En qué consiste la calefacción por suelo radiante, ventajas y desventajas
¿Has oído hablar del suelo radiante? Se trata de un sistema de climatización que se instala debajo del suelo de las viviendas y que prescinde del uso de elementos o fuentes de calor directos, como los radiadores. Es una fórmula novedosa que emite y proporciona el calor de abajo hacia arriba, provocando una mayor y duradera sensación de confort. Además, una de sus grandes ventajas es que se evita que el calor se pierda en las zonas altas o espacios abiertos de las viviendas. Si quieres saber cómo funciona este sistema de calefacción, así como sus principales ventajas y desventajas.
Ojo, porque una empresa asturiana ha ido más allá con este sistema de calefacción, así es el nuevo sistema de calefacción en techos y paredes similar al suelo radiante.
Contenido de la información:
Qué es el suelo radiante
Se llama suelo radiante a un tipo de sistema de climatización que se instala por debajo del suelo de las viviendas y que proporciona una mayor sensación de confort en la parte más baja de la casa. Para que, andar descalzo por casa durante el invierno sea una sensación totalmente placentera y no una tortura.
Decimos que es un sistema de climatización porque sirve tanto para invierno, como para verano. Durante el invierno proporciona calor y, durante el verano, el sistema instalado debajo del suelo absorbe ese calor para conseguir una temperatura agradable en el interior de la vivienda.
Cómo funciona el suelo radiante
El funcionamiento de este sistema de calefacción consiste en la instalación de una red de tuberías, que generalmente suelen ser de plástico, que se instalan por debajo del suelo de la vivienda. A través de estos tubos circula el agua de manera constante, de manera que, al calentarse, consigue emitir una sensación de calor y una mayor temperatura desde debajo del suelo que tiende a subir hacia la vivienda.
El sistema de tuberías recibe agua caliente de una bomba de calor. Sin embargo, no se trata de un sistema instantáneo, sino que el tiempo que tarda en coger temperatura es mayor que lo que tarda en proporcionar el mismo calor un radiador.
En definitiva, es un sistema que podría considerarse contrario al de los ventiladores de invierno. Mientras que en este último caso el dispositivo recircula el aire para que baje hacia el suelo, en este moderno sistema de calefacción el calor sube y la sensación de temperatura y calor es mayor en la zona de los pies que a la altura de la cabeza.
Ventajas del suelo radiante
Son muchas las ventajas asociadas a este sistema de climatización. Algunas de las más destacables son las siguientes:
- Es un sistema de calefacción que no consume mucha energía, es eficiente energéticamente por sí solo, puesto que funciona con agua a bajas temperaturas. Pero además, el ahorro puede ser mayor en el caso de combinarlo con sistemas como la aerotermia o la geotermia.
- Los tubos por los que circula el agua no son muy anchos, lo que provoca que apenas se produzca gasto elevado por el movimiento de agua, lo que provoca que el gasto en energía para realizar esta función sea mínimo.
- Una de las grandes ventajas de este sistema de calefacción es que también puede utilizarse en verano, puesto que sirve tanto para calentar la vivienda, como para refrigerarla.
- El sistema de calefacción por suelo radiante distribuye el calor de manera homogénea para evitar que haya zonas de la vivienda donde la temperatura sea más elevada que en otras. Esto se debe a la organizada distribución de los tubos por lo que circula el agua e irradian el calor.
- Mantiene una sensación de confort duradera, dado que el calor llega directamente a los pies y zonas bajas de la vivienda y este no se pierde en las zonas altas de la casa o en los espacios abiertos.
- El sistema por suelo radiante no necesita la instalación de puntos externos de calor, como los radiadores, lo que permite un mayor espacio en la vivienda para colocar otro tipo de muebles y objetos. Lo único que sí es necesario en este caso es dejar un hueco para colocar un armario empotrado en el que se instalen los colectores del suelo radiante.
Desventajas del suelo radiante
Más allá de todas las ventajas explicadas en el apartado anterior, el suelo radiante también tiene algunos inconvenientes asociados. Algunos de los más importantes son los siguientes:
- Tarda más en calentarse que los radiadores, es decir, que no puede decirse que sea un sistema rápido de calentamiento, pero la buena noticia es que, una vez se apaga, es capaz de mantener cierto calor residual.
- Sin embargo, el inconveniente o desventaja más reseñable de este sistema es su elevado precio. No es precisamente barato y en la cantidad final influyen diferentes factores. Por no hablar de que es un sistema que en el caso de querer instalarlo una vez la vivienda está construida, el precio se dispara enormemente.
- Si vives en zonas de elevada humedad, como en algunas zonas del norte de España, este sistema de calefacción no es el más apropiado. En este tipo de entornos puede aparecer condensación y formarse pequeños charcos en la instalación que generen otros problemas en la vivienda, como humedades.
- Si quieres instalarlo en una vivienda ya construida, tienes que hacer una gran reforma. Porque hay que levantar el suelo y hacer las modificaciones necesarias para que quepa el circuito total del sistema.
Cuánto cuesta instalar el suelo radiante
El precio del suelo radiante se mide en función del metro cuadrado, por lo que la inversión total de instalar este sistema dependerá del tamaño de la vivienda en el que quieras instalarlo. Sin embargo, este no es el único factor a tener en cuenta, dado que en la cantidad total a pagar también influye si la vivienda está sin construir o si hay que hacer una gran reforma para levantar el suelo e instalar todo el sistema. En términos generales, en el caso de tener que hacer la reforma en casa, la inversión total necesaria asciende a varios miles de euros.
Si quieres hacerte una idea del presupuesto total, de media, el precio del suelo radiante por metro cuadrado cuesta entre 45 y 80 euros.