El truco de Arguiñano para preparar la receta de la auténtica masa de pizza italiana fina y crujiente
Preparar la auténtica masa de pizza fina y crujiente al estilo italiano es muy fácil. Mezclar ingredientes, amasar, dejar que repose y estirar. Y listo. Si quieres aprender a elaborar la base de la masa de pizza casera para diseñar tus combinaciones de ingredientes favoritos, en esta guía te explicamos cómo conseguirlo en tan solo cuatro pasos. Y te contamos cuál es el mejor truco de Karlos Arguiñano para que la masa salga fina y crujiente. ¿El secreto? El grosor de la masa depende de un único ingrediente.
Contenido de la información:
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Ingredientes para preparar una masa de pizza italiana
Para preparar la auténtica receta de masa de pizza italiana fina y crujiente solamente necesitas tener encima de la mesa cuatro ingredientes básicos que seguro tienes en la despensa de casa.
- 400 gramos de harina. ¿Cuál elegir? La que prefieras. Puede ser normal, de fuerza, específica para pizza o hasta de otras variedades, como de harina de espelta.
- 200 mililitros de agua del tiempo
- Una pizca de sal
- 1 o 2 cucharadas de aceite de oliva, según pida la masa
- ¿Y la levadura? Ahí está el kit de la cuestión. Si quieres conseguir una masa fina y crujiente de pizza, hay que prescindir de este ingrediente porque la labor principal de la levadura es subir la masa. Por tanto, si en esta ocasión quieres conseguir que la base de la pizza sea finísima, hay que eliminar este componente de la lista de ingredientes.
Cuál es el truco para que la masa quede perfecta
Antes de ponerte manos a la obra, hay que tener en cuenta que la clave para preparar una masa de pizza que quede de 10 está en dos de las fases del proceso de preparación:
- Por un lado, en el amasado
- Por otro, en el momento de estirar la masa
En los siguientes apartados puedes consultar con detalle la mejor manera de realizar estos dos pasos para conseguir la receta perfecta.
Cómo preparar una masa de pizza casera
Una vez tengas todos los ingredientes encima de la mesa, lo primero que hay que hacer es lavarse las manos. La preparación de la masa de pizza es un trabajo manual en el que el amasado debe hacerse con las manos, motivo por el que es crucial lavarse bien las manos y los posibles recovecos entre las uñas para garantizar que la manipulación del alimento no va a quedar ensuciada con ningún resto.
- Con las manos bien limpias, hay que empezar a mezclar los ingredientes. Para ello, lo primero que hay que hacer es coger un bol grande. Lo mejor es que sea de cristal y que sobre espacio para que puedas amasar con comodidad y para que la masa repose a sus anchas.
- En el bol, echar toda la cantidad de harina, la pizca de sal, el aceite y el agua. Es decir, todos los ingredientes. Con todos ellos en el recipiente, toca amasar. Un pequeño truco. Para que la tarea sea lo más cómoda posible, lo ideal es amasar con una sola mano y dejar la otra libre por si tienes que coger algo o abrir algún cajón. De esta manera, evitas poner pringada toda la cocina.
- El proceso para amasar es muy sencillo. Solamente hay que empezar a remover con la mano los ingredientes del bol hasta que empiece a formarse una masa integrada y homogénea. A medida que los ingredientes empiezan a juntarse y a formar una única masa, hay que empezar a integrar haciendo una leve presión sobre la masa para asegurarte de que quede totalmente integrada. Apretar la masa, doblarla por la mitad y volver a apretar. Así hasta que quede una pelota compacta y uniforme.
- Una vez consigas esta masa, hay que tapar el bol. Hay dos formas de hacerlo. Por un lado, con un papel film que recubra el recipiente. O, por otro, coger un trapo limpio, humedecerlo debajo del grifo y cubrir el bol por completo. En esta segunda opción hay que colocar el paño de manera que quede en contacto con la masa para que esta quede humedecida. Puedes usar cualquiera de los dos métodos, el que más cómodo te resulte.
- Hecho esto, hay que esperar aproximadamente una hora a que repose la masa. Al igual que en cualquier receta de repostería, a la hora de preparar una buena masa la clave está en los tiempos de reposos. Si no dejas que la masa descanse y se asiente, ni la textura ni el sabor serán buenos.
- Una vez repose la masa, hay que sacarla del bol porque hay que estirarla. Para ello, lo ideal antes de sacarla del bol es que eches un poco de harina espolvoreada por encima de la superficie para evitar que pueda pegarse.
- Pon la bola de masa sobre la superficie y coge el rodillo de cocina para estirar. Para esta fase, otro pequeño truco. Un buen estirado debe hacerse por partes para garantizar que todas las zonas de la masa quedan estiradas por igual. El procedimiento a seguir es el siguiente:
- Coge la masa y haz una división mental en dos partes: la superior y la inferior. Desde la mitad, estira la mitad superior de la masa. Y, después, la inferior. Una vez hayas estirado un poco la masa y se haya aplanado, hay que darle la vuelta para amasarla por el otro lado. Pero a la vez que le das la vuelta y cambias la cara por donde amasar, hay que girar la masa, para estirar en la dirección contraria a la anterior. Es decir, hay que darle la vuelta a la masa y girarla 90 grados para estirar las partes que en el primer estirado se han quedado en los laterales de la masa. Y así sucesivamente hasta encontrar el grosor ideal de la masa.
Una vez lo tengas, hay que colocar la masa en una bandeja de horno sobre un papel, poner los ingredientes que deseas encima y al horno. El cocinado debe hacerse en torno a 20 minutos a una media de 200 grados. Puedes ver por pasos la receta de la masa de pizza fina de verduras de Arguiñano en el siguiente vídeo: