Decálogo de la empresa innovadora
Las empresas más innovadoras crecerán hasta tres veces más rápido en los próximos cinco años, porque crecimiento e innovación van de la mano. La empresa innovadora es una de cada cinco, el 20 %, en el mundo y crecerán un 62 % en los próximos cinco años, mientras que el 20 % de las menos innovadoras no superará el 20,7 %. Esta es la principal conclusión de la Encuesta Mundial de Innovación 2013, elaborada por PwC, que recoge las opiniones de 1.757 ejecutivos de empresas españolas y de más de 25 países de todo el mundo sobre el papel que juega la innovación en sus compañías. El 43 % de los entrevistados afirma que la innovación es una necesidad competitiva para su organización y, en cinco años, esta cifra aumentará hasta el 51 %.
Estos datos están calando en las empresas españolas, que comienzan a darse cuenta de que la innovación puede ser la respuesta para invertir la situación y recuperar la senda del crecimiento. De hecho, de aquí a cinco años, el 100 % de las empresas nacionales entrevistadas -en comparación con el 88 % mundial- considerará la innovación como un componente importante o muy importante para lograr éxito en su negocio.
Pero, aunque el interés por innovar y por implantar estrategias de innovación (el 79 % de las compañías españolas afirma que lo ha hecho de forma satisfactoria) está en auge, el porcentaje de los ingresos que las empresas españolas dedican a innovación continúa siendo todavía muy bajo. Según el estudio, en España sólo 45 % de las compañías dedican entre el 1 % y el 5 % de sus ingresos a innovar, por debajo de países como Alemania (61 %) o Francia (54 %).
Ante este escenario, las empresas tendrán que afrontar profundos procesos de transformación que les permitan seguir creciendo, pese a la difícil situación. El 93 % de los directivos mundiales asegura que uno de los principales pilares del aumento de su actividad en el próximo quinquenio será el crecimiento orgánico, que supondrá de media el 27 % de lo que crezcan sus ingresos. En España este porcentaje se situará en un nivel muy similar: el 25 %. En este sentido, los encuestados señalan que la innovación será un aspecto imprescindible para poder alcanzar esos objetivos.
La innovación como respuesta de las empresas españolas
Las empresas líderes están explorando nuevas fórmulas en sus modelos de innovación. Buscan innovar en la propia innovación, transformar sus propios modelos de negocio. Han experimentado con nuevas formas para encontrar mejores caminos de organizar y gestionar su innovación, y para lograr un mayor impacto en el crecimiento de las empresas.
En estas nuevas vías de actuación, las compañías españolas utilizan más las redes sociales (70 %) que la media mundial (57 %) en su estrategia de innovación, especialmente para poder dar respuesta a problemas identificados a través de esos canales y para crear soluciones innovadoras. Sobre la forma de gestionar esos procesos de innovación, un 57 % de las compañías encuestadas en España lo hace de forma estructurada, alineándose desde el principio con el concepto, por tan solo un 41 % del resto de las empresas a nivel mundial.
En relación con las áreas sobre las que las empresas españolas invertirán sus mayores esfuerzos en materia de innovación, la encuesta destaca que, durante los próximos doce meses, la innovación será prioritaria en cuatro áreas: productos (29 %, tanto en España como en el resto del mundo), tecnología (17 % vs 20 mundial) y modelos de negocio (17 % vs 10 % mundial) y sistemas y procesos (9 % frente a 10 % mundial).
Decálogo de la empresa innovadora
El informe también incluye un decálogo que traza una radiografía de cómo son las empresas más innovadoras del mundo:
- Reconocen la importancia de innovación. Las dos terceras partes de las empresas más innovadoras considera la innovación como una necesidad competitiva.
- Innovan con un objetivo claro (con los resultados de la compañía en mente). Las empresas más innovadoras están más preocupadas por desarrollar una correcta estrategia de innovación.
- Tienen una estrategia coherente. Casi el 80 % de las corporaciones más innovadoras asegura tener una estrategia de innovación bien definida en comparación con el 47 % de las empresas menos innovadoras.
- Conciben la innovación como cualquier otro proceso de gestión. Los más innovadores gestionan la innovación de forma más estructurada.
- Experimentan con nuevos modelos de innovación, como por ejemplo el uso del capital riesgo para impulsar el crecimiento. Así lo hacen el 13 % de las empresas que más innovan frente al 7 % de las que menos lo hacen.
- Desarrollan portafolios de innovación con un mayor foco en la innovación radical en comparación con la incremental. Las compañías más innovadoras tienen un portafolio con el doble de peso, en términos de inversión, en innovación radical que las empresas menos innovadoras.
- Innovan en los modelos de negocios, no solamente en productos y servicios. Las empresas más innovadoras planean mejorar los modelos de negocio, ofreciendo un nuevo valor añadido en su oferta para los próximos 3 años: 79 % vs 59 %.
- Utilizan las redes sociales para innovar y colaborar con el exterior. Así lo considera el 67 % de empresas más innovadoras en comparación con el 39 % de aquellas compañías menos innovadoras.
- Colaboran más. Cuando se trata de desarrollar nuevos productos y servicios con socios externos, las compañías más innovadores colaboran más de tres veces más a menudo.
- Recogen los frutos. Los más innovadores están creciendo a un ritmo mucho más rápido: 62,2 % frente a 20,7 %.
La innovación surge de la necesidad de reacción
La innovación en las empresas no está relacionada ni con el tamaño ni con el sector, sino con la necesidad de reaccionar frente a los desafíos del entorno. Así lo ha manifestado durante la presentación del libro “Un viaje por la innovación” el presidente de las Cámaras de Comercio, Javier Gómez-Navarro. Este libro recoge casos de empresas que han emprendido con éxito procesos de innovación dentro del programa “Innocámaras”, que, desde 2008 desarrollan estas instituciones.
Gómez-Navarro ha manifestado que, durante el pasado año, en el programa “Innocámaras” de las Cámaras de Comercio, participaron más de 1700 empresas, de las que el 66 % fueron micropymes. Entre esta cifra, el 50 % eran de entre 2 y 9 trabajadores y de esta cifra, el 11 % era con uno o ningún empleado.”
Asimismo, el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio, ha señalado que la innovación tampoco está relacionada con la facturación de una empresa. Así, según los datos de Innocámaras, el 80 % de las empresas que han participado en este proyecto, han tenido un nivel de facturación inferior a los 2 millones de euros y el 90 % aseguraron que la iniciativa había incrementado la productividad de sus empresas.
La mayor parte de las empresas dispuestas a innovar pertenecieron a los sectores del comercio, hospedaje, reparaciones y servicios a empresas. Por Comunidades Autónomas, Andalucía fue la comunidad donde el programa ha tenido más éxito, seguida de la Comunidad valenciana, Castilla y León, Galicia y Murcia.
Economía sostenible
Durante el acto, la Ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha anunciado que el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible contempla importante incentivos fiscales y nuevos instrumentos de financiación de las actividades innovadoras.
Según ha manifestado Garmendia, esta Ley impulsará reformas estructurales que favorecerán la transferencia de conocimiento y la creación de empresas desde el sistema público de I+D, así como importantes incentivos fiscales. La titular de Ciencia e Innovación ha subrayado que “la innovación ha dejado de ser una actividad reservada a una élite, un artículo de lujo, para pasar a formar parte de la agenda estratégica de muchas empresas españolas”.
Las Cámaras de Comercio vienen desarrollando desde 2008 el programa Innocámaras es una apuesta firme de las Cámaras de Comercio a favor de la innovación. La gran mayoría de PYMES con capacidad innovadora necesitan apoyo para integrar la innovación en sus procesos de negocio. La innovación es la única manera de ganar productividad y sobrevivir en el entorno económico actual.
InnoCámaras es una iniciativa de las Cámaras de Comercio con el apoyo económico del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER, y de las Comunidades Autónomas de las regiones Objetivo 1. Las Cámaras de Comercio han impulsado el programa Innocámaras como un medio para contribuir a vertebrar y articular las políticas de innovación entre las PYMES españolas. En este sentido, se ha colaborado para actuar de forma conjunta y complementaria con las siguientes Comunidades Autónomas: Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y Murcia.
Se trata de un Programa individualizado, orientado hacia las demandas específicas de las empresas, que incluye actuaciones complementarias de interacción y transmisión de informaciones y conocimiento. Sus principales componentes son los siguientes:
Acciones Individuales: Plan Individual de Apoyo a la Innovación. Consiste en el desarrollo de un plan de sensibilización y apoyo a la empresa para la integración de la cultura de innovación en sus estrategias de actuación. Contiene dos fases secuénciales y progresivas.
– Fase I: Diagnóstico Individualizado (DAI). Incluye la realización de un diagnóstico asistido que permite conocer el nivel de competitividad de la empresa en su entorno económico y de mercado, identificando posibles actuaciones de mejora a través de la innovación.
– Fase II: Plan de Apoyo a la Innovación (PAI). Se trata de una fase de proceso, en la cual, un Asesor especialista guiará a las empresas en la puesta en práctica de las recomendaciones identificadas en materia de innovación y que resulten claves en la mejora de la competitividad de la empresa.
Acciones Complementarias. Los planes individuales serán reforzados por una serie de acciones de fomento de la cultura de la innovación y difusión del conocimiento entre las Pymes. Se incluyen dos tipos de actuaciones:
-Puesta en marcha de un Portal Tutorizado de la Innovación.
-Organización de Foros de Innovación en regiones Objetivo 1.
La innovación debe ser un estilo de vida para las empresas
Las empresas hoy en día necesitan introducir una cultura de innovación dentro de sus empleados, dejar la rutina y lo monótono a un lado y convertir lo innovador en un estilo de vida para así lograr el éxito en este mundo que a diario cambia y nos muestra nuevas formas.
Muchas organizaciones hoy en día han convertido el trabajo en una rutina y a sus empleados en¨funcionarios¨, obviando que son seres con un alto potencial creativo, capaces de aportar infinidades de ideas para el surgimiento y avance de la empresa. Ahora, muchos de los empresarios se dan cuenta que es necesario hacer un cambio, una renovación estratégica y que es hora de dejar el pasado atrás porque es de vital importancia seleccionar el futuro que se desea, optando por escoger el rumbo adecuado a las necesidades que se tienen, a la información que se obtiene y a los recursos escasos pertenecientes.
¿Hablamos de teoría? ¿Hablamos de cómo generar una experiencia de cliente? No, DBM Spain, empresa líder en transformación y gestión de equipos humanos, habla de una realidad actual. ¿Quién no habla de innovación? ¿Quién no dice que va a innovar? Muchos son los que hacen una mejora continua, más de lo mismo pero mejor. Pocos son los que se lanzan de verdad a hacerlo. Esta innovación puede encontrarse de dos maneras: la primera es buscando un salto en tecnología que cambie el mercado en el largo plazo. La segunda es innovar desde lo que valora el cliente. La primera da resultados a largo plazo, la segunda, consigue mejoras de resultados inmediatos.
Una empresa de seguros española se lanzó a conseguir esto último con DBM. Y decidió conocer primero qué era lo que pensaba su cliente. Pero no sólo lo que pensaba, sino algo mucho mejor: lo que vivía. “Y al cambiar su perspectiva y dejar de ver la vida desde sus procesos internos, se dio cuenta de que un cliente de seguros sólo se relaciona con su compañía cuando le venden o cuando tiene un accidente. Es decir, sólo se relaciona en momentos negativos para él.
Si con tu pareja sólo hablas para discutir, ¿qué acaba sucediendo? Que rompes. Pues eso mismo les pasa a muchas de las compañías”, explica Alberto Córdoba, socio director de DBM Spain.
Tras este profundo análisis decidió innovar. Buscó mejorar los momentos actuales con los clientes, incorporando aquellas cosas que el usuario valora y hoy no recibe. Pero sobre todo se lanzó a introducir nuevos momentos para el cliente. Y hacer que dichos nuevos momentos fueran positivos para él, que le hicieran poder sacar mucho más partido a su seguro, mejorar su vida. El cambio en sus procesos fue notable. El cliente pasaba a estar mucho más contento.
A la vez, había que formar en esta nueva actitud a los empleados de la aseguradora, convencer al personal de que tenía que cambiar, desde lo que vive el cliente, haciendo que se pusiera en sus zapatos. “Hoy, esta compañía ha multiplicado por 3 el número de empleados considerados como excelentes, por 4 el número de ofertas multiproducto y han crecido más de un 20 % en ventas. ¿Y Cómo lo han hecho? Innovando desde el cliente. Cambiando la experiencia del cliente para generar futuro, para generar diferenciación”, afirma Córdoba.
En conclusión las empresas hoy en día necesitan implantar una cultura de innovación dentro de sus empleados, dejar la rutina y lo monótono a un lado y convertir lo innovador en un estilo de vida para así lograr el éxito en este mundo que a diario cambia y nos muestra nuevas formas.
‘Hacen falta Gobiernos abiertos y transparentes para fomentar la innovación’
El experto en innovación y profesor de ESADE Business School y de la Universidad de Berkeley, California, Henry Chesbrough, ha instado a los gobiernos de la UE a “apostar por la innovación abierta si pretende mantener o mejorar su posición competitiva en el mundo durante la próxima década. Y a hacerlo, cambiando totalmente las políticas públicas aplicadas hasta hoy a la innovación en la educación, el sistema de subvenciones, la propiedad intelectual, la competencia y en los propios gobiernos”.
Los emprendedores, las nuevas empresas y las empresas clásicas que innoven serán claves para el crecimiento de la economía en la Unión Europea. Pero actualmente, las compañías europeas que están entre las mil mejores del mundo son mucho más veteranas que la media de Estadios Unidos o Asia y su crecimiento anual es mucho menor que sus competidores en estas zonas del globo, que han visto, en cambio, como compañías como Microsoft, Dell, Cisco, Google o e-bay escalaban hacía la cima junto a una larga lista de nuevas empresas creadas en las últimas décadas.
Gobiernos abiertos e innovadores
Una de las principales tesis de este estudio es su firme apuesta por los gobiernos abiertos y transparentes. Las políticas de gobiernos abiertos permiten una mayor interactuación entre los políticos y los ciudadanos, y una mejora en la eficiencia y corresponsabilidad entre administración y administrados.
El estudio va más allá, y advierte que los gobiernos tienen las más grandes bases de datos del mundo con unas posibilidades enormes para crear nuevas aplicaciones en tecnología, información, fines comerciales u otros usos. Las bases de datos de los gobiernos pueden dar un gran impulso a la innovación, y la innovación puede ser una de las mejores herramientas para contribuir a la creación de empleo y al crecimiento económico. En este sentido, estudios técnicos y científicos, estadísticas de todo tipo, información pública, o registros de patentes pueden ser de gran utilidad para la investigación si son compartidas y hechas públicas de forma fácil y transparente. El estudio incluye, en este sentido, las investigaciones científicas impulsadas por los gobiernos en campos como el aeroespacial, ferroviario o de las grandes infraestructuras de las que se pueden extraer aplicaciones comerciales útiles para la sociedad, como ya ha pasado en EE. UU. con estudios de la NASA, por ejemplo.
Para ello el trabajo de los profesores Chesbrough y Vanhaverbeke pide a los gobiernos dar este valiente paso y crear las herramientas para facilitar la difusión de su datos on line y de forma gratuita, pero a la vez crear las medidas necesarias para proteger la información de seguridad nacional y garantizar la privacidad ciudadana.
Los cinco pasos para la nueva política de innovación
El estudio dibuja también una guía de cinco pasos para romper con las políticas públicas llevadas a cabo en la innovación hasta el momento en Europa que se han focalizado en los mercados locales, el proteccionismo de sus empresas, la limitación de estudiantes y trabajadores extranjeros, o en dar subvenciones principalmente a las grandes empresas europeas y nacionales. Así, el estudio da los siguientes consejos a los gobiernos de Europa:
1 Aumentar la movilidad entre los universitarios, no sólo en la UE sino en todo el mundo.
2. Incrementar la meritocracia en las subvenciones por investigación, teniendo en cuenta la excelencia y no criterios meramente territoriales. Aumentar así la competencia y competitividad entre universidades, centros o empresas de investigación.
3. Reducir los costes de transacción por propiedad intelectual y crear una única patente europea.
4. Promover la cooperación y la competencia. Abandonar las políticas de apoyo a las grandes empresas nacionales y cambiar el apoyo a las PYMEs para que innoven, crezcan y se expandan compitiendo con las grandes. Promover la cooperación entre las empresas y las universidades, centros de investigación y nuevas empresas.
5. Apostar por gobiernos abiertos y transparentes. Hacer públicas y accesibles a todos los ciudadanos las bases de datos, información pública y patentes puede impulsar la innovación y con ella la economía.