Cuánto hay que pagar de comisión inmobiliaria por la venta de un piso
¿Quieres vender tu casa con una inmobiliaria, pero no sabes cuánto pueden cobrarte por el servicio? Las comisiones inmobiliarias son el precio a pagar por delegar todos los trámites, gestiones y el papeleo de la compraventa de un inmueble en estas compañías. ¿Pero, de cuánto dinero hablamos? La respuesta no es sencilla, puesto que al no estar regulado por ley, cada empresa puede marcar su propio precio. Además, el coste final también va a depender de las características de la casa que quieras vender y de su ubicación.
En el caso de que no quieras pagar estos honorarios y decidas hacer la operación por tu cuenta, asegúrate de no cometer los típicos errores en la compraventa de vivienda entre particulares por ahorrarte la comisión inmobiliaria.
Contenido de la información:
Factores que influyen
Lo primero a tener en cuenta es que cada compañía puede fijar el precio que quiera de comisión inmobiliaria. Por este motivo, es posible encontrar diferencias importantes de precio entre unas y otras agencias. Así que antes de decidirte por una inmobiliaria, te recomendamos que consultes y compares distintas ofertas para intentar conseguir comisiones inmobiliarias más baratas y ahorrar al máximo en esta gestión. Sobre todo, si quien paga la comisión inmobiliaria es el vendedor de la casa y no se distribuyen los gastos entre las dos partes.
Además de la agencia inmobiliaria a la que contrates los servicios, hay otros factores que influyen de manera determinante en el coste final de la comisión:
- El tipo de vivienda y sus características. En este sentido, influye la mayor o menor facilidad de vender la casa.
- Ubicación de la casa. La comisión que cobran las agencias suele estar influenciada por el precio medio de la vivienda en la que se encuentra la casa.
- Precio de venta de la casa.
- Servicios que quieras contratar con la agencia. En el caso de las inmobiliarias online, puedes contratar servicios básicos o la gestión completa. De esta decisión, depende el precio definitivo.
Cuánto cobran de comisión las inmobiliarias
El importe a pagar por esta comisión puede fijarse de dos maneras diferentes, en función del tipo de agencia inmobiliaria con la que contrates el servicio.
Comisión en las agencias inmobiliarias tradicionales
Las inmobiliarias de toda la vida, las que tienen los locales en los barrios de las distintas ciudades, suelen fijar un porcentaje de comisión que varía en función de las características de la vivienda, así como de la dificultad o facilidad de venta. Este porcentaje suele ser de entre el 3 y 7 %, aunque la media suele situarse en torno al 5 %.
A este porcentaje hay que sumarle el IVA correspondiente, que es del 21 %. Aunque no es lo habitual, puede que el pago de este impuesto esté incluido en el precio a pagar por la comisión inmobiliaria. Aunque en estos casos, la compañía debe informarte de manera transparente y clara sobre ello antes de contratar el servicio.
Este tipo de inmobiliarias se encargan de la gestión completa de la venta de la casa. Desde asesorar al propietario sobre un precio de venta, el estudio de la zona, publicación de los anuncios, gestión y organización de las visitas, papeleo, asesoramiento y formalización de la venta, principalmente.
Comisiones en los portales inmobiliarios online
Las inmobiliarias nativas digitales, es decir, online, establecen el cobro de las comisiones de una manera diferente a las tradicionales. Es una nueva tendencia en la que cobran a los clientes una tarifa fija, en función de la cantidad de servicios que contraten y del momento en el que abonen este pago.
En este tipo de inmobiliarias la comisión es una cantidad fija, sin importar el precio de la vivienda. Pero sí influyen otros aspectos que, como resultado, establecen precios muy dispares.
Por un lado, están las inmobiliarias en las que esta comisión se paga por adelantado. Por otro, en las que la comisión se abona en el momento de formalización de la compraventa. Las inmobiliarias que cobran por adelantado tienen una comisión algo menor que las que cobran en el momento de la compraventa. En cualquier caso, este pago se encuentra en una horquilla de entre 1.000 y 8.000 euros aproximadamente.
En el precio final también influye la cantidad de servicios y gestiones contratadas. Por norma general, suelen contar con paquetes muy básicos en los que la inmobiliaria interviene lo justo y necesario en el proceso. Son las más baratas y pueden cobrarte en torno a 1.000 o 2.000 euros. Para que la venta llegue a buen puerto, además de pagar la comisión, el propietario tiene que tener un papel muy activo en el proceso, puesto que la inmobiliaria no va a enseñar la vivienda ni a organizar visitas, por ejemplo.
En el otro extremo, hay paquetes más completos que ofrecen algunos servicios más, pero no lleguen a cubrir el catálogo completo de prestaciones que las inmobiliarias tradicionales. En este caso, el precio aumenta notablemente y se sitúa entre los 4.000 y 8.000 euros. Aunque, en ciertas ocasiones, este coste puede ser más barato que en las tradicionales, hay que tener en cuenta que ofrecen menos servicios. En definitiva, a mayor cantidad de los servicios en los portales online, más dinero hay que pagar por la comisión inmobiliaria.
Qué opción es mejor
A priori, ninguna de las opciones es mejor que otra, sino que ello depende de las necesidades de cada propietario. Lo vemos con un ejemplo:
Vender una vivienda en una inmobiliaria tradicional:
- Para una venta de una vivienda de 220.000 euros, en las agencias que apliquen el porcentaje más bajo, de un 3 %, van a cobrar de comisión 6.600 euros.
- En el caso de que contrates los servicios en una de las agencias inmobiliarias con el porcentaje más alto, del 7 %, para la misma casa estaríamos hablando de una comisión inmobiliaria de 15.400 euros.
- Lo que significa que la media, en estos casos, al aplicar el 5 % de porcentaje al precio de la casa, la comisión es de 11.000 euros.
Vender una casa en una inmobiliaria online:
- La horquilla de precio es desde 1.000 hasta los 8.000 euros, en función del momento de pago y de los servicios contratados.
Como puedes ver, menos en el primer caso, estas cantidades son algo más elevadas que en las inmobiliarias online, cuyo precio alcanza los 8.000 euros. Sin embargo, según lo explicado, en estas últimas, este menor precio se debe a que el vendedor tiene que participar de manera activa en la venta.
Si no te importa encargarte de las visitas y llevar a las espaldas algo más de responsabilidad durante el proceso, con las inmobiliarias online puedes ahorrar algo más de dinero. Mientras que si no quieres saber nada al respecto y que los profesionales lo gestionen por ti, tendrás que recurrir a las tradicionales. Estas van a cobrarte más dinero, pero a cambio, tu casa se venderá prácticamente sola.