El primer móvil, a partir de los 10 años
Según el “Estudio sobre seguridad y privacidad en el uso de los servicios móviles por los menores españoles”, elaborado por INTECO y Orange, la seguridad en el teléfono móvil es un tema que preocupa a los padres y el 94,45 % de los adultos admite hablar de este tema con sus hijos. De acuerdo con el mismo informe, el 90,7 % de los menores entrevistados se sienten seguros cuando utilizan el teléfono móvil y el 85,5 % de los padres confía en que su hijo está protegido al usar el dispositivo. Por estos motivos, la edad media de inicio en la telefonía móvil por parte de los menores españoles se sitúa entre los 10 y los 12 años.
El Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) y Orange España han presentado en la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información el “Estudio sobre seguridad y privacidad en el uso de los servicios móviles por los menores españoles” elaborado conjuntamente por ambas entidades. Víctor Izquierdo, director general de INTECO y Fernando Ballestero, Secretario General de Orange España, han hecho públicos los datos de este novedoso análisis que constituye un diagnóstico certero sobre la utilización actual del móvil entre niños y adolescentes españoles de entre 10 y 16 años.
Los padres españoles se sienten más seguros sabiendo que sus hijos llevan un teléfono móvil para poder localizarles cuando están fuera de casa. Ésta es una de las conclusiones a las que se llega en el informe, elaborado a partir de 644 encuestas personales realizadas a menores y a padres o tutores de 322 hogares españoles, además de las aportaciones de 55 expertos en la materia, que revela que la edad de inicio a la telefonía móvil entre los niños se sitúa hoy entre los 10 y los 12 años, en línea con otros países europeos.
Así, según datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a finales del año 2009, un 68,4 % de los jóvenes españoles de entre 10 y 15 años disponían de teléfono móvil, siendo más habitual su uso en el segmento femenino (73 %) que entre los chicos (64 %).
En el análisis de las motivaciones respecto del acceso de los menores a la tecnología móvil está precisamente la posibilidad que proporciona a sus padres el hecho de tenerlos localizados, aspecto que reconocen la gran mayoría de los niños entrevistados (90,7 %) y sus progenitores (88,5 %). Es interesante destacar que el tener al niño mejor localizado no impide que los menores consideren que disponer de un móvil les otorga más independencia y privacidad en sus relaciones personales. Es más, el 69,6 % de los niños piensan que tener un móvil les concede más autonomía.
Así, como señala Fernando Ballestero, secretario general de Orange España, “en el estudio se han considerado 4 factores que contribuyen al acceso a la telefonía móvil por los niños y adolescentes: el teléfono móvil como símbolo de iniciación a la adolescencia, como instrumento para tranquilizar a los padres, como instrumento de protección del menor y, finalmente, como instrumento de integración con el entorno de iguales”.
El móvil tampoco sustituye o minora las relaciones personales cara a cara; “los más jóvenes en un 56,2 % consideran que estas interacciones no sólo no se ven coartadas por las nuevas tecnologías sino que incluso las fomenta e incrementa”, destaca Fernando Ballestero.
En lo que se refiere a los servicios de comunicación más utilizados por los niños y adolescentes, el estudio de INTECO y Orange hace patente que son las llamadas de voz (94,7 %), las llamadas perdidas (92,9 %) y los mensajes de texto (90,7 %) los que los menores españoles utilizan en mayor medida. La escucha de música mp3 (71,4 %) y los juegos (51,6 %) son los servicios más demandados por los niños y adolescentes en lo que a acceso a contenidos y ocio se refiere. Todo ello se traduce, según los padres y madres, en un gasto medio mensual de unos 14 €.
Seguridad en el uso de las tecnologías móviles
Según Víctor Izquierdo, director general de INTECO: “La seguridad en la utilización del teléfono móvil es un tema que, indudablemente, preocupa a los padres. De ahí el compromiso que tanto la industria como las Administraciones Públicas están realizando aconsejándoles y ofreciéndoles pautas y herramientas para un uso responsable y seguro”.
En el informe, los expertos en la materia han identificado las situaciones que pueden convertirse en un riesgo para el menor como resultado del uso inadecuado del móvil así como la incidencia real de dichos peligros en los más pequeños y cómo reaccionan ante los mismos. El enfoque de INTECO y Orange en este estudio parte de la necesidad de un conocimiento objetivo y realista de los riesgos para poder reconocerlos y combatirlos, aspecto en el que la educación sobre el uso responsable de las nuevas tecnologías juega un papel decisivo.
Así, se han sistematizado los riesgos en torno a siete temáticas:
# uso excesivo y adicción al teléfono móvil
# amenazas a la privacidad del menor
# acceso a contenidos inapropiados
# ciberbullying o acoso entre menores
# grooming o acoso de un adulto a un menor con intención sexual
# riesgo económico
# riesgos de carácter técnico (virus y spam) Para cada uno de los comportamientos el estudio analiza la gravedad percibida por padres y menores, la incidencia (nivel en que efectivamente ha ocurrido) y la reacción del menor y del padre ante los mismos.
Víctor Izquierdo señala, que, “en general, los riesgos que más preocupan a padres e hijos tienen que ver con los contenidos inapropiados, el contacto con adultos desconocidos con fines malintencionados, y el acoso entre menores o ciberbullying”.
Los considerados como menos graves son los comportamientos que tienen que ver con el uso excesivo y adicción, los riesgos de carácter técnico y las situaciones que pueden implicar pérdidas económicas o fraude.
En cualquier caso, para cada una de las situaciones analizadas, la gravedad percibida por los adultos supera considerablemente a la manifestada por los menores.
Por otra parte, el director general de INTECO destaca que “los riesgos con mayor incidencia entre los menores son, precisamente, los que son percibidos como menos graves”: el spam móvil (recibido por un 42,9 % de los niños), situaciones relacionadas con un uso excesivo (36 %) y las pérdidas económicas / fraude (29,2 %).
En el otro extremo, con niveles de incidencia muy reducidos, se encuentran algunas de las situaciones que más preocupan a los padres: la recepción de contenido pornográfico u obsceno procedente de adultos (0,6 %), así como SMS o llamadas de adultos desconocidos (4 %). Un 5,9 % de los menores afirma haber sido víctima de ciberbullying. En este caso, los menores declaran haber experimentado cada una de las situaciones en mayor medida de lo que los adultos creen.
En cualquier caso, la seguridad en la utilización del teléfono móvil es un tema que, indudablemente, preocupa a los padres. Así, el 94,4 % de los adultos participantes en el estudio admite hablar de este tema con sus hijos.
Los menores tienen una alta sensación de seguridad, puesto que el 87,9 % afirma sentirse protegido cuando utiliza el teléfono móvil. En el caso de los padres, el 68,3 % confía en que su hijo está protegido al usar el móvil.