El arte, una inversión segura para las grandes fortunas incentivada por compradores chinos y árabes
Un mercado con unas características tan peculiares como el arte hace que lo diferencie de todas las demás inversiones en la situación económica actual. ¿Quién más ofrece una liquidez baja (en promedio, una obra de arte permanece en manos de un mismo dueño durante 30 años), compradores repartidos por todo el mundo (algunos de ellos con un marcado sentimiento de nacionalismo), sofisticación, cobertura contra la inflación, portabilidad, garantía en los clubes de coleccionistas (a los integrantes de esa red les conviene que la obra esté bien valuada), estabilidad, además ofrece el privilegio de disfrutarlo y un largo etcétera? Hoy, como casi siempre, invertir en arte es uno de los negocios más rentables. Cinco de las 10 obras de arte más caras de la historia han sido vendidas durante estos últimos años y mientras el mercado global ha bajado un 1 % el mercado del arte ha subido más de un 15 %.
Contenido de la información:
La necesidad de asegurar el dinero, sobre todo las grandes fortunas, hace que, entre todos los mercados que parecen tener nuestro destino en sus manos, el mercado del arte se convierta en una balsa en la tormenta. No es la primera vez que el mercado del arte parece mantenerse a flote en la mayor de las adversidades, actualmente se repite lo que ya funcionó entre 1987 y 1991 donde el mercado del arte, de nuevo, se convirtió en un valor refugio, aumentándose el numero de inversores, las casas de subastas vivieron su lustro glorioso en el que los records se batían con una facilidad pasmosa, los grandes maestros alcanzaban precios astronómicos, las galerías de arte encontraban un nuevo mercado con pequeños coleccionistas, …
En 2009 muchos inversores recordaron aquella “fiebre del arte” de finales de los 80 que tantos beneficios les había dado y el mercado del arte volvió a dar titulares más que frecuentes de adquisiciones y pujas millonarias.
Nada de crisis
Las grandes adquisiciones no se han visto mermadas por la crisis es más, debido a esta situación y a la necesidad de liquidez de algunos coleccionistas importantes hemos podido ver en el mercado obras maestras que seguramente en otra situación no habrían visto la luz pública, como el famoso caso de La esclusa de Constable puesto en mercado por la baronesa Thyssen y vendido por la nada desdeñable cifra de 35 millones de euros y hemos podido ser testigos de ventas millonarias y records constantes en el mercado del arte; El grito de Munch fue vendido por más de 90 millones de euros, Un au Plateau de Sculpture de Picasso superó los 100 millones de dólares y L’homme qui marche de Giacometti alcanzó en subasta la increíble cantidad de 104 millones de dólares.
Compradores árabes y chinos
Aunque, como bien es sabido por los expertos, el mercado del arte no solo se alimenta de las subastas, sino que las operaciones entre particulares, acordadas en privado y alejadas de los circos mediáticos que generan las subasta, han tenido en estos años un auge asombroso y las cifras que se mueven en estas operaciones privadas también alcanzan cantidades astronómicas, como el caso de los 250 millones de dólares pagados por Les Joeurs de cartes de Cezzane, la única versión del lienzo que aún se conservaba en manos privadas y que ahora está custodiado en un palacio qatarí. Cinco de las 10 obras de arte más caras de la historia han sido vendidas durante estos últimos años y mientras el mercado global ha bajado un 1 % el mercado del arte ha subido más de un 15 %.
Mercedes Duerinckx, propietaria de Art Wanson Gallery, apunta que “uno de los factores que más esta ayudando a que la maquinaria del arte siga funcionando es el motor Chino”. Tras el despertar al capitalismo del gigante asiático, los millonarios chinos se han multiplicado y han entrado en el mundo del arte con mucha fuerza, sobre todo a la hora pujar y más aún cuando la puja es por piezas de compatriotas. De este modo los artistas chinos se han situado en el ranking de las grandes adquisiciones y sus piezas han alcanzado precios inimaginables hace apenas unos años, como por ejemplo el pintor chino Qi Baishi, convertido en el artista chino más cotizado de la historia tras vender Águila sobre un pino por más de 64 millones de dólares.
Artistas chinos
Esta galería trabaja mano a mano con Art Price, entidad que ofrece anualmente los datos del arte y puede llegar a conclusiones como que el mercado del arte durante 2011 ha estado protagonizado por el dominio chino. China, que representa más del 40 % del volumen de negocios, y tiene a seis de sus artistas entre los 10 artistas más cotizados del mundo, es indudablemente la primera plaza del mercado del arte.
-zhang Daqian (1899-1983) – 550 millones $
-qi Baishi (1864-1957) – 510 millones $
-andy Warhol (1928-1987) – 325 millones $
-pablo Picasso (1881-1973) – 315 millones $
En 2010, Pablo Picasso dominaba el mercado del arte: las pujas más destacadas, nuevo récord mundial, mejor volumen de negocios, aumento de su cotización en un 17 %, tasa de obras no vendidas del 21 %…, lo cual ha cambiado significantemente en el último año, reduciéndose un 13 % sus ventas, al convertirse más prudente el mercado de alta gama.
El empuje asiático en tiempos difíciles tampoco es nuevo, en la crisis de 1987 también fue otra potencia asiática la que ayudado enormemente al crecimiento del sector, Japón. A finales de los ochenta el yen japonés se convirtió en una moneda mas que solvente y los coleccionistas japoneses se lanzaron a las compras millonarias de arte, un claro ejemplo de esta fiebre nipona por el arte lo encontramos en el empresario japonés Ryoei Saito quien en apenas unos meses realizo dos adquisiciones históricas y millonarias, Retrato del Dr. Gachet de Vincent Van Gogh por la que pagó 82,5 millones de dólares y Le Moulin de la Galette de Renoir, adjudicada por 78,1 millones de dólares.
Mercedes Duerinckx añade que “el mercado del arte ha superado la crisis financiera y el ARTE con mayúsculas sigue batiendo récords y se afianza como un valor refugio seguro para inversores”, señalando que el producto mundial de ventas en subastas en 2011 ha sido de 11.500 millones de dólares, récord absoluto, superando el producto de ventas por primera vez los 10.000 millones $, y ha aumentado un 21 % en los últimos 12 meses.
Comprar obras de arte, una inversión segura que no deja de crecer
Según informan desde la galería de arte Dolors Junyent, el mercado del arte a nivel mundial creció en 2010 cerca del 50 %. El periodo de 2008 a 2010 ha sido de crisis pero también ha sido de recuperación para algunos sectores, como ocurre con las obras de arte, convertidas en una oportunidad de inversión al alcance de unos pocos bolsillos.
A pesar de las dificultades evidentes de la economía, el arte puede ser una buena inversión en tiempos de crisis. Según los expertos es un producto que nunca pierde valor.
Según opiniones recogidas por La Galería de Arte Dolors Junyent, especializada en maestros de la pintura y escultura de los siglos XIX-xX, Vanguardias históricas y artistas contemporáneos, el año pasado el mercado del arte creció un 50 % respecto a 2009.
El periodo de 2008 a 2010 ha sido de crisis pero también ha sido un periodo de crecimiento y de recuperación para algunos sectores, entre los que se encuentra el arte. A nivel mundial, el año pasado este mercado creció 43 millones de euros respecto al año anterior y esto se debe en parte a que algunos coleccionistas privados pusieron a la venta obras a precios elevados que en su día consiguieron compradores.
El líder del mercado que encabeza el ranking es China por delante de Estados Unidos y el Reino Unido. En palabras de Armand Torra Junyent, co-director de Dolors Junyent, “el arte ha sido siempre una inversión segura. Ahora se pueden comprar buenas piezas. Un excelente recurso es adquirir dibujos o grabados de autores de renombre que tienen un precio mucho más asequible”.
Desde la galería destacan la importancia que tiene que la gente visite museos y exposiciones con el fin de saber distinguir qué piezas o qué pinturas son arte y cuales no lo son. El hecho de realizar estas visitas ya es una inversión muy importante para el propio interesado, que con el tiempo podrá tener una noción de las obras que le interese y quiera adquirir.
Invertir en obras de arte, uno de los mejores productos de inversión alternativos
A pesar de la coyuntura económica y la escalada de precios, la apuesta e inversión en obras de arte es un hecho. Así lo afirman en la Galería de Arte Dolors Junyent, que recientemente acaba de estrenar también su tienda online http://www.dolorsjunyent.com, que destacan que en 2010 obtuvieron un crecimiento significativo en sus ventas con una facturación superior de 500.000 euros. Desde la compañía apuntan que la previsión para el actual año 2011 seguramente será más positivo debido a que la economía está experimentado una ligera mejoría.
Actualmente, existe una generación de coleccionistas informados y serios, que participan en el mercado local e internacional, por lo que realizar este tipo de inversión representa tanta solidez como hacerlo en otro tipo de sector. Una obra de arte es permanente, se puede disfrutar siempre que uno lo desee convirtiéndose así en un bien “mercadeable”.
“Invertir en arte es una de las mejores opciones de inversión alternativa, pero es importante también saber qué comprar porque no toda pintura es una obra maestra. Nuestro proyecto es fomentar el coleccionismo joven, entre 25 y 35 años, con nuevas adquisiciones de artistas consolidados que se ofrecen a diferentes precios.
Todos los análisis de los expertos coinciden: uno de los mejores productos de inversión alternativos es la adquisición de obras de arte. La diversificación para minimizar riesgos. Suba o baje el IBEX 35, el arte mantiene su tendencia alcista, con un crecimiento sólido y la mejor rentabilidad que es poder disfrutarlo en casa”, señala Armand Torra Junyent, co-director de Dolors Junyent.
Hasta el 27 de enero de 2011, la galería presenta 2 nuevas exposiciones; una en su Espacio A, obras en formato pequeño con óleos y dibujos de Joaquim Mir, Ramón Martí Alsina, Emili Roig Soler, Ramón Casas y Segundo Matilla, entre otros. Y en su Espacio B, presenta las vanguardias históricas como Picasso, Saura, Miró, Feito, Clave y González entre otros artistas de reconocido prestigio internacional.