El snowboard es el deporte de invierno con mayor siniestralidad
El aumento de aficionados a la práctica del snowboard ha multiplicado el número de lesiones por este deporte. Para evitarlas, los especialistas recomiendan dedicar un tiempo a la preparación física antes de ponerse los esquís por primera vez en la temporada. Los expertos recomiendan aprender a dominar la técnica del esquí desde temprana edad porque en edades maduras (30-40 años) se incrementa el riesgo de fracturas.
La mayoría de las lesiones en la práctica del esquí son consecuencia de la falta de preparación física del deportista. “Dado que el esquí es un deporte estacional y no se practica todo el año, el riesgo de sufrir una lesión traumatológica es mayor que en otros deportes. La práctica del esquí requiere una preparación física y un entrenamiento específico que pocos aficionados suelen realizar antes de practicarlo”, indica el doctor Jorge Palazón, especialista de la Unidad de Traumatología de la Clínica La Luz.
Por modalidades, el snowboard es el esquí que presenta una mayor siniestralidad, aunque la gravedad de las lesiones suele ser menor que en otros tipos por las características de la técnica y la juventud de los deportistas que lo practican. “Con la llegada de esta nueva modalidad, la incidencia de lesiones en miembros superiores (clavícula, hombros, brazos, codo, etc.) se ha multiplicado, aunque la mayoría de ellas no suelen tener graves consecuencias. Sin embargo, sigue siendo el esquí alpino tradicional la modalidad con mayor riesgo de sufrir lesiones de gran consideración, principalmente en los miembros inferiores (columna, menisco, ligamentos, etc.). Mientras que el esquí de fondo es el tipo que presenta menos incidencia de lesiones traumatológicas”, explica el doctor Palazón.
Para el menisco y torceduras de rodilla, considera sobre todo de cara a una pronta y eficaz recuperación usar una rodillera para el menisco.
Más lesiones al principio de temporada
La mayor parte de las lesiones se producen al principio de temporada, dado que la forma física y el entrenamiento se adquieren durante las primeras horas de la práctica de este deporte. En este sentido, el doctor Palazón apunta que “es frecuente que los jóvenes esquiadores se confíen en su forma física y no den la importancia que requiere el calentamiento previo de sus músculos cuando acude por primera vez a las pistas. Así, aquellas personas que realizan otra actividad deportiva durante todo el año presentan menos incidencia de lesiones graves que los que no lo realizan”.
En esta línea este especialista añade que “aunque la mayor parte de las lesiones se producen en deportistas principiantes, tanto en jóvenes como en edades avanzadas, también los esquiadores expertos sufren lesiones graves como consecuencia de asumir más riesgos y, en ocasiones, por contactos accidentales con principiantes”.
Comenzar desde niños
Los expertos recomiendan aprender a dominar la técnica del esquí desde temprana edad, puesto que en edades maduras (30-40 años) se incrementa el riesgo de fracturas. “Según nuestra experiencia clínica, en nuestra Unidad atendemos más lesionados principiantes mayores que jóvenes por causa de las imprudencias que se cometen cuando no se conoce la técnica del esquí y no se sabe cómo reaccionar ante los diferentes tipos de nieve que nos podemos encontrar”, advierte el doctor Palazón.
Siempre que sea posible, lo ideal es comenzar el aprendizaje del esquí desde niño, de la mano de un monitor, practicarlo con la mayor regularidad y, en su defecto, realizar cualquier otro deporte durante el resto del año. En cualquier caso, es aconsejable dedicar varias semanas a la preparación física antes de ponerse los esquís por primera vez en la temporada. Asimismo, es muy importante prestar mucha atención a nuestro equipo y mantenerlo en perfectas condiciones (esquís, botas, fijaciones, gafas de protección solar, etc.) y en el caso de los niños llevar siempre un casco de protección.