Diez años después del euro, ya hay planteados nuevos billetes para el futuro próximo

Diez años después del euro, ya hay planteados nuevos billetes para el futuro próximo
NOTICIA de Javi Navarro
01.01.2012 - 16:23h    Actualizado 22.03.2023 - 16:18h

El euro comenzó su existencia en España como unidad de cuenta el 1 de enero de 1999. No obstante, para la mayor parte de los ciudadanos, no se convirtió en realidad hasta la introducción de los billetes y monedas el 1 de enero de 2002. Con ocasión de la introducción del euro en España se fabricaron 1.924 millones de billetes y 7.055 millones de monedas, volúmenes necesarios para satisfacer la demanda inicial y proporcionar los stocks que requería España. ¡Esta cantidad de billetes, colocados en fila, correspondería a más de 400 veces la distancia entre Madrid y Barcelona! Ahora, 10 años después de la introducción del euro como moneda de pago diario, recordamos un poco de historia sobre nuestras monedas y billetes, como que para estos últimos ya hay planteadas nuevas emisiones de billetes que tendremos en el futuro.

Para preparar la introducción del euro, el Banco Central Europeo y el Banco de España organizaron una campaña de información de tres meses con folletos, carteles y anuncios en prensa y televisión. Asimismo, se organizaron varios actos especiales dedicados al euro, como una conferencia y una exposición, que contaron con la asistencia de su majestad el rey don Juan Carlos I, entre otras personalidades. Se estableció un programa de cooperación entre el BCE, el Banco de España y organizaciones públicas y privadas con el fin de facilitar un flujo de información actualizada sobre el euro, lo que posibilitó la buena preparación de las entidades de crédito, las tiendas, las empresas de transporte de fondos y la industria de máquinas expendedoras. Todas ellas contribuyeron considerablemente a que la introducción de los nuevos billetes y monedas se realizase sin contratiempos.

¿Sabía usted que, según estimaciones, todavía no se han devuelto al Banco de España billetes y monedas en pesetas por valor de 1.700 millones de euros? Desde la aparición de los billetes y monedas en euros, en 2002, el valor de la cantidad en circulación en España casi se ha duplicado, llegando a los 75.000 millones de euros.

Producción de los billetes en euros
El Eurosistema determina las necesidades finales de producción anual de billetes y asigna los volúmenes por denominación a los bancos centrales nacionales (BCN) de la zona del euro. Cada uno de los BCN es responsable de la producción de una parte del total anual requerido de una o más denominaciones. Los bancos centrales producen la proporción de billetes en euros que se les haya asignado, bien directamente o encargándola a subcontratistas. El número de serie4 de los billetes va precedido del código de país, que es una letra indicativa del banco central que haya encargado la impresión de un lote de billetes, aunque la fabricación puede haberse realizado en otro país. En 2011, se asignó a los BCN de los países de la zona del euro la producción de un total de 6.000 millones de euros por un valor de 171.300 millones de euros.

Medidas de seguridad en los billetes de euro.

Circulación de los billetes y monedas en euros Cifras
A mediados de 2011, había en circulación 14.200 millones de billetes y 95.600 millones de monedas, con un valor total de 847.000 millones de euros y 22.800 millones de euros, respectivamente. El mayor porcentaje en términos de volumen (39,5 %) correspondía a los billetes de 50 euros y, en términos de valor, a los de 500 euros (34,3 %), seguidos muy de cerca por los de 50 euros (33 %).

Evolución del suministro de billetes
En octubre de 2008, con la escalada de la crisis financiera, el número de billetes en euros que entró en circulación se incrementó significativamente, en particular, los de alta denominación. Por ejemplo, en ese mes, la cifra de dichos billetes era tres veces superior a la de octubre de 2007. Para satisfacer la demanda, el Eurosistema ha creado reservas logísticas y estratégicas de billetes. La primera satisface la demanda de billetes en situaciones de normalidad, incluyendo los momentos de máxima demanda, mientras que se recurre a la segunda en los casos en que un BCN tiene escasez de una denominación concreta que no puede facilitarle otro BCN.

Billetes en euros falsos
Medidas de seguridad en los billetes de euro.
En el primer semestre de 2011 se retiraron de la circulación un total de 295.553 billetes en euros falsos. Si se compara esta cifra con el número de billetes en euros auténticos en circulación (en promedio, 13.800 millones en el primer semestre de 2011), la proporción de billetes falsos es muy baja. Las denominaciones de 20 y 50 euros siguen siendo las más falsificadas. Aunque las actuales medidas de lucha contra la falsificación permiten confiar plenamente en la seguridad del euro, el BCE sigue aconsejando al público que permanezca atento a la posibilidad de billetes falsos, que no deje de aplicar el método «toque-mire-gire» descrito en el sitio web del BCE5, y que compruebe siempre al menos dos de los elementos de seguridad.

El futuro
Pese al escaso número de billetes falsos, el Eurosistema debe ir un paso por delante de los falsificadores y dificultar en la máxima medida posible la falsificación de los billetes. Por esta razón, el Consejo de Gobierno del BCE ha aprobado la creación e introducción de una segunda serie de billetes en euros, que se pondrán en circulación en los próximos años. Esta nueva serie mantendrá los principales elementos gráficos de la primera. A su debido tiempo se informará al público de la introducción de los nuevos billetes.

El diseño de los billetes en euros
Las ventanas y puertas que figuran al anverso de los billetes en euros simbolizan el espíritu de apertura y cooperación de nuestro continente, mientras que las doce estrellas de la Unión Europea aluden a los ideales de unidad, solidaridad y armonía entre los ciudadanos de Europa. En el anverso de los billetes figura también la firma del presidente del BCE.

En el reverso de los billetes en euros aparece una imagen satélite de Europa y un puente, que simboliza la estrecha cooperación y la comunicación de los pueblos europeos entre sí y con el resto del mundo.

La Unión Europea de Ciegos fue consultada en la fase de diseño de los billetes a fin de facilitar el uso de los mismos a personas con problemas de visión.

Diseño y comprobación de la autenticidad de las monedas
Las monedas en euros tienen una cara europea que muestra un mapa de Europa junto con las doce estrellas que simbolizan la Unión Europea, y una cara nacional en la que se representan símbolos o imágenes nacionales. Todas las monedas en euros tienen curso legal en la zona del euro.

Las monedas de 1 y 2 euros llevan incorporados una serie de elementos de seguridad, como la combinación de colores —dorado y plateado— y la leyenda en el canto de las monedas de 2 euros, diferente para cada país. Además, la composición de tres capas de las monedas de 1 y 2 euros y sus propiedades magnéticas especiales hacen más seguro su uso en las máquinas expendedoras.

Medioambiente
El Eurosistema, integrado por instituciones preocupadas por el medioambiente, procura hacer un uso prudente de los recursos naturales para mantener la calidad del medioambiente y proteger la salud de los que intervienen en el proceso de producción y suministro de billetes en euros. Un estudio realizado en 2003 concluyó que el impacto medioambiental de los billetes en euros durante su ciclo de vida completo equivale a que cada ciudadano europeo recorra un kilómetro en coche o deje encendida una bombilla de 60 W durante medio día. A fin de reforzar su compromiso con el medio ambiente, el BCE ha introducido recientemente un sistema de control medioambiental para el Eurosistema, en cooperación con el sector de fabricación de billetes.

Seguridad e higiene
En billetes procedentes de establecimientos como puntos de venta de comida se han encontrado niveles bajos de bacterias comunes. No obstante, la presencia de bacterias es tan reducida que no puede causar ni siquiera síntomas leves. También se ha demostrado que las monedas son menos sucias que los billetes, y que las tarjetas de crédito presentan los mismos niveles de bacterias que el efectivo.

Antes de su introducción en enero de 2002, los billetes en euros fueron sometidos a diversas pruebas para determinar posibles riesgos relacionados con toxicidad oral aguda, irritación dérmica y genotoxicidad. Los resultados confirmaron que los billetes en euros no presentan ninguno de estos riesgos. Asimismo, el BCE evaluó posibles riesgos generales para la salud y la seguridad relacionados con la producción y el empleo de los billetes en euros. Numerosos análisis de laboratorio realizados con paquetes de muestra representativos mostraron que no había evidencia de concentraciones peligrosas de sustancias en los billetes en euros o que los niveles de las concentraciones detectados eran claramente inferiores a los límites legales, comparables a los permitidos para productos alimenticios o de uso diario que entran en contacto con el cuerpo humano. A fin de reforzar su compromiso con la salud y la seguridad, el BCE, en cooperación con el sector de producción de billetes, ha adoptado recientemente un sistema de salud y seguridad, con el objeto de mantener la vigilancia en relación con estas cuestiones en el seno del Eurosistema.

El euro como símbolo
A lo largo del tiempo, la Unión Europea ha creado distintos símbolos: una bandera, un himno (Oda a la Alegría), un lema, el día de Europa (9 de mayo) y, por supuesto, la moneda única. En los billetes no está representado ningún símbolo nacional, en línea con la visión política de la Unión Europea, y su diseño está inspirado en los estilos arquitectónicos de siete periodos de la historia de Europa.

En este aspecto, las monedas son diferentes puesto que, además de una cara europea, tienen también una cara nacional en la que se representa un símbolo de los respectivos países. Este diseño ayuda a los ciudadanos a identificarse en mayor medida con la Unión Europea, de la que su país forma parte, por no decir que ha abierto a los coleccionistas un mercado en el que una sola moneda puede llegar a tener mucho mayor valor por el interés de los coleccionistas.

La moneda única es un símbolo de integración económica y monetaria, que facilita los negocios en general y, especialmente, los pagos por bienes y servicios en el extranjero. La creación de la zona del euro en un continente tan heterogéneo como Europa constituye un logro muy significativo. En la actualidad, más de 330 millones de personas usan el euro.

Diez años después, el Eurosistema disfruta de los beneficios prácticos de la existencia de una moneda única, sobre todo en lo que se refiere al ciclo del efectivo y el suministro de billetes. Los benef icios, además de las lecciones aprendidas de esta intensa colaboración, seguirán dando fruto en el futuro.



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