Desde el eClutch al iBooster, novedades que vienen para el coche en 2014 y 2015

Bosch ha presentado en su centro técnico en Boxberg (Alemania) las novedades e innovaciones en las que está trabajando y que marcarán el futuro del automóvil. Se trata de soluciones inteligentes que se dirigen en última instancia hacia una conducción libre de accidentes y respetuosa con el medioambiente. Para lograrlo, los vehículos estarán interconectados y automatizados para alcanzar la mayor seguridad y eficiencia posibles. Estas son algunas de las soluciones inteligentes presentadas, desde el eClutch hasta el iBooster, pasando por el híbrido hidráulico y los sistemas de asistencia al conductor hasta la conducción conectada:

eClutch: el embrague electrónico de Bosch cambia a punto muerto cuando el conductor no acelera. Así se ahorra más de un 5 % de combustible.

iBooster: Un amplificador innovador de la fuerza de frenada que cumple todos los requisitos futuros de los accionamientos eléctricos y de los sistemas de asistencia al conductor. Trabaja de forma electromecánica y no requiere una baja presión del motor. Con ello ya no hay limitaciones cuando se conduce “a vela” o en modo eléctrico. Permite una gran recuperación de la energía y, con ello, mejora la autonomía eléctrica del vehículo. Con la rápida creación de la presión se reduce la distancia de frenada y se convierte en el socio ideal de los sistemas de asistencia al conductor.

Boost Recuperation System: Con esta función, Bosch ofrece un sistema híbrido básico para el segmento medio. Su elemento central, el generador, forma, al mismo tiempo, gracias a su mayor tensión, el elemento base para las nuevas redes de a bordo de 48 voltios. Las ventajas más importantes son la posibilidad de conducir “a vela” ahorrando combustible y el aprovechamiento de su mayor potencia para lograr una frenada regenerativa frente a los generadores convencionales. La reducción de consumo se sitúa en un 7 %.

Híbrido hidráulico: Este innovador accionamiento puede almacenar la energía de los frenos en un colector de presión y un motor hidráulico la convierte en propulsión. El consumo se reduce una media del 30 %, aunque en el tráfico urbano puede llegar hasta un 45 %.

Head-unit GM CUE: Bosch y General Motors han desarrollado conjuntamente este sistema de información al conductor. Utiliza un software libre y se puede controlar con entradas de voz natural, igual que si estuviera hablando con su acompañante. Tras su lanzamiento en Cadillac, se equipa ahora también en Chevrolet, Buik y Opel.

Seguridad para motocicletas: El nuevo ABS frontal regula la frenada de la rueda delantera y ofrece un plus muy económico de seguridad para las numerosas motocicletas que circulan en las mega-ciudades de los países emergentes. Para el segmento superior de motos existe el control de estabilidad, MSC, que calcula e implementa la mejor frenada posible, incluso cuando el conductor está en posición inclinada en una curva.

Videocámara estéreo: En 2014, Bosch lanzará está cámara con visión espacial. De esa manera, ya únicamente se requerirá un único sensor para realizar una frenada de emergencia automática para la protección de peatones, como, por ejemplo, cuando un niño cruza repentinamente la calzada.

Objetivos de flotas para 2020: el futuro del motor de combustión
Las normativas de emisiones de gases de escape y de consumo en el tráfico vial de todo el mundo se van endureciendo. La disposición más estricta será para los automóviles nuevos en Europa a partir del año 2020, cuando se exigirá una media de emisiones en flotas de 95 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. ¿Cómo se pueden cumplir técnicamente estos valores? Si hay una regla general es que cuanto más grande sea un automóvil, más electrificación necesitará.

Segmento de utilitarios: en esta categoría, los propulsores Diesel y gasolina serán tan eficientes que se cumplirán los valores límite de emisiones de CO₂ para 2020, sin que sea necesario electrificarlos.

Segmento compacto: Solo el motor Diesel cumplirá con los objetivos de emisiones de CO₂ para 2020 sin necesidad de electrificación. El motor de gasolina se acercará al objetivo.

Pero para seguir reduciendo las emisiones de CO₂ en este segmento, se necesitará una solución híbrida básica de coste reducido (ver el producto estrella de Bosch “Boost Recuperation System”).

Grandes berlinas y SUV: No cumplirán el objetivo de emisiones de CO₂ ni siquiera aplicando todas las medidas actuales de optimización de los motores de combustión. Estos vehículos tendrán que utilizar sistemas híbridos potentes con vistas al año 2020.

Todos los segmentos: Los propulsores de gas natural reducen las emisiones de CO₂ en un 25 %.

Desde hace 10 años, el crecimiento de este propulsor se sitúa en un 25 % anual. Bosch suministra el inyector de gas más pequeño del mundo para el automóvil y cuenta con el sensor térmico más rápido. En Alemania, los propulsores de gas natural son rentables si el coche realiza más de 7.000 kilómetros al año.

Movilidad eléctrica: la experiencia de conducción del futuro
A finales de 2014, Bosch habrá ejecutado unos 30 proyectos de serie dirigidos a la electrificación del propulsor. Aunque estos proyectos no están dirigidos directamente al mercado de vehículos de grandes series, van mentalizando a la sociedad para una nueva experiencia de conducción: eléctrica, sin ruidos y confortable.

Mercado de futuro: La movilidad eléctrica es, hoy en día, una inversión de futuro. Bosch invierte anualmente en ella unos 400 millones de euros.

Solución global: Bosch suministra, por primera vez, el accionamiento eléctrico completo para el Fiat 500e, igual que el sistema híbrido plug-in para el Porsche Panamera. A finales de 2014, Bosch estará trabajando en unos 30 proyectos de serie relacionados con la electrificación del propulsor.

Placer de conducir: Eléctrico, sin ruidos, confortable y con potencia. Esta experiencia es decisiva. En un estudio realizado conjuntamente con Opel, se invitó, primero, a los clientes a que probaran los coches eléctricos y, después, se les preguntó por su disponibilidad a pagar por ello. El resultado fue que la aceptación de costes adicionales aumenta con el tamaño del vehículo.

Visión Cero: El futuro de los sistemas de asistencia al conductor
A los ingenieros de Bosch no solo les anima la perspectiva de un éxito en el mercado, sino que también les motivan los beneficios que puedan aportar a la sociedad, especialmente los desarrollos dirigidos a la protección contra accidentes, por encima, incluso, de los que proporcionan protección climática. Porque aquí se trata, casi literalmente, de la “Innovación para tu vida”.

El camino hacia ese objetivo se está procediendo a través de la mejora de nuestros sistemas de seguridad y de asistencia al conductor. En este campo están trabajando más de 5.000 ingenieros de Bosch.

Euro NCAP: A partir de 2014 se introducirá un nuevo sistema de clasificación para la seguridad de los vehículos, por el que los automóviles nuevos solamente recibirán la nota más alta, si equipan, como mínimo, un sistema de asistencia al conductor.

Aparcar: En 2015, Bosch lanzará un asistente de aparcamiento con más funciones, incluyendo un control remoto para maniobrar en garajes estrechos. En el futuro, los coches podrán buscar ellos mismos su plaza de aparcamiento gracias a un sistema de sensores de 360 grados.

Stop-and-go: Bosch lanzará el año que viene un asistente para atascos que mantendrá el vehículo en su carril, cuando haya tráfico lento. En el futuro, se convertirá en un “piloto automático para atascos” que automatizará también el cambio de carril. De esa manera, el conductor podrá dedicarse a revisar, por ejemplo, sus correos electrónicos.

Conducción automática en autopista: aquí, la línea de desarrollos pasa por la combinación del control de crucero adaptativo y el asistente de mantenimiento de carril hasta llegar al “piloto automático para autopistas”. Estos “chóferes electrónicos” se esperan para finales de la década.

Conducción interconectada: la comunicación coche a coche es la que posibilitará algunas de las futuras funciones de seguridad. Un asistente para intersecciones, por ejemplo, requiere que, al menos, el 50 % de los vehículos en circulación puedan participar en el intercambio de datos en tiempo real.

También hay empresas que se dedican a realizar la conversión de un coche a eléctrico.

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