El secreto de Arguiñano para hacer las mejores torrijas caramelizadas sin freir

Las torrijas son el postre más típico que se prepara en los hogares durante la Semana Santa. Un dulce clásico elaborado con pan y leche, principalmente, que es una auténtica delicia y típico como los pestiños con miel de la abuela.

Hay infinidad de formas de hacer las torrijas caseras. De vino, con pan de molde, con brioche y, una de las más aclamadas y que tienen un toque distintivo especial, las torrijas caseras caramelizadas y acompañadas con una bola de helado. Un ingrediente, el caramelo, que se usa en la cobertura del pan y que le da ese toque crujiente a la torrija con el que seguro triunfarás. Aunque si prefieres disfrutar de esta receta con un menor aporte de calorías, siempre puedes consultar otras opciones, como preparar la torrija en la freidora de aire. Para no renunciar a lo dulce, pero mantener la línea.

Por otra parte, si prefieres la receta tradicional de toda la vida con su fritura incluida, puedes consultar desde esta otra información cómo preparar torrijas de leche por pasos.

Y si quieres conocer otras recetas de cocineros célebres para conseguir un toque especial estas fechas, Berasategui da las claves para hacer unas torrijas de categoría Michelin.

Ingredientes para torrijas tradicionales caramelizadas

Para preparar la receta de torrijas de leche caramelizadas de Arguiñano para cuatro personas, se necesitan los siguientes ingredientes:

• 2 rebanadas gruesas de pan de molde
• Medio litro de leche
• 2 cucharadas de leche condensada
• 1 rama de canela
• 1 naranja
• 1 limón
• 4 cucharadas de azúcar
• 4 bolas de helado

Cómo preparar las torrijas tradicionales caramelizadas de Arguiñano

El proceso de preparación de las torrijas caramelizadas de Karlos Arguiñano es muy sencillo y apenas se tarda unos minutos en hacerlo. Como recomendación, en el proceso del caramelizado Arguiñano utiliza un soplete de cocina para convertir el azúcar en caramelo. Aunque tal y como explica, si no tienes en casa no pasa nada. Puedes poner el horno a gratinar al máximo para conseguir los mismos resultados.

1. Aromatizar la leche

Antes de empezar con la receta hay que tener clara una cuestión. Lo más importante es aromatizar la leche con la que va a empaparse el pan de la torrija. Es el paso más importante porque dependiendo del aroma y sabor que adquiera la leche, la receta cambia por completo.

• Lo primero que hay que hacer es echar toda la cantidad de leche en una olla. Encender el fuego y poner a calentar a fuego suave. Añadir en ese momento la leche condensada. El objetivo es que las dos leches se templen a la vez porque la condensada es la que va a aportar el toque de sabor más dulce.
• Una vez empiece a coger temperatura y ambos ingredientes empiecen a integrarse, el siguiente paso es añadir la rama de canela a la olla. Lo ideal es usar una rama entera para que suelte el sabor, pero si no tienes, puedes sustituirlo por canela en polvo.
• A continuación, hay que seguir echando los aromatizantes. Para ello, hay que incorporar trozos de cáscara de la naranja y del limón. Hay que tener cuidado en este paso porque si se hace mal, la leche va a adquirir un tono amargo. Para evitarlo, hay que lavar muy bien la naranja y el limón con la cáscara incluida. Y cortar trozos de la cáscara para infusionarlos con la leche y conseguir aromatizarla.
• Para que la tarea resulte más fácil, hay que coger un pelador de patatas o un cuchillo y empezar a sacar lascas de cáscara de la naranja para echarlas en la olla con la leche y la canela. Lo recomendable es echar dos o tres tiras de naranja y lo mismo de limón.

• A la hora de sacar estas tiras de cáscara, fíjate bien en que no te lleves restos de la capa o hilos blancos de la naranja ni del limón. Esta es la parte que más amarga, por lo que ten en cuenta que las tiras de cáscaras deben ser finas y sin restos de la capa blanca que se encuentra entre medias del alimento y la cáscara.
• Es fundamental aromatizar bien la leche con estos ingredientes porque este es el elemento principal que va a empapar el pan y del sabor que tenga la leche depende en buena medida el resultado de la receta. Aunque en esta receta se utilice naranja, limón y canela, hay otros ingredientes que aportan aroma y que pueden añadirse al gusto, como por ejemplo, el agua de azahar.
• El proceso total de aromatizar la leche puede durar en torno a 6 o 10 minutos. Debe ser a fuego suave para evitar que la leche condensada se agarre al fondo de la olla. Y lo recomendable es que muevas de forma habitual el contenido de la olla para asegurarte de ello.

2. Qué pan usar para hacer torrijas

Si no sabes cuál usar, desde esta otra información puedes consultar con detalle cuál es el mejor pan para hacer torrijas.

Con el pan elegido, en este caso de molde, hay que cortarlo en porciones individuales. No pueden ser muy delgadas porque se romperían, pero tampoco demasiado gruesas para asegurarse de que pueden empaparse bien por completo. Una vez tengas las porciones cortadas, ponlas sobre una bandeja, ligeramente separadas.

3. Empapar las torrijas

El siguiente paso es empapar la torrija. Con la leche ya aromatizada, puedes usar un cazo para ayudarte a empapar las torrijas. Coge un cazo de leche y recubre los diferentes panes de la bandeja. Debes asegurarte de que quedan todos bien empapados para que a la hora de comer la torrija sea blanda y se deshaga en la boca. De lo contrario, puede hacerse bola.

4. Caramelizar la torrija

El último paso es darle el toque de caramelo a la torrija. En lugar de continuar con el proceso de la torrija tradicional de freírla en una sartén, en este caso, solamente hay que poner una capa fina de azúcar por la parte superior de la torrija, que cubra toda la superficie y gratinarla. De esta manera, se cocinará tanto la parte superior como la torrija entera con calor, sin aceite, y conseguirás una capa crujiente y sabrosa que resultará irresistible.

El proceso de caramelizar la torrija puede hacerse con un soplete con cuidado, tal y como lo hace Arguiñano. Pero, en el caso de no tener, siempre es posible meter la bandeja al horno con calor, sin ventilador, en modo de gratinado a máxima potencia.

Por último, a la hora de emplatarlas para servir, puedes añadir una bola de helado de vainilla o de otro ingrediente que te guste. El contraste del crujiente de la torrija y el frío del helado convierten en este dulce en un acierto seguro.

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