Dónde bucear en España, requisitos y edad mínima
En los últimos años, el número de personas que ha comenzado a bucear en España ha aumentado considerablemente. Se trata de una actividad física que puede ser desarrollada con diversos fines, aunque el más extendido es el recreativo, con el objetivo de explorar las profundidades marinas. Por tanto, es uno de los deportes más practicados en los meses cálidos del año. En la siguiente información te contamos todo lo que necesitas saber para comenzar a bucear.
Contenido de la información:
Los mejores lugares para bucear en España
En el mar Mediterráneo. Cabo de Gata (Almería), Islas Medas (Girona), Castell de Ferro (Granada), Calabardina y Cabo de Palos (Murcia), Formentera y Menorca (Islas Baleares) e Islas Columbretes (Castellón).
En el océano Atlántico. Islas Cíes (Galicia), Tarifa (Cádiz), las islas de El Hierro, Lanzarote y Tenerife (Canarias) y el sur de Portugal, que aunque no pertenezca a España, cuenta con buenas zonas, como por ejemplo, El Algarve.
En el mar Cantábrico. Hondarribia y Zarautz (Guipúzcoa), Castro Urdiales, Laredo, Santoña, Langre, Noja, Isla y Somo (Cantabria).
Tipos de buceo
El buceo es el deporte ideal para aquellos que desean explorar y contemplar las maravillas de la naturaleza que se encuentran en las profundidades de los mares y los océanos.
En este sentido, existen dos tipos de buceo principales: el recreativo, que es la práctica más demandada por los usuarios, y el profesional, para todos aquellos que se lucran económicamente con esta actividad, puesto que se dedican a la enseñanza de esta disciplina como monitores, al mantenimiento de acuarios, a la fotografía submarina, a la biología o a cualquier otra tarea relacionada.
Sin embargo, debes tener claro que el buceo no es una actividad libre de peligros, puesto que es un deporte extremo que se practica bajo el agua. Por lo tanto, tu seguridad dependerá de tus conocimientos previos, del propio entorno y de la compañía.
Requisitos para empezar a bucear
¿Qué hace falta para bucear? Si lo que quieres saber es qué hay que hacer para realizar esta actividad deportiva, sigue leyendo. Los requisitos pasan por tener unos conocimientos básicos y una formación previa para los principiantes. Puesto que como en cualquier otro deporte, si decides comenzar a bucear, deberás obtener una serie de conocimientos y efectuar un entrenamiento previo a su práctica, sobre todo, si eres novato.
Para poder comenzar tu formación de buceo es importante que te encuentres en un buen estado de salud, puesto que, por lo general, se exige la aportación de un certificado médico positivo y la demostración de que cuentas con una técnica avanzada de natación para poder desenvolverte sin problemas bajo el agua.
Edad para empezar a bucear
¿Con cuántos años se puede empezar en España? No existe un límite de edad mínimo, si no que depende de la formación. Esta edad varía en función de la asociación u organización de buceo en la que hayas decidido iniciarte en este deporte.
Por ejemplo, si acudes a la Asociación Profesional de Instructores de Buceo (PADI), puedes empezar el curso regular a partir de los 10 años, mientras que si lo haces a través de la Federación Española de Actividades Subacuáticas (FEDAS), deberás esperarte hasta los 14 años.
Por tanto, es obligatorio que realices un curso homologado de aprendizaje. Nunca bucees sin haber completado esta formación, puesto que tu cuerpo no se encuentra preparado previamente para la alta presión existente en la profundidad del mar y suele ser la causa principal de la aparición de muchos accidentes durante las inmersiones.
Es muy recomendable que, para evitar contratiempos, sigas las pautas de un entrenamiento físico para preparar tu cuerpo a la hora de bucear, aunque solo puedas hacer ejercicio en casa. De este modo, reducirás la probabilidad de sufrir calambres por fatiga muscular y fortalecerás tus lumbares, glúteos y piernas.
Por último, una de las reglas básicas para practicar el buceo es que nunca lo hagas en solitario, siempre, al menos, en compañía de otro buceador con formación. Tener comunicación con tus acompañantes bajo el agua es fundamental para avisarles de algún peligro o confirmar que la inmersión transcurre bien.
Equipo necesario para comenzar a bucear
Si vas a adentrarte en este mundo, de forma previa debes conocer qué se necesita para hacer buceo. A continuación, te detallamos los materiales obligatorios y básicos a la hora de comenzar a bucear. Son los siguientes:
Máscara. Debe permitir la visión y la posibilidad de alojar la nariz en su interior mediante su pinzamiento por encima de la goma o la silicona que la proteja.
Aletas. Necesarias para moverte. Las más recomendables son las de pie abierto, con un agarre regulable para el talón.
Escarpines. Son botas de neopreno y suela gorda para proteger los pies del frío. Con ellos, puedes ajustar mejor las aletas.
Cinturón de lastre y plomos. Se utilizan para sumergir tu cuerpo en el agua. Pueden ser cinturones con una bolsa de velcro o con hebilla.
Por otro lado, una vez hayas conseguido tu licencia de buceo, es muy recomendable que vayas comprando, progresivamente, otros materiales necesarios como los siguientes:
Neopreno. Inicialmente, puedes alquilar esta vestimenta, aunque es habitual que forme parte de tu equipo personal. Puede ser un traje húmedo, semiseco o seco.
Guantes y capucha. Son muy adecuados para que te puedas proteger de las bajas temperaturas existentes.
Chaleco hidrostático. Es un chaleco que te permitirá ascender en la inmersión y cumple la función de salvavidas.
Regulador. Es el respirador que se une directamente a la botella de aire. También sirve para hinchar y deshinchar el chaleco hidrostático.
Aprende en la piscina
A la hora de realizar un bautismo de buceo, existe la posibilidad de que tenga lugar directamente en el mar e incluso, como primera toma de contacto, en el interior de una piscina.
Como principal ventaja de esta alternativa, comprobarás que la piscina es un entorno totalmente cerrado, con una profundidad mínima y que te ofrece una gran seguridad para aprender a manejar todos los materiales y sentirte cómodo a varios metros de profundidad.
Además, en cualquier momento puedes ponerte de pie y sacar la cabeza fuera del agua, si lo crees necesario. Sin embargo, esta opción resulta menos natural y emocionante, puesto que no dispones de todos los elementos y sensaciones que se pueden percibir bajo el mar.