Cuándo se puede vender un piso de protección oficial

¿Compraste un piso de protección oficial, pero ahora te gustaría venderlo? Lo primero que debes saber es que la gestión de este tipo de inmuebles tiene unos condicionantes asociados, dado que se trata de viviendas subvencionadas por el Estado. De la misma manera que los usuarios deben ajustarse a una serie de requisitos para conseguir una vivienda protegida, el proceso de venta también está limitado a ciertos aspectos.

En qué casos puedo vender una vivienda protegida

Las viviendas protegidas son una alternativa habitacional al alcance de aquellas personas más vulnerables que se ajusten a una serie de requisitos. Se venden a un precio más barato que el del libre mercado, pero tienen asociados ciertos límites. Precisamente, uno de los inconvenientes de una vivienda protegida tiene que ver con su gestión.

Porque la posibilidad de venderla depende de varios factores, entre ellos, el tiempo transcurrido desde su adquisición y el lugar donde se encuentre. De forma general, estas viviendas cuentan con un régimen de protección oficial que condiciona su venta en el caso de que los propietarios quieran cambiarse de casa. La buena noticia es que se trata de unos límites que solamente se aplican durante un tiempo determinado.

El límite de los 10 años para vender una VPO

Este es uno de los primeros condicionantes. Las viviendas de protección oficial no pueden venderse hasta transcurridos, al menos, 10 años tras su adquisición. Suele ser a partir de este periodo cuando los inmuebles dejan de estar protegidos y, por tanto, el propietario puede venderlos de forma libre y sin condicionantes.

Para llevar a cabo la gestión, es recomendable presentarse en el Ayuntamiento o en el organismo específico de vivienda de cada comunidad para que puedan informarte acerca de los detalles del proceso.

¿Se puede vender una VPO antes de los 10 años?

Sí, pero no siempre y depende de cada caso y circunstancias. En concreto, para venderla antes de este tiempo regulado por ley, el propietario debe argumentar motivos de peso para que el organismo competente le dé la autorización para la venta. La necesidad de un cambio de residencia por traslado en el trabajo o el aumento de los miembros de la unidad familiar pueden ser algunos de estos motivos.

En este supuesto y, solo si el organismo lo autoriza, la venta de la vivienda queda condicionada a dos situaciones:

• El precio de venta lo fija cada comunidad
• La administración tiene preferencia en la adquisición del inmueble

En estos casos en los que se acepta la venta de una vivienda protegida antes de los 10 años, el propietario tiene devolver el dinero recibido en concepto de ayudas públicas a lo largo del tiempo que ha vivido en ese inmueble.

A qué precio puede venderse una VPO

Depende del tiempo transcurrido desde su adquisición. Las viviendas protegidas mantienen esta condición durante un periodo de entre 10 y 30 años. Esto significa que quienes quieran vender la casa antes de este periodo, pueden hacerlo, pero solo si se dan determinadas condiciones. Y sin poder fijar un precio libre, sino que tiene que venderse acorde a los precios máximos de venta de vivienda protegida. Mientras que transcurrido este periodo, una vez que la vivienda deje de ser protegida, el propietario puede darle salida en el momento que quiera y en el precio que desee fijar.

Para saber cuándo una vivienda deja de ser protegida, hay que tener en cuenta dos aspectos clave, que son los que marcan si se libera a los 10, a los 20 o a los 30 años, entre otros:

• Tipo de protección de la vivienda
• Municipio donde se encuentra, porque estas están reguladas y gestionadas por cada comunidad autónoma.

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