El efecto ‘yo-yo’ de las dietas
Si su objetivo es perder los kilos ganados estas Navidades, quizá le interese saber que las hormonas relacionadas con el apetito desempeñan un papel importante en la recuperación del peso después de una dieta de adelgazamiento. Un nuevo estudio afirma que las personas con niveles más altos de leptina y más bajos de grelina son más propensas a recuperar los centímetros perdidos. ¿El motivo? La respuesta al tratamiento de adelgazamiento está predeterminada por las características propias de cada paciente.
Los médicos a menudo se encuentran en su consulta con pacientes que, tras seguir una dieta de adelgazamiento, en un período corto de tiempo recuperan los kilos o incluso ganan más que los que tenían antes de comenzar el tratamiento. A esto se le denomina efecto rebote o efecto ‘yo-yo’, que se observa en algunas de las personas que siguen estos programas de pérdida de peso.
“Hay pacientes susceptibles y pacientes resistentes a los beneficios de una dieta”, explica Ana Belén Crujeiras, autora principal del estudio y doctora en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). “Parece que la respuesta al tratamiento está predeterminada por características propias de cada paciente”.
Los investigadores analizaron en 104 personas con sobrepeso los niveles en plasma de hormonas como la grelina, la leptina y la insulina en la recuperación del peso después de una dieta hipocalórica. Después de ocho semanas, el grupo que recuperó más del 10 % del peso perdido poseía unos niveles de leptina mayores y unos niveles de grelina menores. No se observaron diferencias en los niveles de insulina.
Los resultados, publicados en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, muestran además una influencia específica de la grelina entre los hombres y de la leptina entre las mujeres.
“Aquellos pacientes obesos o con sobrepeso que ganan más peso después de un programa dietético podrán ser identificados incluso antes de comenzar la terapia de pérdida de peso únicamente con analizar los niveles plasmáticos de estas hormonas”, subraya Crujeiras.
Una arma dietética muy útil
Según los autores, este trabajo abre una puerta para estudiar más exhaustivamente las hormonas relacionadas con el apetito como herramientas para desarrollar programas personalizados de pérdida de peso en pacientes obesos y con sobrepeso que garanticen el éxito en el mantenimiento del peso perdido. Obviamente, las dietas milagro no existen.
“Los endocrinólogos y nutricionistas deberían diseñar un programa especial para aquellos pacientes con niveles plasmáticos más altos de leptina y más bajos de grelina antes de comenzar una dieta hipocalórica, sabiendo que estos pacientes son susceptibles de recuperar el peso perdido a corto plazo”, concluye la experta.