Entre 200 y 600 mililitros al día, el máximo de cerveza permitido para un consumo responsable
Expertos en Biología, Fisiología, Nutrición y Psicobiología han analizado en Cuenca el impacto del estilo de vida mediterráneo y la socialización en el bienestar físico y emocional dentro de las XXV Jornadas de Nutrición de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ‘Tendencias Innovadoras y Reflexiones en Alimentación y Nutrición’. Una de estas ponencias ha sido la del profesor José Antonio López Moreno, del departamento de Psicobiología y Metodología en Ciencias del Comportamiento de la UIMP, que ha presentado la evidencia científica de la nutrición en el bienestar emocional y cómo el consumo de cerveza moderado es bueno, siempre que sea dentro de un entorno social y de un patrón de estilo de vida saludable como la Dieta Mediterránea.
Durante su conferencia, titulada ‘Bienestar subjetivo asociado a la Dieta Mediterránea’, el profesor López Moreno ha abordado cómo lo que comemos y bebemos, así como el modo en cómo lo hacemos, influye en nuestra salud mental, física y estado de ánimo.
El experto ha destacado que “el secreto del bienestar físico y sobre todo emocional está en mantener un estilo de vida saludable. Si comemos bien, lo notaremos en nuestro estado de ánimo, y si comemos mal, también”. Además de afectar a nuestro estado anímico, los desajustes en la alimentación pueden derivar en mayores problemas, además de ser responsables de la aparición de múltiples afecciones en nuestra salud.
Tal y como ha indicado el profesor Moreno durante su intervención, diversos estudios —como el de Estruch, R., Ros, E., Salas-Salvadó, J., Covas, M. I., Corella, D., Arós, F., entre otros autores, del año 2013 sobre ‘Dieta mediterránea, prevención de la enfermedad cardiovascular’, publicado en el número 66 de la Revista Española de Cardiología— han señalado a la Dieta Mediterránea como una de las mejores opciones para llevar una alimentación saludable y equilibrada.
Consumo moderado de cerveza
Dentro de este patrón alimentario se incluye el consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza, tal y como también se recoge en otros análisis e informaciones sobre los efectos de tomarse una caña al día y otros beneficios de la cerveza.
El experto ha añadido que otra clave para mantener nuestra salud es la interacción social. La falta de esta interacción puede tener consecuencias negativas para nuestra salud en diversos aspectos. La salud física y mental pueden verse afectadas, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, trastornos del estado de ánimo e incluso acelerando el declive cognitivo en etapas avanzadas de la vida.
Cuántas cervezas se pueden tomar al día
Según otro estudio publicado en la Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, tras la práctica deportiva mejora el estado de ánimo, disminuyendo valores como la tensión o la depresión. El profesor López Moreno aclara que “jugar, competir o practicar deporte solos o en compañía es un momento esencial para mantener un bienestar emocional óptimo. Además, es necesario nutrirnos de los pequeños placeres diarios que nos hacen felices, como por ejemplo tomar una cerveza en compañía de amigos y familiares”. Además, añade que, “si atribuimos un estilo de vida saludable a un bienestar físico y emocional, cabe destacar la importancia que tiene aquí la Dieta Mediterránea, por su papel socializador a través de las reuniones en torno a la comida”.
El doctor López Moreno recuerda que es esencial disfrutar de un entorno social y, si vamos a consumir cerveza, siempre debe hacerse en cantidades moderadas y acompañada de alguna tapa. “Siguiendo el patrón de estilo de vida mediterráneo y dentro de unas cantidades máximas de ingesta de cerveza tanto para mujeres (200-300 ml/día), como para hombres adultos (400-600 ml/día) sanos“, detalla el experto.
Esta jornada ha contado con la participación del Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida (FICYE), que pretende ahondar en el conocimiento de la cerveza, impulsando y compartiendo la investigación científica sobre el producto, su consumo moderado y su relación con el estilo de vida. Desde FICYE recuerdan que el consumo abusivo de alcohol es perjudicial y, por lo tanto, no tiene cabida en un estilo de vida saludable.