, tanto en el parque privado de alquiler, como en el social.

Esta medida repercute en la ley LEAN del 23 de noviembre de 2018, que estableció un marco experimental para regular el nivel de los alquileres en áreas tensionadas por los altos precios de las rentas. Hasta la fecha, se aplica en los municipios de París y Lille, y sus asociados Hellemmes y Lomme; además de Lyon, Villeurbanne, Montpellier y Burdeos. Así como en municipios de los Establecimientos Públicos Regionales Plaine Commune y Est Ensemble. Esta lista de municipios se irá aumentando en la medida que lo vayan solicitando más corporaciones locales.

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