Las compras con tarjetas revolving crecen un 35 %
Las últimas cifras publicadas sobre 2010 reflejan un aumento del 4,8 % en el uso de tarjetas de débito para realizar compras en comercios y un descenso del 3,9 % del uso de las tarjetas de crédito, ilustrando así las condiciones restrictivas que impone la banca tradicional frente al aumento de la morosidad. Pero estas cifras revelan también que el uso de tarjetas de pago aplazado, las conocidas tarjetas “revolving”, creció casi un 35 %, a pesar de que no dejan de crecer las denuncias para reclamar las tarjetas revolving.
Desde hace años, ASGECO Confederación viene denunciando el fuerte endeudamiento de muchas familias españolas que agravan su situación en este tiempo de crisis, compensando la estrechez de sus ingresos y el endurecimiento de las condiciones de crédito bancario, haciendo cada vez más uso de las tarjetas de pago aplazado que “pululan” en el mercado, como las tarjetas revolving.
La Asociación General de Consumidores, ASGECO Confederación, advierte a los consumidores del riesgo de usar este tipo de tarjetas de pago aplazado que conllevan tipos muy elevados (mientras que las tarjetas de crédito cuestan entre el 5 y el 10 % de comisión, el interés en las de pago aplazado se cobra entre el 11 y el 25 %).
“Es absolutamente necesario por parte de los consumidores tener un control minucioso de su situación presupuestaria”, aseguran desde ASGECO. En numerosas ocasiones, el uso excesivo de estas tarjetas “revolving” ha supuesto la transformación de unas situaciones de endeudamiento excesivo a unas de sobreendeudamiento familiar insostenible.
A la vez, ASGECO Confederación exige a las autoridades competentes la adopción de las medidas necesarias para rebajar el peso del endeudamiento en las economías familiares. Estas medidas, enfocadas entre otras a “moralizar” el mercado crediticio, han de tener lugar en el marco de una política necesariamente transversal y activa que controle el peligroso nivel de endeudamiento de los hogares españoles y solvente las situaciones, ya existentes, de sobreendeudamiento, a tenor de una ley de “quiebra familiar” que ASGECO Confederación reclama desde hace años.