El truco de Arguiñano para hacer el auténtico salmorejo cordobés y que salga de diez

Fácil, refrescante, sano y perfecto para combatir la ola de calor. Y con huevo cocido y jamón ibérico para acompañar. El salmorejo cordobés es uno de los platos del verano más socorridos. Es refrescante y muy versátil, puesto que puede usarse como primer plato, entrante o como cena ligera.

Es de las comidas más fáciles de preparar y más agradecida, puesto que el sabor, textura y conjunto es inigualable y es todo un acierto para cualquier día de calor. Si quieres aprender a preparar esta crema espesa de un sabor excepcional que se come fría, a continuación te damos todos los detalles. Y, lo mejor, el secreto de Karlos Arguiñano para hacer la mejor receta de salmorejo cordobés, la auténtica, en tan solo cinco minutos.

Ingredientes para cuatro personas

Si quieres preparar una ración de salmorejo cordobés para cuatro personas, los ingredientes que usa Arguiñano son los siguientes:

• 1 kilo de tomates
• 1 diente de ajo
• 2 huevos
• 100 mililitros aceite de oliva virgen extra
• Perejil
• 200 gramos de miga de pan
• 100 gramos de jamón ibérico
• Un poco de agua
• Una pizca de sal

El truco para que la textura del salmorejo sea perfecta

A pesar de ser una receta muy fácil de preparar, hay algunos aspectos previos a tener en cuenta para conseguir la mejor crema. En concreto, tal y como realiza Arguiñano en su elaboración, una de las claves del éxito es colar la crema.

• La primera es la elección de los tomates. No todos sirven para preparar el salmorejo, por lo que lo más recomendable es que preguntes en la frutería o en el establecimiento donde vayas a comprarlos cuáles son mejores para preparar esta crema. De ello dependerá tanto el sabor, como textura final del plato.
• Por otra parte, durante el proceso es crucial colar la crema para eliminar los grumos o restos de pieles de tomate y pepitas. Uno de los secretos de esta receta está en la suavidad y uniformidad de la textura de la crema. Y ello solo se consigue al pasar la mezcla por un colador una vez triturados los elementos. Para conseguir una mezcla fina.

Cómo hacer el salmorejo en 10 minutos

Si estás pensando en preparar esta crema de verano, uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es que hay varios métodos para hacerlo. Desde el tradicional, a través de la mezcla de los alimentos al triturarlos de forma manual con un mortero, o con un robot de cocina o batidora, que agiliza enormemente el proceso. En este caso, Arguiñano utiliza una batidora de mano y una jarra de cristal para hacer la crema.

• Lo primero que hay que hacer es cocer los huevos. Para ello, hay que poner una olla con agua, meter los huevos y, una vez empiece a hervir, dejarlos aproximadamente 10 minutos. Una vez termine el tiempo, sacar los huevos de la olla y dejarlos que se enfríen para usarlos después.
• A continuación hay que lavar los tomates bien para eliminarles los restos de suciedad, sobre todo si se trata de productos que llegan directos de la huerta porque pueden tener restos de tierra.
• Tras limpiarlos, hay que cortarlos en trozos pequeños y meterlos en un recipiente grande. El volumen de este vaso dependerá de la cantidad de tomates y salmorejo que quieras hacer. Para esta recta, Arguiñano usa una jarra de beber agua de cristal grande.

• Una vez tengas todos los tomates en la jarra, hay que coger la batidora y triturarlos.

• Después, cuando se consiga una mezcla homogénea, hay que pasarla por un colador para eliminar los posibles grumos o restos de piel que se hayan quedado, así como las pepitas. De nuevo, hay que devolver el contenido a la jarra de cristal.
• Con el tomate preparado, hay que reservar la mezcla y ponerse a trabajar con la miga de pan. En concreto, hay que trocearla en cachitos pequeños y meterla en la mezcla con el tomate. Añadir el ajo picado, una pizca de sal y 100 mililitros de aceite.

• Lo siguiente que hay que hacer es triturar la mezcla hasta conseguir un tono homogéneo que sea agradable y tenga el acabado similar al de un salmorejo.

• Una vez lo tengas, hay que meterlo en la nevera a enfriar.
• Por último, llega el turno al jamón. Hay que picarlo en dados pequeños y reservarlo para juntarlo con la mezcla y el huevo para la presentación del plato.
• En cada una de las raciones, echa la crema fría y, por encima, a modo de decoración, el huevo picado y un poco de jamón en dados.

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