Cuando un huevo flota en el agua, ¿está bueno o malo?
¿Cómo saber si un huevo está malo? ¿Tiene que flotar en el agua o no? El experimento de introducir un huevo crudo en un vaso de agua es una de las formas más rápidas y fáciles para saber si un huevo está malo o puede comerse. Es un truco que se puede poner en práctica si, por ejemplo, tienes un cartón de huevos desde hace bastante tiempo en casa y no te fías sobre si puedes comerlos o no.
Para estas situaciones, solamente necesitas un vaso grande o una jarra de agua del tiempo del grifo, los huevos que quieras comprobar y cinco minutos de tu tiempo.
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¿Si el huevo flota, está bueno o malo?
Al hacer el experimento, pueden pasar dos cosas, que el huevo se desplace hasta el final del vaso o de la jarra o que, primero empiece a hundirse por el peso, pero que finalmente suba y se quede flotando en la parte superior del recipiente. Dependiendo de lo que suceda, será recomendable comer el huevo o no.
- Si al meter el huevo en el vaso o jarra de agua, flota, quiere decir que está malo. ¿El motivo? Cuando el huevo no se hunde en el agua es porque hay un exceso de acumulación de gases y aire en su interior, es decir, que se ha puesto malo y lo mejor es tirarlo para evitar indigestiones o intoxicaciones.
- Por su parte, si al meter un huevo en una jarra de agua, este se queda en el fondo, se trata de un producto en buen estado para comer. Y de hecho, cuanto más horizontal se quede, mejor calidad y más fresco está el producto.
Por qué si el huevo flota está malo
Para entender el resultado del experimento hay que tener algunos aspectos en cuenta:
- La cáscara del huevo es porosa y, por tanto, a medida que envejece y pasa el tiempo sin que se consuma, el aire y los gases empiezan a penetrar en el interior del huevo.
- Como consecuencia, el interior, la yema y la clara ven reducido su tamaño y se forma alrededor una especie de cámara de aire. Esta es la que actúa a modo de ‘salvavidas’ y es la responsable de que los huevos más viejos floten en el agua.
- Que un huevo esté viejo, en la práctica, quiere decir que se ha puesto malo o que está caducado. Porque ha perdido la frescura propia que les caracteriza según los ponen las gallinas y su consumo en este estado, además de tener un sabor distinto y peculiar, peor que cuando están frescos, pueden provocar problemas digestivos.
- Por el contrario, un huevo freso no tiene aire en su interior y, por ello, siempre va a quedarse en el fondo del vaso al meterlo con agua.
¿Y los huevos cocidos?
Este experimento solamente puede aplicarse a los huevos crudos, con los cocidos no puede hacerse esta prueba porque siempre van a flotar, estén buenos o malos.
Qué pasa si como un huevo en mal estado
Al igual que sucede con otros alimentos, al ingerir un huevo que está malo lo más probable es que afecte al estómago. Los síntomas más habituales son la indigestión, malestar y hasta una pequeña intoxicación alimentaria.
Aunque también puede ocurrir que el huevo en cuestión tenga salmonela en la cáscara y al comerlo, si no se han seguido los cuidados y protocolos recomendados, el usuario contraiga la salmonelosis. En este caso, hay que acudir al médico lo antes posible.