El fraude en el reciclaje de neumáticos alcanza ya los nueve millones de euros

Cuando se cambian los neumáticos del coche por otros nuevos, en la factura se incluyen unos gastos de reciclaje conocidos como “ecovalor”. Este ecovalor, establecido en 1,57 euros para los neumáticos de turismos, es el coste que les supone a los productores la correcta gestión medioambiental del neumático usado al final de su vida útil. Pero no siempre es así, puesto que Signus Ecovalor, la entidad sin ánimo de lucro que se encarga de la correcta gestión de los viejos neumáticos para evitar daños medioambientales, asegura que más de 36.500 toneladas de neumáticos escaparon al pago de los gastos que conlleva su reciclaje conforme a la normativa medioambiental, lo que supone una bolsa de fraude acumulada de nueve millones de euros en los últimos dos años.

Esta entidad, que representa a más de un centenar de fabricantes y distribuidores de neumáticos. Solamente en el último año alrededor de 16.200 toneladas de neumáticos fueron motivo de este fraude. Con el fin de erradicar esta práctica, Signus Ecovalor ha alcanzado un acuerdo con la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), por el cual ambas entidades trabajarán conjuntamente para difundir entre aquellos profesionales que introducen neumáticos por primera vez en el mercado de reposición (talleres, distribuidores, desguaces, etc.) las obligaciones que les impone el Real Decreto 1619/2005, que regula la gestión de neumáticos al final de su vida útil.

Durante el pasado año, los productores de neumáticos integrados en Signus introdujeron en el mercado nacional 182.070 toneladas de neumáticos, mientras que recogieron un 9 % más de su obligación legal (198.374 toneladas), lo que supone que esas 16.277 toneladas de diferencia -procedentes, principalmente, de la importación o de vehículos dados de baja- no se declararon o, lo que es lo mismo, no contribuyeron a sufragar los gastos de su reciclaje.

Solo se reciclan cuatro de cada diez neumáticos

La cifra de neumáticos fuera de uso que se produce anualmente en España gira en torno a las 300.000 toneladas. Sin embargo, la mayor parte se destina a la industria para uso energético y tan solo un 40 % se convierte en caucho para la fabricación de nuevos productos, según datos recogidos por la Federación Española del Reciclaje (FER).

La patronal estima que esta cifra podría incrementarse gracias a la fuerte industria del reciclaje y la avanzada tecnología con la que cuenta esta actualmente. Sin embargo, considera que faltan proyectos que “absorban” la goma reciclada y permitan “dar salida” a la producción, a pesar de sus múltiples aplicaciones.

En este sentido, la Federación insta a las Administraciones Públicas a poner en marcha iniciativas para promover la reutilización de estos “neumáticos viejos”. Desde el año 2005 está en vigor el Real Decreto sobre Gestión de Neumáticos Fuera de Uso (NFU), ley que hasta la fecha solo obliga a utilizar goma reciclada como componente del asfalto.

La patronal recuerda que las utilidades de los neumáticos reciclados “van más allá del asfaltado de carreteras”. De esta forma, las distintas fracciones de caucho se pueden emplear para la fabricación de suelos elásticos prefabricados en forma de baldosas, planchas o rollos y en suelos continuos para pavimentos deportivos o de seguridad en parques infantiles.

Por su parte, las partículas de tamaño intermedio sirven como material de relleno en campos de césped artificial y las más finas, se utilizan como aditivo para mejorar la calidad de las mezclas asfálticas para las carreteras y como componente para la fabricación de piezas en la industria del caucho.

Por último, otra de las aplicaciones de la goma reciclada -que junto con las anteriores permitiría reciclar la totalidad de los neumáticos fuera de uso que se generan en nuestro país- es su utilización como material aislante tanto acústico como térmico, un campo todavía por desarrollar en España.

Medidas para impulsar el reciclaje de neumáticos
Con el objeto de sacar el máximo provecho a estas utilidades, la patronal aboga por la implantación de medidas que permitan impulsar el tratamiento correcto de los neumáticos al final de su vida útil y, de esta forma, contribuir también al cumplimiento de los objetivos contemplados en el borrador del Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR), que fija en un 98 % el porcentaje de neumáticos reciclados que hay que alcanzar en 2008.

Por esta razón, la patronal ha creado una comisión específica integrada por empresas recicladoras de neumáticos fuera de uso, que representará y defenderá los intereses de este colectivo de la industria del reciclaje en los distintos ámbitos económicos y sociales.

Por un lado, actuará como interlocutor de este sector ante la Administración a la hora de plantear y desarrollar las iniciativas que fomenten el reciclaje de los neumáticos fuera de empleo. Asimismo, velará por sus intereses en la elaboración de cualquier normativa legal que regule su actividad.

Además, este grupo de trabajo contribuirá a mantener unas condiciones de mercado adecuadas para garantizar la viabilidad de la actividad y evitará cualquier situación que atente contra la libre competencia.

Adicionalmente, ejercerá una labor de investigación, responsabilizándose de la realización de forma periódica de diferentes estudios y proyectos de I+D+i dirigidas a ampliar las aplicaciones de los neumáticos reciclados.

Por último, promoverán el cuidado y la protección del medioambiente, obteniendo el “máximo partido” de los neumáticos fuera de uso como materia prima para la fabricación de nuevos productos, de manera que se eliminen todas aquellas prácticas que contaminen el entorno (vertidos, etc.)

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