El abuso de Internet entre los jóvenes provoca ansiedad por estar online y empeora sus notas
Las nuevas tecnologías abren un abanico enorme de posibilidades, pero cuidado, porque también pueden tener su lado negativo. El uso abusivo de la tecnología entre los adolescentes ha disparado las alarmas, convirtiéndose en una nueva patología del siglo XXI. Para indagar en ello, se ha organizado, por la Clínica La Luz, la primera jornada sobre las TIC en la adolescencia, del uso al abuso. Los cambios en la conducta, la disminución del rendimiento académica y la obsesión continua por estar conectados son algunas de las señales de alarma que conviene no subestimar.
Y es que el abuso del móvil, ordenador, tableta… y otros dispositivos tecnológicos pueden convertirse en un serio problema con riesgos para la salud, como ansiedad, alteraciones del sueño o problemas de alimentación. ¿Cómo abordar esta nueva adicción a las tecnologías de la comunicación?
Las nuevas tecnologías forman parte de nuestra vida, especialmente de la vida de los adolescentes. Para la gran mayoría resulta prácticamente imposible imaginar su vida sin estar conectados. Pero estas nuevas tecnologías deben ser utilizadas con criterio, sin abusar de su uso ni generar dependencia. Una realidad cada vez más común, como han constatado desde la Unidad de Trastornos Mentales en Infancia y Adolescencia de la Clínica La Luz. Abusar de las tecnologías es, a juicio de los expertos, comparable con otras adicciones. Un abuso que puede conllevar cambios en la conducta social, en las relaciones familiares y en el rendimiento escolar.
La obsesión por estar conectados lleva a muchos adolescentes a no apagar el móvil ni siquiera cuando duermen, optando cada vez más por actividades que implican el uso de una consola, un móvil o un ordenador, en detrimento de otras. Adolescentes que, cuando no están conectados, se vuelven irritables. La hiperadicción a las nuevas tecnologías puede alterar los ritmos de sueño y del apetito.
Lógicamente, la cada vez mayor presencia de dispositivos tecnológicos en el entorno de los niños hace que sean más vulnerables a hacer un uso abusivo, siendo más frecuente que el problema aparezca entre los 12 y los 16 años. Los expertos han encontrado además diferencias en los perfiles de los adolescentes adictos al móvil, ordenador y demás dispositivos. En el caso de los chicos, suele responder a un perfil tímido, retraído, con dificultades para relacionarse. En el caso de las chicas, suelen ser mucho más sociables, aunque con alguna dificultad para la comunicación cara a cara.
¿Cómo tratar este tipo de adicción?
Al igual que en otras conductas adictivas, separando al adolescente de los dispositivos tecnológicos y el acceso a las redes sociales. Esto, en el hogar familiar, no siempre es fácil de realizar. Para solventar este problema, la Clínica la Luz ha puesto en marcha recientemente una unidad de hospitalización, un espacio totalmente libre de dispositivos. El objetivo de la terapia es recuperar las relaciones personales y los hábitos que no impliquen un móvil o un ordenador. No solo el adolescente debe aprender a utilizar de manera racional y responsable las nuevas tecnologías. También deben implicarse los padres para que, a su regreso a casa, la recuperación sea plena.
Consejos para padres
Evitar que los niños y adolescentes abusen de la tecnología empieza por dar ejemplo en casa. Los padres juegan un papel fundamental en este aspecto. Para ayudarles, éstos son algunos de los consejos a seguir:
- – Evitar que en la habitación del niño o adolescente haya dispositivos tecnológicos. Es mejor que estén en el salón o en una habitación de tránsito.
- – Cuando los menores estén utilizando el ordenador, conviene que un adulte supervise los contenidos.
- – Las contraseñas de acceso deben ser conocidas por los padres.
- – Conviene limitar el uso de los móviles, ordenadores y demás pantallas, pactando cuándo no se debe utilizar. Por ejemplo, hay que evitar que lleven el móvil al colegio, a las reuniones en familia.
¿Internet desorienta y desconecta de la realidad?
Se han escrito miles de páginas acerca de la web 2.0, Second Life, las redes sociales o los usuarios de «mundos virtuales», pero apenas parecen haberse explorado los aspectos psicológicos del comportamiento online de estos usuarios, si es que es diferente al de su vida «real». ¿Qué hacemos en Internet? ¿Por qué lo hacemos? ¿Cómo influye en nuestra vida cotidiana, en nuestra personalidad? ¿Y en el modo en que buscamos trabajo? Un estudio revela que el 36 % cree que pasar tiempo conectado a Internet cambia el modo en que sientes y piensas acerca del mundo real.
Proximity Worldwide, red internacional a la que pertenece CP Proximity, se puso manos a la obra. Compartiendo tiempo con la gente que se conecta a Internet cada día. Observándoles. Conversando con ellos. Descubriendo qué buscan o qué obtienen con los pequeños momentos online de su vida y cómo les han cambiado. El estudio se planteó como un reto para explorar cada uno de los supuestos que siempre hemos dado por ciertos y descubrir qué piensan realmente de todo ello los usuarios corrientes de Internet, y no solamente los geeks que pasan horas jugando a World of Warcraft o “haciendo negocios” en Second Life.
El estudio de Proximity Worldwide, titulado “Sexo, Mentiras y Realidad: echando abajo los mitos de la web 2.0” ha sido desarrollado a partir de estudios etnográficos, análisis semióticos, encuestas a 3.838 participantes y entrevistas con psicológos, sociológos y analistas culturales, en 19 países (Alemania, Arabia Saudí, Australia, Bélgica, Canadá, China, Corea, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Japón, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rusia, Singapur, Suecia y por supuesto España).
Las investigaciones han permitido descubrir que muchas de las suposiciones que se dan completamente por supuestas en cuanto al comportamiento online están equivocadas, y han surgido importantes hallazgos.
Proximity ha explorado varios de los mitos que habitualmente rodean a la web:
– ¿es todo una cuestión de “frikis” o “geeks”?
– ¿son auténticas y evidentes las diferencias entre la «vida real» y la «vida virtual»?
– ¿nos comportamos de manera diferente en ambos mundos?
– ¿estamos ante un entorno anárquico y sin reglas?
– ¿es todo una cuestión de morbo o exhibicionismo?
– ¿Internet termina desorientando nuestras mentes y desconectándonos de la realidad?
Todo ello para interpretar mejor el comportamiento de los usuarios de la web, sus motivaciones, sus filias y fobias, y, al final, obtener la inspiración suficiente para abrir vías más apropiadas de comunicación entre las marcas y una nueva clase de consumidores, en un entorno en el que las normas son diferentes al mundo offline.
“Uno de los objetivos del estudio es tratar de explicar a los anunciantes de una manera sencilla y mucho más centrada en las personas y sus motivaciones, y no en la tecnología, qué está pasando en la red. Hablar hoy día de miedo a Internet entre los anunciantes parece ridículo pero sí es cierto que muchos clientes aún no son capaces de lanzarse del todo al medio. Si antes había reticencia a Internet, ahora hay reticencia a los nuevos usos de Internet”, comenta Juanma Ramírez, Jefe de Planificación Estratégica y Nuevos Medios de CP Proximity.
Resultados
Los resultados de la investigación llevada a cabo por Proximity Worldwide en 19 países son intrigantes:
– El 43 % de los participantes en la investigación afirma que visitar mundos virtuales le ayuda a entenderse mejor a sí mismo
– El 36 % cree que pasar tiempo conectado a Internet cambia el modo en que sientes y piensas acerca del «mundo real»
– El 58 % opina que las redes sociales les ayudan a sacar más de la vida
– El 31 % se siente más coqueto online, más valiente (43 %), más imaginativo (31 %) o más expresivo (29 %).
“Es significativo que la gente use activamente las marcas para definirse a sí misma. Es algo que todos hacemos en nuestra vida diaria, y en Internet, sin un cara a cara, una imagen o una voz puede ser aún más útil. La clave para las marcas está en buscar formas de sacar provecho de todo eso respetando la inteligencia y confianza de sus consumidores, un valor absolutamente en alza”, prosigue Ramírez.
Los resultados fueron también sorprendentes en cuanto a la relación entre marcas y usuarios porque muestran que las marcas son de hecho bienvenidas en el mundo online:
– El 36 % de las mujeres y el 39 % de los hombres agradecen activamente la presencia de sus marcas favoritas en su vida digital
– El 24 % de los participantes en el estudio afirma haber comprado determinados productos como consecuencia de haber participado activamente con sus marcas en webs o haber seguido recomendaciones de redes sociales
– El 41 % piensa que la gente utiliza a las marcas para definir su personalidad online, y que puede emplear diferentes marcas en función de diferentes personalidades
– El 45 % está de acuerdo con la afirmación de que las marcas con las que interactúan en Internet definen quienes son realmente.
Tras el análisis de los datos, Proximity propone siete grandes claves para ayudar a los anunciantes a relacionarse activamente con los consumidores en la red:
– Sé relevante y beneficioso
– Conviertéte en un ciudadano activo de la comunidad
– Ser interesante es más importante que ser una autoridad
– Personaliza y respeta al individuo pero no pretendas ser su mejor amigo
– Todo tiene que ver con colaboración y co-creación
– Las marcas deben aprender a fluir
– Ten cuidado donde pones tu logo