Esta es la forma correcta de deshacerte de una tarjeta caducada
¿Qué hago con una tarjeta si está caducada? Introducirla en el cajero de tu banco para que se la quede, entregársela al personal de la oficina o, en su defecto, llevarla a un punto limpio. Cualquiera de estas tres opciones sirven para deshacerse de una tarjeta bancaria caducada de forma correcta.
El Banco de España explica qué pueden hacer los clientes cuando vence el plazo de vigencia de una tarjeta de crédito o débito para destruirla de forma correcta y evitar el impacto medioambiental que supone tirarla a cualquiera de los contenedores de basura.
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Qué hacer cuando caduca la tarjeta del banco
Todas las tarjetas bancarias tienen asociada una fecha de caducidad. Ya sean de débito o de crédito. Por tanto, una vez alcanza la fecha de vencimiento, los titulares tienen que proceder a destruir estas tarjetas porque ya no sirven para nada. ¿Pero, cómo hay que hacerlo? El Banco de España explica cuál es la forma más segura y respetuosa con el medioambiente de deshacerse de una tarjeta de débito o crédito cuando caduca. En concreto, detalla que hay varias opciones al alcance de los titulares de estos plásticos para que la destrucción de las tarjetas no tenga un efecto negativo en el medioambiente: Entregársela al banco o llevarla a un punto limpio.
Este organismo explica que, generalmente, en las condiciones del contrato se establece que, una vez recibida la tarjeta que sustituye a la caducada, el titular debe devolverla a la entidad. O proceder a su debida destrucción. Esta tarjeta, aunque esté caducada o cancelada, contiene información personal que, en las manos equivocadas, insisten, puede conducir a su uso de forma fraudulenta.
Lo que no hay que hacer para destruir una tarjeta
Este organismo explica que una de las fórmulas para proceder a la destrucción de estas tarjetas más habituales es cortarlas en trozos pequeños con unas tijeras. Asegurándose de que en el proceso se cortan los trozos donde aparecen los datos personales para evitar que pueda reconstruirse. Estos datos que hay que destruir en varias partes son los relativos al nombre, el número de la tarjeta, el CVV o la fecha de caducidad, así como la zona de la firma.
Otra opción es pasarla por la trituradora de documentos. Si tienes una en casa o en la oficina, hay máquinas que cuentan con una ranura específica para meter las tarjetas. En estos casos, una vez cortada, tirarla a la basura sin más.
No obstante, el Banco de España explica que aunque estas son dos vías recurrentes para destruir una tarjeta, no son las más acertadas porque no son respetuosas con el medioambiente. ¿El motivo? Las tarjetas se hacen a partir de varias capas de cloruro de polivinilo y el resto de los componentes, entre los que se encuentran la banda magnética, el chip o la antena, usan materiales como el aluminio, el cobre y distintas tintas y pigmentos.
Dónde tirar la tarjeta caducada: Llevarla al banco o a un punto limpio
Para evitar el impacto medioambiental que supone deshacerse de estos plásticos, el Banco de España recuerda que las tarjetas se consideran un residuo electrónico por su composición de plástico y otros materiales metálicos. Por tanto, en el caso de querer reciclarlas, hay que llevarlas hasta el punto limpio más cercano. Por el contrario, no hay que tirarlas a ninguno de los contenedores de residuos urbanos, ni siquiera al amarillo de plásticos o envases.
Otra opción, mucho más fácil, explican, es acudir a tu oficina bancaria y entregar la tarjeta caducada. De esta manera, el cliente se asegura de que la gestión posterior de reciclaje se hará de manera confidencial y respetuosa con el medioambiente. Además, algunas entidades recomiendan directamente a estos titulares de las tarjetas que las introduzcan directamente en el cajero automático, puesto que la máquina detectará que está caducada y, por tanto, la tarjeta se quedará bloqueada en el cajero.