Cuanto más ganas, más crítico con el trabajo
¿El que no llora no mama? Si bien el 65 % de empleados está feliz en su puesto de trabajo, a pesar de la que está cayendo, los trabajadores mejor pagados son los más críticos con su situación laboral: son los más felices, pero también los que indican altos grados de insatisfacción laboral.
Ya sea por el miedo a perder un empleo o por la propia satisfacción de contar con un puesto de trabajo, los trabajadores españoles se encuentran felices con su empleo. Así lo recoge el estudio “Randstad Workmonitor” elaborado en 25 países y que también recoge datos sobre la opinión de los españoles.
En concreto, el informe de Randstad indica que el 20 % de los consultados reconoce que está muy satisfecho con su actual empleo y un 45,50 % alude estar “satisfecho”. Esto significa que el 65,50 % de trabajadores españoles está feliz en su puesto de trabajo, frente al 11,40 % que se muestra claramente a disgusto.
Sin embargo, la media de los resultados obtenidos en los 25 países consultados indican que el nivel de satisfacción es algo más alto que en España: un 23 % declara estar muy satisfecho; un 45 % está satisfecho; un 22 % se muestra indiferente; un 8 % está insatisfecho y tan sólo el 2 % está claramente insatisfecho.
La primera conclusión que se puede extraer por tanto es que, a pesar de la crisis, la situación económica y las pocas opciones ante un posible cambio, los trabajadores no se encuentran a disgusto en sus actuales empleos.
Diferencias educativas
Al analizar el nivel de satisfacción destaca que no hay grandes diferencias por género, pero sí por nivel educativo, siendo las personas con mayor nivel formativo las que presentan un mayor grado de alta satisfacción en su empleo. Esto suele ir ligado al tipo de puestos al que suelen optar: son personas que tardan más en incorporarse al mercado laboral, pero cuando lo hacen se suelen emplear en puestos directamente relacionados con su formación. Esto provoca que su nivel de compromiso sea mayor que el de la media y que por tanto su motivación y productividad aumenten. De hecho, un 23,2 % está muy satisfecho, un 44,4 % está satisfecho y sólo un 11,2 % está claramente a disgusto.
Si bien las personas con un nivel de estudios superior son las que están más fuertemente comprometidas con su empresa, las personas de nivel educativo bajo son las que presentan, de media, una mayor satisfacción. Un 17,4 % está muy satisfecha con su empleo, pero un 56,5 % está satisfecho, lo que eleva la satisfacción media de este grupo y hace que tan sólo un 7,3 % de este colectivo esté insatisfecho.
Al analizar los resultados de satisfacción laboral destaca que no hay grandes diferencias por grupo de edad. La mayoría se encuentra satisfecho con su actual empleo en valores que se sitúan alrededor del 60 %. Eso sí, a partir de los 45 años hay un claro declive en el nivel de satisfacción de los consultados. Y es que a medida que aumenta la edad es más complicado encontrar un proyecto que sea capaz de motivar e ilusionar a los empleados.
Pero si algo parece ayudar a la satisfacción laboral de los empleados es el salario. Es esta categoría la que permite identificar mayores diferencias de satisfacción: los más satisfechos con su trabajo son los trabajadores con una remuneración superior a 60.000 euros brutos anuales (un 44,4 % reconoce su alto grado de satisfacción con su empleo).
En el lado opuesto se sitúan los trabajadores con sueldos inferiores a 12.000 euros. En este caso se ve una correlación entre los empleados mejor pagados y los más felices en su puesto de trabajo y viceversa. De hecho, son los trabajadores con sueldos más altos los que presentan signos más acusados de satisfacción, pero también de insatisfacción (con un 12,2 % de consultados que se reconoce claramente a disgusto en su actual puesto).
Los asturianos, los más felices en su empleo
Según los resultados, los trabajadores españoles que tienen un nivel más alto de satisfacción son los asturianos, con un 40 %. Con un 35 % les siguen los andaluces y a larga distancia, con un 25 % los navarros y castellano-manchegos.
Los que presentan un nivel medio de satisfacción más acusado son los vascos, extremeños y aragoneses.
Por el contrario, los que muestran niveles de insatisfacción más acusados son los cántabros y a larga distancia los trabajadores de las Islas Baleares.