Dolors Reig: “Las redes sociales son buenas para ampliar las relaciones personales y nos hacen más sociales”
Las redes sociales responden a la necesidad de socialización del ser humano y nos hacen aumentar el sentido de pertenencia al grupo y ser más democráticos. Esta es una de las muchas conclusiones que se sacaron de la conferencia impartida por la autora de el blog El caparazón, que impartió una conferencia organizada por los Estudios de Ciencias de la Información y la Comunicación de la UOC bajo el título ‘Sociedad aumentada: creciendo con la web’. Dolors Reig analizó las nuevas tendencias sociales y se refirió al e-persona o individuo conectado de forma permanente a distintos tipos de comunidades como el término que mejor define a los jóvenes actuales.
“Internet nos hace más sociales, aunque a priori esto pueda parecer contradictorio, y nos ofrece la oportunidad de progresar hacia un mundo en el que los ciudadanos tengan el protagonismo que están demandando ya”, afirma Dolors Reig, psicóloga social y docente de los Estudios de Ciencias de la Información y la Comunicación de la UOC.
Entre las conclusiones a las que ha llegado Reig como investigadora de los cambios sociales que se están produciendo debido a internet y las redes sociales como Facebook o Twitter, está el hecho de construir un concepto de nosotros, de comunidad, cada vez más grande. “Esto no es nuevo; la información estuvo ya hace muchos años en las plazas o los mercados, los lugares de lo público. Después los medios de comunicación de masas cambiaron el carácter interactivo y social de la información. Las redes sociales nos devuelven a los espacios públicos como formas renovadas de obtener información”, afirma Dolors Reig.
“Las redes sociales suben a aquellas fuentes fiables de información y echan por tierra aquellas que no generan información fiable. Cambian algunas cosas, como que en las redes sociales, a diferencia de en las ágoras tradicionales, la confianza hay que demostrarla, lo que da lugar a hábitos de mayor autenticidad y transparencia“.
El concepto de privacidad también se ve afectado por la irrupción de las redes sociales como forma de interrelación personal. “La privacidad ha sido superada por la necesidad de estar informados y conectados de forma permanente. Las nuevas generaciones no ven ningún peligro en ofrecer todo tipo de datos y de información para ser compartida por otros en la red. Ya no es necesario poseer la información; basta con usarla, con poder hacer uso de un servicio”.
Reig pone el énfasis también en el concepto de cooperación, uno de los elementos más importantes en la evolución de la humanidad. “Las posibilidades de cooperación que ofrecen las redes sociales son infinitas, y no tiene ninguna importancia que no nos veamos las caras para poder colaborar en proyectos que sean de nuestro interés“. Esta experta en psicología social habla de neorelaciones en las redes sociales, donde «se tiende a una disolución de categorías y a una interrelación total, donde es importante dejarse desbordar por los diferentes matices sociales y evitar las etiquetas».
Que somos animales sociales lo demuestran las nuevas investigaciones en neuroimagen, que ayudan a conocer mejor el cerebro y confirman nuestra inclinación a cualquier tipo de socialización: la existencia de las neuronas espejo, investigaciones que muestran la correlación entre el tamaño de determinadas zonas del cerebro y la complejidad y el tamaño de nuestro grafo social.
La gestión de conocimiento social, el trabajo colectivo, la red están haciendo realidad algunas viejas utopías que ya apuntaban a que trabajamos y aprendemos mejor en grupo. “Vivimos épocas de cambio hacia sociedades, sistemas políticos más participativos”. La colaboración también nos llevará hacia una sociedad 2.0 que necesita reinventarse a través de cosas como el consumo colaborativo, afirma Reig.
Las redes sociales están cambiando modelos de negocio tradicionales. Reig mencionó distintos ejemplos de ello, como el de la economía basada en datos (se dice que los datos son el petróleo del siglo xxi), la tendencia del Push al Pull o incluso que la televisión, que empezó a perder audiencia debido a las nuevas formas de relacionarse en internet, vio claro que tenía que evolucionar hacia la interactividad.