El confinamiento y medidas de distanciamiento social por coronavirus podrían ser necesarios hasta 2022
Un estudio recogido esta semana (16 abril 2020) en la prestigiosa revista Science asegura que el confinamiento estacional y el distanciamiento social serán necesarios hasta 2022 para evitar que los hospitales colapsen por nuevos casos de personas infectadas por la pandemia por la COVID-19. El estudio, realizado por los expertos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EE. UU.) recoge que, en todos los escenarios simulados, las infecciones siempre aumentan cuando se levantan las medidas de confinamiento.
¿Cuánto puede durar la pandemia de la COVID-19?
Esto mismo se lo llevan preguntando desde hace varias semanas los científicos para tratar de determinar si el SARS-CoV-2 o coronavirus puede erradicarse como ocurrió con la epidemia de SARS de 2002. A falta de tratamientos farmacéuticos o vacunas será muy importante el desarrollo y propagación del coronavirus en la función de cómo vayan reduciéndose las medidas de confimamiento en los hogares.
La propagación y sobre todo la inmunidad de los infectados a esta expansión del virus será determinante para acabar con la COVID-19. Así, expertos estadounidenses abogan por mantener varias etapas en la llamadas desescalada del confinamiento con el objetivo de evitar el colapso de los hospitales con nuevos brotes y poder aguantar hasta que se encuentren fármacos y vacunas mientras aumenta la inmunidad de grupo entre la población.
Hasta marzo de 2022
Los expertos plantean la posibilidad de que se necesiten repetidas medidas de distanciamiento social para mantener niveles manejables de hospitalizaciones y muertes por la COVID-19 durante varios años, al menos hasta 2022.
Uno de los científicos que está dirigiendo la investigación, Stephen M. Kissler, señala que “las medidas de distanciamiento social puntuales probablemente sean insuficientes para mantener los casos dentro de los límites de la capacidad de cuidados intensivos en EE. UU.”.
El estudio pide que se realicen de forma urgente los tests masivos de anticuerpos para conocer la evolución de la población afectada y cuánto puede durar la inmunidad, tal y como está haciendo España con un test de estudio de seroprevalencia.
Basándose en proyecciones de posibles escenarios de propagación del virus, el trabajo sugiere que, si bien el distanciamiento social puede suprimir muchos casos críticos, la infección resurgirá una vez que se levanten estas medidas cargando de trabajo nuevamente a los sanitarios en los hospitales.
Invierno de 2020, prueba de fuego de los hospitales
El mismo estudio supone que la COVID-19 regresará este próximo otoño y que se agravará con el frío. Y ante la carencia de una vacuna definitiva eso será necesario mantener fórmulas de distanciamiento social hasta 2022. Además, en la medida que se vaya produciendo el desconfinamiento, no se podrá volver de golpe a las prácticas habituales de la misma forma que antes. Sin olvidar mantener las medidas especiales de higiene para evitar contagios en la medida de lo posible.