El riesgo de cáncer es muy bajo si tienes más de 100 años
Si cumples 100 años puedes sentirte feliz. Casi un tercio de las personas centenarias llegan a esa edad sin enfermedades invalidantes, aunque esa tendencia está desapareciendo, puesto que los adultos de hoy lo harán en peores condiciones que los actuales. Y toda este triunfo de salud pese a que nacieron en una época anterior a los antibióticos, con una guerra civil de por medio y con una carestía importante. Estos ancianos tienen un genética similar a la de los deportistas de élite.
Según el estudio “Are centenarians genetically predisposed to coger disease risk?”, realizado por un grupo de investigación de los Centros de Excelencia de Investigación en Salud y Ciencias de la Vida, y en Actividad Física y Deportiva de la Universidad Europea de Madrid, recientemente publicado en AGE, existe relación entre la longevidad de algunos individuos y sus genes.
Una vida centenaria
En España hay más de 8.900 personas que ya han cumplido los 100 años, según datos del INE, y, según esta investigación, un tercio de las mismas habría llegado a esa edad en un estado de salud excelente, sin enfermedades que puedan considerarse como invalidantes. “De hecho, en comparación con personas con edades próximas a los 80 años, algunos centenarios no se encuentran peor físicamente, con los achaques propios de la edad, y presentan menos dolencias graves”, indica el doctor Alejandro Lucía, catedrático de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Europea de Madrid e investigador principal del estudio, que añade que “a la genética de cada uno tenemos que sumarle también la influencia del entorno, pero uniendo ambos factores estas personas viven entre 10 y 15 años más que la media”.
La predisposición al cáncer es menos si tienes más de 100 años
Tras la realización de un perfil poligénico a los participantes en el estudio para comprobar su riesgo a padecer enfermedades cardiometabólicas -como infarto, diabetes o hipertensión-, o cáncer, se ha podido comprobar que esta población tiene una menor predisposición genética a padecer cáncer en general. “Gracias a esta investigación hemos comprobado que los más longevos tienen hasta cinco veces más posibilidades de que un gen que está relacionado con la protección frente a ciertos tipos de cáncer esté funcional, y por lo tanto su riesgo ante un cáncer sea menor”, explica Lucía.
Sin embargo, hablamos de una población que ha nacido en una época anterior a los antibióticos, ha vivido una guerra civil y ha pasado por momentos de hambruna y carestía. Según apunta el doctor Lucía, “una de las diferencias con el modelo actual de vida es que han realizado a lo largo de los años más actividad física de la que se hace actualmente. El ejercicio, conjuntamente con los genes implicados en la longevidad, facilita que los adultos lleguen a esas edades sin enfermedades consideradas como invalidantes” y prosigue afirmando que “la población adulta actual, debido a la vida sedentaria y el nivel de estrés, podría llegar a alcanzar los 100 años, aunque en peores condiciones que aquellos que los cumplen en la actualidad. Su salud será peor”.
El genotipo es parecido al de un atleta
Por otro lado, el investigador compara el genotipo de los centenarios con el de un atleta que practica maratón, un deporte donde la capacidad de resistencia física es fundamental. “Esto refuerza aun más la teoría de que el ejercicio físico que realiza el individuo a lo largo de su vida sirve para llegar a la longevidad sin problemas de salud invalidantes”, asegura.