Cuánto cuesta la novación de la hipoteca
La novación de la hipoteca es una gestión bancaria que permite renegociar las condiciones del préstamo. Tanto para cambiar de una hipoteca variable a una fija, como para alargar el plazo de devolución del dinero o ampliar capital, esta es una de las opciones al alcance de los titulares de las hipotecas. ¿Pero, en qué casos merece la pena asumir los gastos de hacer una novación?
Modificar las condiciones de la hipoteca no sale gratis, sino que se trata de una operación que tiene unos gastos asociados. Aunque no todos debe asumirlos el cliente, dado que por ley, hay un total de tres partidas que corren a cargo de las entidades bancarias.
Contenido de la información:
Qué gastos hay que pagar en la novación de la hipoteca
De manera general, hay un total de cinco partidas de gasto asociadas a esta gestión para modificar las condiciones de la hipoteca:
- Comisión de la novación de la hipoteca
- Tasación de la vivienda
- Honorarios de la notaría
- Costes del Registro de la Propiedad
- Impuesto de Actos Jurídicos Documentados
¿Pero, quién tiene que pagarlas? Las dos primeras, la tasación de la vivienda y la comisión de la operación, corren a cargo del cliente, mientras que las tres últimas recaen sobre el banco y esta es una norma regulada por ley. En concreto, es la legislación de la Dirección General de Tributos señala que los bancos deben asumir estas tres partidas de gasto ante una novación de la hipoteca.
Gastos de novación que paga el cliente
Los dos gastos de una operación de novación que debe asumir el cliente son la comisión y la tasación de la vivienda.
Comisión de novación
La comisión por cambiar las condiciones del préstamo, conocida como comisión por novación, es uno de los gastos que debe asumir el cliente. En cuanto a la cifra, depende del tipo de novación de la hipoteca que se efectúe y de si este coste está especificado en la escritura de la hipoteca.
Según indica el Banco de España, esta comisión suele estar pactada y detallada previamente en la escritura o contrato del préstamo. En concreto, esta cláusula puede ser un importe fijo o un porcentaje del capital pendiente.
Aunque a pesar de esta generalidad, ante una novación que amplíe el plazo de la hipoteca, la comisión queda limitada por ley y nunca puede exceder el 0,1 % del capital pendiente de amortizar.
Otro de los límites contemplados por ley hace referencia al cambio de la hipoteca variable a fija, donde la comisión nunca puede ser superior al 0,05 % del importe pendiente durante los tres primeros años. A partir del cuarto año del préstamo, puede que algunas entidades supriman esta partida de gasto y, por tanto, sea del 0 %.
Tasación de la vivienda
En el caso de que el banco solicite la nueva tasación de la vivienda para renegociar las condiciones de la hipoteca, el cliente debe asumir este coste. La cuantía final depende de varios factores, aunque de manera general, este gasto puede situarse en torno a los 300 euros.
Gastos de novación que paga el banco
Por su parte, el banco debe asumir un total de tres partidas de gasto en la novación de la hipoteca, tal y como se regula en la legislación.
El impuesto sobre actos jurídicos documentados
Este es un tributo que hay que pagar a Hacienda y cuya cuantía varía en función de la comunidad autónoma. Se sitúa de media entre el 0,5 y el 2 % sobre la hipoteca.
Notaría
Los honorarios de la notaría también los cubre el banco y en este caso oscilan entre el 0,2 y el 0,5 del capital pendiente.
Registro de la Propiedad
Por último, los costes asociados al Registro de la Propiedad también corren a cargo de la entidad bancaria y suelen ser de entre el 0,1 y el 0,25 % del capital pendiente.