Estamos dispuestos a pagar por un producto ecológico, pero no mucho

Estamos dispuestos a pagar por un producto ecológico, pero no mucho
NOTICIA de Javi Navarro
07.10.2008 - 17:53h    Actualizado 27.01.2023 - 11:07h

El estudio ‘Our Green World’, realizado a través de Internet por TNS en 17 países revela que un 66 % de los españoles estaría dispuesto a pagar más por productos que no dañen el medio ambiente. Esta cifra es superior a la media mundial, que se sitúa en el 59 %, aunque entre diferentes países se observan grandes diferencias.


Precisamente en economías más desarrolladas, como Reino Unido, Francia y Japón es donde menos personas estarían dispuestas a pagar un extra-coste por este motivo (un 45 %, un 48 % y un 50 % de sus ciudadanos respectivamente). En otros países desarrollados como Italia, Estados Unidos, Australia, Hong-kong o Alemania, el porcentaje de personas que aceptarían pagar más se sitúa entre el 52 % y el 57 %. En el extremo opuesto se encuentran países como Corea, Malasia, Brasil y Tailandia, donde más del 80 % de sus ciudadanos estaría dispuesto a afrontar un precio superior para consumir productos respetuosos con el medio (81 %, 82 %, 83 % y 94 % respectivamente).

Estarían dispuestos a pagar más por productos más ecológicos

Total 59 %
Tailandia 94 %
Brasil 83 %
Malasia 82 %
Corea 81 %
Rusia 77 %
México 76 %
Argentina 73 %
Singapur 70 %
España 66 %
Alemania 57 %
Hong Kong 55 %
Australia 54 %
Estados Unidos 53 %
Italia 52 %
Japón 50 %
Francia 48 %
Reino Unido 45 %

Fuente: estudio ‘Our Green World’ de TNS Sin embargo, esta mayor disposición de los españoles a la hora de pagar más por productos ecológicos queda en entredicho cuando nos preguntamos cuál sería la cantidad de dinero adicional que estarían dispuestos a pagar. Según este estudio, el 70 % de los españoles que acepta un sobre-precio establece en un 5 % el máximo adicional que estaría dispuesto a abonar en la compra. Otro 24 % podría aceptar una prima del 10 %; y sólo un 6 % estaría dispuesto a aceptar una cifra mayor. Junto con Japón, España es el país en el que más ciudadanos limitan el aumento de precio a un 5 %, seguidos de Francia (68 %), Reino Unido (58 %) y Australia (57 %). En el conjunto de países analizados, un 52 % de los ciudadanos estaría dispuesto a pagar un 5 % adicional por productos sostenibles, un 33 % estaría dispuesto a llegar a un 10 % y hasta un 16 % sería incluso capaz de pagar un 15 % o más.

Qué cantidad adicional estarían dispuestos a pagar por productos más ecológicos

5 % 10 % 15 % 20 % Más del 20 %
Total 52 % 33 % 9 % 5 % 2 %
Tailandia 49 % 33 % 8 % 7 % 4 %
Brasil 37 % 36 % 13 % 9 % 4 %
Malasia 40 % 37 % 13 % 7 % 4 %
Corea 41 % 39 % 13 % 7 % 1 %
Rusia 33 % 38 % 16 % 9 % 5 %
México 34 % 36 % 16 % 10 % 5 %
Argentina 29 % 38 % 18 % 11 % 3 %
Singapur 55 % 38 % 5 % 2 % 1 %
España 70 % 24 % 4 % 1 % 1 %
Alemania 48 % 40 % 7 % 4 % 1 %
Hong Kong 35 % 45 % 13 % 7 % 1 %
Australia 57 % 33 % 5 % 5 % 1 %
Estados Unidos 56 % 31 % 8 % 4 % 2 %
Italia 47 % 39 % 10 % 3 % 1 %
Japón 70 % 26 % 4 % 1 % 0 %
Francia 68 % 27 % 4 % 1 % 0 %
Reino Unido 58 % 33 % 6 % 2 % 1 %

Fuente: estudio ‘Our Green World’ de TNS. Base: estarían dispuestos a pagar más.

La ecología, clave a la hora de decidir la compra del automóvil
El estudio ‘Our Green World’ de TNS ha puesto de manifiesto también cuáles son los productos en los que el consumidor tiene más en cuenta el respeto al medio ambiente. Así, la compra del automóvil es en la que los españoles declaran que más influencia tiene el cuidado del medio ambiente. Un 58 % asegura que en la elección del modelo ejercen ‘mucha’ o ‘bastante’ influencia las consideraciones ecológicas. Tras el automóvil se encuentran los productos de salud y cuidado personal (48 %), alimentación (47 %) y finalmente otras categorías de productos y servicios como electrodomésticos (42 %), ocio (38 %) y viajes (34 %).

Si en España a la hora de comprar nuestro propio automóvil somos exigentes respecto al cuidado del medio ambiente, más lo somos con respecto al automóvil que conducen los demás. Un 76 % de los españoles declara que le molesta ‘mucho’ o ‘bastante’ que otras personas conduzcan coches que produzcan altas emisiones de CO2.

Selección de productos en los supermercados
La aceptación por parte de los consumidores de un sobre-precio por los productos ecológicos ha llevado a algunas cadenas de distribución de gran consumo a promover iniciativas de ‘selección de productos’. Los distribuidores eliminan de sus lineales los productos no sostenibles, dejando sólo aquellos que son respetuosos con el medio ambiente. En el mundo, un 71 % de los consumidores respaldan estas iniciativas de los distribuidores. En España, el porcentaje de consumidores que están a favor de la ‘selección de productos’ asciende hasta el 85 %, muy por encima de la media mundial. Italia es el país con más consumidores a favor de esta selección ecológica por parte de los distribuidores (96 %) junto con Argentina y Brasil (ambos con un 95 %).

La ‘selección de productos’ puede ser una buena forma de diferenciación por parte de los distribuidores. El estudio ‘Our Green World’ señala que el 71 % de los españoles buscaría los supermercados que adoptaran esta selección de productos; y un 61 % declara que estaría dispuesto a pagar más por los productos de esa tienda.

Según Sonia Antunes, directora del estudio en España: “el estudio ‘Our Green World’ de TNS arroja luces y sombras sobre nuestras actitudes ecológicas. Si bien una mayoría de consumidores acepta pagar más por productos sostenibles, no quiere que eso le aumente mucho la factura. De la misma forma, a un 76 % de nosotros nos molesta que otros conduzcan coches que emitan mucho CO2, pero sólo tendremos en cuenta las consideraciones ecológicas a la hora de comprar un automóvil un 58 %. De alguna forma el estudio pone de manifiesto que todos estamos a favor del cuidado del medio ambiente, pero mostramos un mayor nivel de tibieza si resulta que lo tenemos que pagar como consumidores”.

Alimentos ecológicos, demandados, pero demasiado caros

En España se consumen menos alimentos ecológicos que la medias europeas: el 27 % compra habitualmente frutas y vegetales ecológicos; el 30 %, huevos; el 21 %, pollo y aves; un 20 %, carne; el 21 %, leche; y el 18 %, zumos de frutas. Cereales integrales, aceites y margarinas que ayudan a controlar el colesterol y productos con alto contenido en fibra encabezan el ranking de alimentos funcionales.

Los alimentos ecológicos constituyen una de las categorías más buscadas en Europa y Norteamérica, pero sus altos precios y la mínima selección y variedad de productos disponibles constituyen serios obstáculos para su crecimiento, según la reciente investigación sobre Alimentos Ecológicos y Funcionales de The Nielsen Company. La mitad de los europeos y norteamericanos declaran que la principal razón para no comprar alimentos ecológicos es simplemente porque los consideran “excesivamente caros”. Y en bastantes mercados, desde el Reino Unido a los Países Nórdicos, la demanda de este tipo de productos supera ampliamente la oferta, y provoca que el coste sea bastante más elevado de lo que pagan habitualmente los consumidores por productos sin éstas características.

Los consumidores asocian el término “ecológico” con la salud y el bienestar personal, un dato claramente positivo, pues se trata del estilo de vida que más destaca entre los deseos e inquietudes de los consumidores en los últimos años. Según la investigación de The Nielsen Company, el 48 % de los consumidores europeos y el 57 % de los norteamericanos eligen estos productos por la principal razón de que los consideran “saludables para mí”. Las demás razones tienen mucho menos apoyo: un 16 % de los europeos indican que compran productos ecológicos por considerarlos “mejores para mis hijos”, o “mejores para el medio ambiente”.

Los países donde se identifican más claramente estos productos con la salud y bienestar personal son Grecia, con un 67 %, y España, donde el 60 % de los encuestados los compra por la razón principal de que los considera “saludables para mí”. En Portugal destaca el 20 % que los compra por la principal razón de que “son saludables para mis hijos”, algo que en España sólo piensa el 12 %; mientras en los países nórdicos (Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca), más del 27 % destaca como primera razón que dichos productos “son buenos para el medio ambiente”, motivo que en España sólo mencionan el 14 % de los consumidores.

Por su parte, el 19 % de los consumidores holandeses eligen estos productos porque creen que “son mejores con los animales”, algo que afecta apenas al 4 % de los españoles.

España, por debajo de la media europea

En España, el consumo de alimentos ecológicos se sitúa ligeramente por debajo de las medias europeas en la mayor parte de los productos. Un 27 % declara comprar frutas y vegetales ecológicos; el 30 %, huevos; el 21 %, pollo y aves; un 20 %, carne; el 21 %, leche; y el 18 %, zumos de frutas.

En los Países Nórdicos, la demanda supera ampliamente a la oferta de productos ecológicos. Así, el estudio muestra que este año en Suecia ha aumentado significativamente la concienciación de los consumidores sobre el medio ambiente, pero la variedad de productos ecológicos disponibles es muy limitada en muchas categorías.

“Los consumidores prefieren claramente productos ecológicos, y los comprarían más si fueran fácilmente accesibles durante sus compras habituales”, señala José Luís García Fuentes, director general de Nielsen España. La principal razón de los consumidores que declaran no comprar nunca productos ecológicos es porque no creen que tengan realmente beneficios adicionales para la salud, algo que señalan el 53 %; mientras un 35 % los considera “excesivamente caros”.

En el Reino Unido, la demanda de productos ecológicos ha aumentado en torno al 20 % anual los últimos dos años, particularmente en las frutas y vegetales, que en bastantes ocasiones no pueden llegar a cubrir el abastecimiento. El Reino Unido es el mayor mercado per cápita para los productos ecológicos, con unas ventas de 1,4 billones el último año.

En Alemania, uno de cada cuatro hogares consume regularmente productos ecológicos, según el panel Nielsen Homescan del 2006, aumentando significativamente el porcentaje respecto al año anterior, cuando estaban en uno de cada cinco hogares. “En los últimos seis años prácticamente se han duplicado las ventas de productos ecológicos en Alemania, pasando de 2,05 billones de euros en 2000 a cerca de 4,5 billones este año”, señala José Luís García Fuentes.

Todas las categorías de productos ecológicos han experimentado crecimientos record el último año, desde el muesli a los zumos de frutas, pasando por los vegetales congelados. El incremento de las ventas de productos ecológicos en Alemania ha sido un incentivo para que cadenas de supermercados “hard discount” como Aldi los introduzcan en sus tiendas, abriendo así la posibilidad de que puedan acceder a comprarlos todos los consumidores a precios más reducidos.

En Estados Unidos, las ventas de productos ecológicos representarán 3,7 billones este año, y las ventas con etiqueta de ecológico han registrado un crecimiento del 26 % en los últimos doce meses, según Nielsen US Label Trend Report de 2006.

Los europeos, fieles a los sabores tradicionales

Por otra parte, las tradicionales actitudes culturales sobre la comida se mantienen últimamente sin grandes cambios, después de remitir algo la enorme moda de comidas bajas en grasas y en calorías que recorrió el mundo los últimos diez años. Los europeos permanecen siendo los más fieles a los sabores y comidas naturales. Así, uno de cada dos consumidores declara que prefiere comer un producto “con azúcar y sin conservantes, colorantes o aditivos artificiales” sobre otro “bajo en calorías con saborizantes artificiales”.

A la cabeza de los países que quieren preservar todo el sabor de sus comidas favoritas están los italianos, donde el 73 % declaran preferir la opción de una comida “con azúcar pero sin aditivos”.

¿Quién compra más comidas funcionales en Europa?

Muchos consumidores desconfían de las propiedades beneficiosas para la salud que prometen los alimentos funcionales, pues esa es la principal razón citada por el 38 % de los que nunca compran este tipo de productos; con el mismo porcentaje de los que consideran que son demasiado caros. En tercer lugar aparece “no me gusta su sabor”, mencionado por el 26 % de los encuestados.

Las demás razones son minoritarias: el 4 % cree que tienen poca calidad, y el 3 % dice que no se venden en los comercios donde suelen comprar. En España, el 27 % de los encuestados declara comprar habitualmente aceites y margarinas para reducir el colesterol; el 13 %, bebidas fermentadas con bacterias buenas para la salud; un 24 %, yogourth Acidophilus cultures / probiotics; el 10 %, leche de soja; el 21 %, leche con suplementos y vitaminas; el 5 %, pan con calcio y otros suplementos vitamínicos; el 34 %, cereales y productos con alto contenido en fibra; un 16 %, zumos de frutas con suplementos y vitaminas; y el 26 %, productos con bajo contenido en sal.

El 38 % de los belgas compran aceites y margarinas para reducir el colesterol. El 42 % de los consumidores irlandeses compran normalmente yogures “Acidophilus cultures / probiotics”. Un 12 % de los belgas y portugueses compran habitualmente leche de soja, mientras el 26 % de los irlandeses destacan por compran leche con suplementos vitamínicos. Sobre el 60 % de los daneses y suecos compran habitualmente cereales integrales y productos con alto contenido en fibra; y uno de cada cuatro alemanes y austriacos compra zumos de frutas con suplementos vitamínicos. En torno al 44 % de los austriacos y portugueses compran habitualmente frutas y vegetales ecológicos.

El producto ecológico menos popular es el té, con un 43 % de los europeos que declara que nunca lo ha comprado.

La carne picada de ternera avileña negra, los huevos ecológicos gallegos y los plátanos de Canarias, los mejores alimentos ecológicos

La carne picada de ternera avileña-negra ibérica está a la cabeza de los alimentos ecológicos más consumidos por los españoles. Además, los huevos ecológicos gallegos Avega y los plátanos de Canarias entre las primeras posiciones. El supermercado online EnterBio, especializado en la distribución de productos ecológicos a través de Internet, ha elaborado un ranking con los diez productos de la web que más consumen los españoles. Al tratarse de productos ecológicos no contienen ningún tipo de pesticida, hormona u otra sustancia nociva para la salud.

A continuación se muestran los 10 productos ecológicos con más demanda:

1.- Carne picada de ternera Avileña-Negra Ibérica
Excelente carne de aguja, aleta y falda procedente de Cenicientos, límitrofe con Ávila. Especialmente recomendada para preparar hamburguesas y albóndigas.

2.- Huevos ecológicos Avega Categoría A, clase M
Espectaculares huevos de gallinas alimentadas con piensos 100 % procedentes de cereales ecológicos certificados. Las granjas están ubicadas en Galicia, dotadas de amplios espacios naturales para el esparcimiento de los animales, lo que se traduce en unos huevos más sanos y deliciosos.

3.- Plátano EnterBio
Plátano de Canarias cultivado de forma ecológica sin emplear productos químicos de síntesis ni pesticidas, obteniendo alimentos más saludables y protegiendo el medio ambiente.

4.- Pechuga de pollo entera Sanchonar
Procedente de pollos criados en semilibertad durante 90 días en Segovia, libres de hormonas, medicamentos y alimentados con cereal sin transgénicos ni pesticidas. De calidad superior.

5.- Leche entera UHT Puleva
Leche entera producida y envasada en Galicia, procedente de ganadería ecológica. Leche como la de antes, con sabor.

6.- Zanahoria EnterBio
Procedente de Andalucía. La zanahoria es un alimento excelente desde el punto de vista nutricional gracias a su contenido en vitaminas y minerales. Su color naranja se debe a la presencia de carotenos, entre ellos el beta-caroteno o pro-vitamina A.

7.- Calabacín EnterBio
Cultivado en Murcia, su principal componente es el agua, seguido de los hidratos de carbono y pequeñas cantidades de grasa y proteínas. Todo esto, unido a su aporte moderado de fibra, convierte al calabacín en un alimento de bajo aporte calórico.

8.- Jamón Serrano Extra entero Luís Gil
Fantástico jamón de cerdo de producción ecológica criados en el Valle de Ocón (La Rioja). El despiece y masajeado se hace uno a uno, salado en frío y posterior secado en bodega. Esto se traduce en un jamón serrano de calidad excepcional.

9.- Aceite de Oliva Virgen Extra (Aceitera de la Abuela)
Aceite de oliva Virgen Extra (cornicabra 95 % y manzanilla 5 %) de primera extracción en frío producido en Aranjuez. Con marcada personalidad, amargo y picante, poco dulce y un afrutado elevado, de textura aterciopelada.

10.- Macarrones de harina de trigo Blanca Ecolecera
Macarrón ecológico procedente de trigo cultivado por Ecolecera en las tierras del campo de Belchite (Aragón). Producto 100 % español.

Ikea, Danone, Nivea y Dove son las marcas más ecológicas de Europa

Según el estudio internacional Green Brands Survey 2011 sobre concienciación ecológica, la industria tecnológica y la energética, las que más protegen el medio ambiente, según consumidores de los países desarrollados. Además, el packaging es lo que más influye en la compra de productos ecológicos para los mercados europeos.

Los resultados del estudio ImagePower Global Green Brands 2011, realizada por la agencia de comunicación Cohn & Wolfe, en colaboración con consultoras de investigación, gestión y diseño de marca, revela las tendencias de los consumidores con respecto al consumo de green brands o marcas ecológicas. La encuesta, realizada a más de 9.000 personas de 8 países -alemania, Brasil, China, Reino Unido, Francia, EE. UU., la India y Australia-, muestra la tendencia creciente del consumidor a comprar productos más ecológicos. Según este estudio, el interés de los consumidores por los automóviles o la tecnología más ecológica ha aumentado notablemente con respecto a años anteriores.

Mayor venta de productos ecológicos
Según el estudio Green Brands 2011, el interés de los mercados europeos por comprar productos ecológicos ha crecido con respecto a años anteriores y, aunque se trate de productos más caros que los convencionales, están dispuestos a pagar un precio más alto por ellos. En Alemania, el 30 % de los encuestados afirma haber comprado más productos ecológicos en el año actual que en anteriores, frente al 21 % del año 2010.

Más del 60 % de los consumidores de todo el mundo prefiere comprar productos de compañías responsables con el medio ambiente y que respetan el entorno. Si bien en países desarrollados como Reino Unido, el 40 % de los encuestados declara no estar dispuesto a comprar un producto más caro tan sólo porque sea verde.

Sin embargo, en Brasil y la India el 90 % de los encuestados afirman estar dispuestos a gastar más en la compra de productos, gracias a la mayor concienciación por la complicada situación medioambiental en sus países.

Las compañías más ecológicas son las mejor percibidas
Un tercio de los consumidores cree que la concienciación de las empresas con el cuidado del medio ambiente es importante aunque existen otros atributos de mayor influencia en la decisión de compra como el trato con el cliente o la confianza que transmite al mercado.

“Las empresas que son responsables con el medio ambiente y hacen una labor para cuidarlo, tienen un lógico retorno positivo en su imagen y reputación ante los consumidores frente al resto de compañías”, afirma Almudena Alonso, Directora General de Cohn & Wolfe.

Los consumidores tienen variedad de opiniones con respecto a la industria más comprometida con el medio ambiente. El 18 % de los consumidores americanos y el 20 % de los australianos afirman que la industria energética hace un mejor trabajo en cuanto al cuidado del medio ambiente. En cambio, Alemania (19 %), India (22 %), China (33 %) y Brasil (22 %) apuestan por la industria tecnológica. En el Reino Unido, más del 21 % de los consumidores afirman que la industria alimentaria es la que mejor protege el medio ambiente.

El Packaging sí importa
A la hora de comprar este tipo de productos, los países desarrollados -especialmente mercados europeos- se fijan en que sea una marca certificada, según las respuestas del 66 % de los consumidores franceses y el 64 % de alemanes.

El packaging y el material utilizado para el envoltorio del producto es el atributo que más impacta e influye en la decisión de compra. Sin embargo, en los países en vías de desarrollo, lo que más cuenta a la hora de decantarse por un producto ecológico, son los anuncios en la televisión.

Los países encuestados tienen la sensación de que el gobierno debería jugar un mayor papel en la regulación de medidas ecológicas de las empresas de su país. Alemania es el único país satisfecho con el papel que juega su gobierno en cuanto a las decisiones medio ambientales de sus empresas.

En este sentido, el 91 % de los encuestados en Reino Unido piensa que las empresas utilizan demasiado material en el packaging de sus productos. Y el 73 % cree que el Gobierno británico debería imponer a las empresas reciclar estos materiales.

La moda ecológica es poco atractiva para los europeos

La “moda ecológica” atrae más a los norteamericanos que a los europeos, según un estudio de la Universidad Internacional de Mónaco. Esto es debido a que la percepción de los norteamericanos de los consumidores de moda ecológica es que se tratan de jóvenes modernos, seguros de sí mismos y poco sofisticados, mientras que los europeos ven a los mismos consumidores de distinta manera.

Los investigadores consideran que debería hacerse más llamativa para llegar a ser una opción de consumo viable entre los consumidores.

En su trabajo, “Green in Fashion,” los investigadores de la Universidad Internacional de Monaco, Marie-Cécile Cervellon, PhD, Sandrine Ricard, PhD, and Helena Hjerth, midieron los intereses de los consumidores en la moda ecológica. Más de un centenar de europeos y norteamericanos han respondido a un cuestionario sobre su motivación para adquirir moda ecológica y describir como perciben al consumidor típico de esos productos.

Los investigadores encontraron que la protección del medio ambiente, el impacto en la salud y la ética son factores que conciernen mayormente a consumidores motivados a comprar moda ecológica aunque el interés es simplemente moderado.

“Aunque los consumidores están preparados para pagar más para comprar comida biológica, no parecen tener el mismo interés para la moda ecológica,” considera Sandrine Ricard, Vice-presidenta de la UIM y parte del equipo de investigación. “Hay una necesidad de informar mejor a los consumidores de la naturaleza de la moda ecológica y hacer atractiva la comunicación y los productos”.

Los investigadores encontraron que los norteamericanos perciben la moda ecológica de una manera más favorable, en parte porque las marcas de ropa ecológica han sido lanzadas por famosos, como la marca Edun, creada por Bono y su mujer. Los norteamericanos asocian a la moda ecológica a una mujer de una veintena de edad, sencilla pero sexy que viste zapatos y ropa ecológica.

No obstante, los encuestados europeos perciben a los consumidores de moda ecológica como poco atractivos. Un consumidor típico seria una mujer de una cuarentena de edad, rica, teniendo un estilo de vida saludable pero poco sofisticada. Los productos biológicos son más caros, así que los europeos asocian lo ecológico con un estatus social.

El equipo de investigación concluye que el concepto de “moda ecológica” no está claro para la mayoría de los que encuestados. Los consumidores se mostraron perdidos entre el significado exacto de moda ecológica y el vacío de información sobre las normas y los procesos. De este modo, los investigadores consideran que en Europa, la moda ecológica debería ser más atractiva para las jóvenes generaciones para ser una opción de consumo viable.

La publicidad ecológica de coches genera confusión y contradicciones en el consumidor

El empleo de mensajes asociados a valores ecológicos y al cuidado del medio ambiente en la publicidad comercial genera confusión y provoca contradicciones en el consumidor. Es una de la principales conclusiones del informe “Publicidad y medio ambiente” desarrollado por la Unión de Consumidores de España-uCE y del que es autor Manuel Castañón, abogado de Pronatura, especializado en derecho ambiental.

Castañón indica en este estudio que “las fórmulas de expresión a las que se ha recurrido representan fórmulas genéricas que, en algunos casos, pueden inducir a error por cuanto crea en el consumidor y usuario una expectativa de protección ambiental que no existe o no es exactamente la esperada”. “Una mala utilización de los mensajes no sólo constituiría un atentado contra los consumidores y usuarios que pudieran verse inducidos a error con la captación de los mismos sino que también atentarían contra el medio ambiente de forma directa e indirecta”, añade. — El informe analiza la publicidad de empresas del motor (Honda, Renault, Peugeot, Opel, SEAT, Toyota, BMW y Michelin), constructoras y promotoras de viviendas (Saint-gobain y Grupo Lábaro) fabricantes de zapatos (Pikolinos), transporte (RENFE) empresas del sector energético (CEPSA y ENDESA) y del mundo financiero (DWS Investment). Todas ellas han empleado o emplean mensajes asociados al cuidado del medio ambiente en sus campañas publicitarias. Automóviles

El sector del automóvil es uno de los que más está utilizando la ecología en sus recientes campañas publicitarias. En el estudio se recuerda que los coches que actualmente existen “son contaminantes con carácter general, con independencia de que adopten el sistema híbrido o no”.

Sin duda, el sistema híbrido puede resultar más ventajoso medioambientalmente hablando frente a otro convencional, “pero sigue siendo contaminante”.

Este error que se puede generar en el consumidor al creer que la utilización de un vehículo no es contaminante, puede llegar a tener repercusiones contrarias a la protección del medio ambiente por cuanto se puede abusar del uso del coche contrarrestando de forma negativa las mejoras que se habían incluido en los elementos del vehículo. La Unión de Consumidores de España-uCE denunció el pasado mes de octubre la presencia de términos como “ecológico“, “verde” o “limpio” en varias campañas de coches, y solicitó al Ministerio de Industria la prohibición de utilizar estos términos en la publicidad asociada a vehículos. En el caso del sector de la vivienda, sucede algo similar. La necesidad de suelo, la generación de residuos, el consumo de agua, la producción de ruidos y las emisiones a la atmósfera son algunos de los impactos ambientales que genera la construcción. Los materiales de construcción “suelen ser productos que, durante la fase de su producción o al final de su vida útil, afectan de forma negativa al medio“. El informe recuerda además que las refinerías de petróleoson una de las muchas actividades que más contaminación ambiental producen al medio” por lo que resulta contradictorio el empleo de mensajes ecológicos en sus campañas publicitarias. Por lo que se refiere a las actividades financieras “el cambio climático está produciendo importantes desarreglos ambientales y puede llegar a producir en un futuro otros de igual o mayor gravedad, no es menos cierto que para contrarrestarlo es necesario adoptar estrategias que van más allá de una posible inversión en fondos”. El informe concluye que “el hecho de que un consumidor pueda sentirse engañado tiene importantes consecuencias, entre la que cabe destacar, el hecho de que finalmente llegue a la conclusión de que la protección por el medio ambiente no es más que una estrategia comercial y que realmente no se está haciendo nada por favorecer la mejora ambiental”.



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