El disco de Adele ‘21’ se convierte en el más vendido de la década
El consumo mundial de música cae un 3 % en 2011, el descenso más leve de la década. Por su parte, en España, el desplome en ventas fue del 10,7 %, pero la cifra se atenúa hasta el 3,3 % gracias a los ingresos por comunicación pública. La porción digital de la tarta, en términos internacionales, representa ya el 31 % del mercado (frente al 28 % de 2010) y superó por vez primera el listón de los 5.000 millones de dólares (casi 3.800 millones de euros). Los ingresos digitales, en cambio, subieron un 8 %. El caso español es el más extremo: baja con mucha mayor incidencia la venta de soportes físicos al tiempo que el incremento del negocio digital es ahora más acentuado. Los suscriptores a servicios musicales a la carta ascendieron en 2011 a 13,4 millones en todo el mundo, mientras que se descargaron legalmente 3.700 millones de canciones. La más exitosa de todas ellas fue Just the way you are, de Bruno Mars. Sin embargo, si hay un nombre propio triunfador en el ejercicio recién concluido, ese es el de la cantante británica Adele. Su segundo disco, 21, galardonado enfebrero con media docena de Premios Grammy, ha alcanzado unas insólitas ventas físicas de 18,1 millones de ejemplares, Este registro convierte a 21 en el disco más vendido de lo que llevamos de siglo, un dato aún más espectacular si se atiende a la juventud y aún breve trayectoria de su protagonista.
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En conjunto, el mercado de la música grabada generó a lo largo de 2011 unos ingresos de 16.646 millones de dólares (unos 12.600 millones de euros aproximadamente) en todo el mundo, según el informe anual La industria discográfica, en números que acaba de elaborar la Asociación Internacional de Productores Fonográficos (IFPI, en sus siglas inglesas).
Esta cifra representa un descenso del 3 % respecto a la obtenida en 2010, pero el retroceso es el más tenue desde que el mercado discográfico comenzara en 2004 una acentuada contracción en los cinco continentes.
En España, donde las caídas son continuas desde 2001, la disminución de 2011 también fue mucho más discreta que en ejercicios anteriores: un 3,3 %. El notable repunte del negocio digital -que creció en 21,1 puntos porcentuales- y la mejora por ingresos en comunicación pública (emisiones en radios y televisiones, por ejemplo) explican el dato español, que como se comunicó en su día y referido estrictamente a las cifras de ventas, cayó un 10,7 %.
Por primera vez en los últimos diez años, las cifras del documento de la IFPI Recording industry in numbers ofrecen argumentos alentadores, aun pese a los números rojos respecto al ejercicio previo. El creciente desarrollo de los distintos modelos de negocio digital (descarga legal de álbumes y canciones o sistemas de suscripción) y la aprobación en importantes países -entre ellos, España- de leyes contra la piratería digital permiten augurar un futuro menos desolador que el que se intuía en años anteriores, cuando al desplome del tradicional mercado físico se le unía el expolio indiscriminado a través de Internet y las redes p2p.
España sirve como buen ejemplo concreto de este fenómeno generalizado. Las pérdidas en el mercado español han sido, desde el comienzo de siglo, más acentuadas que en el resto del entorno occidental, puesto que la incidencia de la piratería digital casi duplica la media europea (43 de cada 100 internautas españoles acceden ilegalmente a contenidos musicales, frente al 24 % continental).
16,7 % de caída en soportes físicos
En 2011, sin embargo, la contracción de la música grabada en España ha sido del 10,7 por ciento, aunque esta cifra se atenúa hasta el 3,3 % cuando computamos la recaudación por derechos de comunicación pública. Las ventas de CD y demás soportes físicos prosiguieron en acentuada línea descendente, esta vez en un 16,7 %, pero las distintas modalidades digitales experimentaron una subida de 21,1 puntos. Dentro de este apartado, los servicios financiados con publicidad (como VEVO, YouTube o la versión gratuita de Spotify) aumentaron sus ingresos en 57,5 puntos porcentuales. También los ingresos por ejecución pública (derechos por emisiones en radio y televisión, por ejemplo) aumentaron en un 25 % y ya representan el 19 % de los ingresos para la industria española.
Esta cierta recuperación del mercado musical en España se traduce en algunos datos esperanzadores. El más llamativo de todos ellos es que el disco más vendido en las tiendas españolas durante 2011 fuese el primer álbum del joven cantautor malagueño Pablo Alborán, que despachó más de 120.000 unidades. Es la primera vez que un artista novel encabeza las listas de ventas españolas en lo que llevamos de siglo.
Ley Sinde-wert
El informe de la IFPI confía en que la definitiva aprobación de la llamada Ley Sinde-wert contribuya en España, a partir de 2012, a paliar la piratería en la red y consolidar el desarrollo de las nuevas áreas de negocio digitales. Así está sucediendo, según revela la presente edición de Recording industry in numbers, en otros importantes países que han emprendido el cauce de la regulación jurídica para Internet. En el caso de Francia, la implantación de la llamada Ley Hadopi se ha traducido, entre octubre de 2010 y enero de 2012, en un descenso del 26 % en los usuarios de las redes p2p (lo que equivale a dos millones de personas menos). Significativamente, la descarga de canciones a través de iTunes ha repuntado en Francia durante este último año. En otros países como Corea del Sur, el 70 % de los usuarios infractores están cesando en su actividad después de recibir un primer aviso. Y en Irlanda, la firma Eircom se convirtió en el primer proveedor europeo de Internet que suspendía las cuentas, por un periodo de siete días, de aquellos clientes que infringían los derechos de propiedad intelectual.
Así las cosas, según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, hay margen para confiar en un mejor escenario futuro para los creadores musicales de todo el mundo.
La caída en términos mundiales del 3 % es la más leve desde 2004, una circunstancia para la que resultó clave que el primer mercado internacional (Estados Unidos) y el tercero (Alemania) se mantuvieran prácticamente estables respecto a 2010. Entre los veinte mayores mercados del mundo, hubo siete que lograron mayores ingresos que en el año precedente: Canadá, Suecia, India, Corea del Sur, Brasil, México y Australia.