¿Cuánto duran los paneles solares en el tejado? Esto es lo que dicen los fabricantes
Invertir en unas placas solares es una de las mejores soluciones para ahorrar dinero en la factura de la luz. La autosuficiencia mediante paneles solares es una inversión a largo plazo y que también precisa de un correcto mantenimiento de las placas solares. Al estar expuestas a la climatología y otros factores, es posible que la vida útil de las placas vaya mermando con los años. Según los fabricantes, cada panel tiene una vida útil de entre 25 y 30 años.
Entonces, ¿esto quiere decir que pasado este tiempo hay que comprar nuevos paneles solares? No en todos los casos, siempre se puede alargar la vida útil. En esta información te detallamos la durabilidad de estos aparatos y otras preguntas frecuentes sobre la instalación de paneles solares.
Contenido de la información:
Vida útil de un panel solar
Después de haber comparado el rendimiento y la durabilidad que aseguran tener las placas solares de varios fabricantes, todos ofrecen entre 25 y 30 años de vida útil. Pero esto no quiere decir que pasado este tiempo dejen de funcionar, sino que poco a poco van perdiendo su rendimiento óptimo. ¿Cuánto? En torno a un 0,5 % menos. Eso sí, el primer panel solar creado en la historia tiene más de 60 años y sigue funcionando.
Factores que degradan la vida útil
Los paneles solares están fabricados pensando en soportar duras condiciones meteorológicas y climas adversos. Sin embargo, estos y otros factores pueden hacer que con los años disminuya el rendimiento de las placas, especialmente si el mantenimiento no es el correcto:
- Clima y fenómenos atmosféricos. Temperaturas muy altas, alta radiación solar, temperaturas muy bajas, granizadas, nevadas, viento fuerte o exceso de humedad.
- Defectos y microfisuras por la exposición solar continua.
- Fallos de conexiones por la suciedad acumulada.
Cuándo cambiar los paneles
Pese a que puedes ahorrar dinero si instalas placas solares, debes tener en cuenta que es posible que en algún momento debas cambiar un panel. Cada uno cuesta en torno a los 90-150 euros si son nuevos y con las últimas potencias, en torno a 500-500 W. No obstante, solo deberás cambiarlo si notas una reducción en la eficiencia pese a realizar un buen mantenimiento, si tiene daños visibles, si se avería frecuentemente o si la tecnología se ha quedado obsoleta, en última instancia.