Culmia denuncia que hacen falta 216.000 viviendas de alquiler asequible en Barcelona, pero que solo hay suelo para construir 30.000

Barcelona y su área metropolitana no tienen suelo suficiente a corto plazo para cubrir toda la demanda de vivienda en alquiler asequible existente en la actualidad. Esta es una de las principales conclusiones del estudio ‘Acceso a la Vivienda y a las necesidades del Alquiler Asequible’, presentado por Culmia y en el que ha participado el Institut Cerdà y la consultoría GAD3.

Un análisis que analiza la tasa de esfuerzo de las familias en los municipios más poblados de Cataluña, así como la evolución de los precios del mercado del alquiler y su demanda en comparación con el resto de regiones de su entorno. La falta de viviendas en alquiler asequible no es solo un problema de esta autonomía, sino generalizado de todo el país. Otros informes de Culmina ya han advertido de que hacen falta 761.000 viviendas para el alquiler asequible en un plazo de 10 años.

Barcelona no tiene suelo suficiente disponible para viviendas de alquiler asequible

Barcelona y su área metropolitana cuentan en la actualidad con una necesidad de 216.000 viviendas de alquiler asequible para destensar los precios del mercado. Una situación que no es viable en la actualidad por la falta de suelo, según concluye el informe.

Los datos avalan esta afirmación. Porque el suelo existente en el área metropolitana de Barcelona solamente permite cubrir el 14 % de la demanda de este tipo de viviendas. Esto es, en cifras, unas 30.000. Un dato que, en el caso específico de la ciudad de Barcelona, se reduce aún más, dado que en este caso la ciudad solamente alberga espacio para 3.000 viviendas protegidas a corto plazo.

Como consecuencia, Barcelona y su área metropolitana cuentan con un déficit de 186.000 viviendas de alquiler asequible a corto plazo. Un problema que no solamente se concentra en Cataluña, sino en todo el país. Y se trata de una de las grandes polémicas producidas durante el cambio de normativa en esta materia, dado que se advirtió por parte de determinados expertos que la Ley de Vivienda agravaría el problema de la falta de existencia de viviendas en alquiler.

Un problema extensible a toda la comunidad

A nivel de comunidad, en toda Cataluña se necesitan 225.000 nuevas viviendas asequibles y una inversión de 1.010 millones en los próximos diez años para destensar el mercado.

A esta cantidad hay que sumarle 68.000 serán para alquiler público y ayudas a 106.000 familias par que puedan pasar a régimen de propiedad durante los próximos 10 años para satisfacer la demanda, destensar precios y rebajar la tasa de esfuerzo delos hogares catalanes que se destinan al alquiler, para lo que se dedica en la actualidad una media del 30 % de sus ingresos.

Barcelona es donde más se va a invertir para construir vivienda asequible

Culmia detalla que Barcelona concentrará en los próximos años el 68 % de la inversión en vivienda asequible, con un total de 206.000 viviendas y una partida inicial de 700 millones de euros. Mientras que Tarragona concentrará el 16 %, esto es, un total de 10.000 viviendas y una inversión de 200 millones. Lleida el 12 % con un total de 4.000 viviendas y una inversión de 100 millones y la provincia de Girona el 4 % con un total de 5.000 viviendas con una inversión de 50 millones.

La actualización del precio de los módulos de vivienda protegida en Cataluña, es decir, el precio máximo al que puede alquilarse este tipo de vivienda, provoca que la inversión necesaria para satisfacer la demanda en esta comunidad sea sensiblemente inferior que en Madrid, Andalucía o la Comunidad Valenciana.

Francisco Pérez, CEO de Culmia, señala que Cataluña cuenta con una buena base para situarse a la cabeza del desarrollo de vivienda asequible, pero se precisan todavía políticas que favorezcan una mayor colaboración público-privada que sea capaz de afrontar la demanda inmediata y futura.

Cada vez se invierte menos desarrollo de vivienda asequible en Cataluña

Pérez iniste en la tendencia a la baja de las partidas presupuestarias en materia de vivienda en Cataluña: “Durante los últimos años se ha reducido el peso de los presupuestos destinados a vivienda en la Generalitat de forma significativa, lo que repercute de forma directa en la falta de soluciones para armar un modelo estructurado que sea capaz de dar solución a una demanda al alza”.

Los datos así lo evidencian. Culmina detalla que la partida presupuestaria se ha mantenido estable en los últimos 17 años en materia de vivienda, aunque su peso sobre el global de gasto de la administración catalana se ha reducido de forma progresiva.

Entre el 2006 y el 2010, el gasto medio de la Generalitat en vivienda ascendió a 870 millones sobre un total de 34.668 millones de presupuesto general. Una partida con la que se desarrollaron un total de 6.000 viviendas asequibles públicas al año. Mientras que en 2022, el presupuesto fue de 997 millones sobre los 53.554 millones del total. Una partida con la que s ehan desarrollado solamente 867 viviendas públicas.

En resumen, esta partida ha pasado desde el 2,5 % en 2006 del presupuesto total al 1,8 % la inversión de políticas y desarrollo de vivienda.

El beneficio económico de estas viviendas para las Administraciones

El informe de Culmina explica, además, el beneficio económico que repercuten estas viviendas a las administraciones:

• Durante la fase de construcción de desarrollo de estas viviendas asequibles, el beneficio para las administraciones derivado de impuestos como el IBI, IAE o el ICIO alcanzaría los 22.000 euros por vivienda. A los que hay que sumar otros 2.000 más al año derivado de la explotación anual de la misma.
• Cantidad a la que hay que aplicarle de forma posterior los beneficios derivados del valor de los ingresos patrimoniales, que supondría un total de 280.000 euros por vivienda.

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