Feng Shui para empresas, herramienta para salir de la crisis
Ayudar a los empresarios en la elección de locales, analizar las zonas buenas de cada oficina, y cómo potenciarlas e identificar las malas para neutralizarlas. Donde establecer cada departamento, organizar la distribución interior del espacio laboral eligiendo también la decoración hasta un estudio que le indica qué personal debe contratar para cada tipo de trabajo. Cómo deben estar colocados para aumentar su productividad y reducir el absentismo laboral, y como se armonizan entre sí, para erradicar los conflictos de personal… Todo esto y mucho más gracias al Feng Shui. Sin duda, la crisis está planteando todo tipo de alternativas para mantener las empresas a flote, como las cuestiones que plantea resolver la técnica Feng Shui.
La técnica milenaria china basada en la observación, el Feng Shui, busca la mejora del ambiente laboral y la efectividad en el trabajo. “Así se permite conseguir el equilibrio de energía entre los espacios, el entorno y las personas, incrementando el rendimiento de cualquier empresa, sus resultados económicos y las posibilidades de tener éxito en todas las áreas del trabajo que realizan”, explica Marina Ponce de León, socia fundadora de la consultora Área Feng Shui.
El objetivo del Feng Shui en una empresa es conseguir el equilibrio de energía entre los espacios, el entorno y la persona, incrementando el rendimiento, canalizando mejor la energía y propiciando la armonía entre todos los trabajadores. “Todos los esfuerzos de esta ciencia buscan aprovechar al máximo la energía del universo en nuestra actividad laboral, contando para ello con la decoración y aplicado al interiorismo como vitales aliados. La idea central es que si establecemos una relación armónica y cooperativa con todos aquellos elementos que nos rodean, incrementamos nuestras posibilidades de tener éxito en todas las áreas de nuestra vida, incluido el trabajo”, añade Ponce de León.
Zonas buenas, zonas malas
La consecución del éxito con el feng shui se realiza mediante una consultoría, presencial u online (www.areafengshui.com) que divide todo espacio laboral en cuatro zonas buenas y cuatro zonas malas. El trabajo consiste en neutralizar lo malo y potenciar lo bueno, teniendo en cuenta lo que los colores, las formas y demás características nos dicen todo de cada objeto. En esta técnica se analizan dos aspectos: las energías que desprenden las personas que trabajan en un entorno y el entorno en sí, armonizando las energías de ambos aspectos para crear un marco propicio para hacer negocios.
Después de tres años y medio de trayectoria empresarial Área Feng Shui ha llevado a cabo unos 100 estudios realizados a diferentes empresas “que han pasado de una situación casi de quiebra a conseguir beneficios millonarios y clientes fieles”, comenta Marina Ponce.
Pero además, esta consultoría puede medir la rentabilidad de su servicio respecto a lo invertido por la compañía que le contrate. Las estadísticas que han realizado con algunos de los clientes arrojan datos espectaculares. “Hemos calculado que a partir de los 9 primeros días después de que la compañía haya llevado a cabo las indicaciones del estudio se amortiza el dinero invertido en dicho análisis. A esto hay que añadirle el lucro cesante que hasta ahora no había entrado y comienza de nuevo a llegar, con clientes nuevos u otros clientes que ya habían colaborado con la compañía y vuelve a confiar en sus servicios”, explica la socia fundadora de Área Feng Shui.