Cuál elegir, seguro a terceros o seguro de coche a todo riesgo
Elegir un buen seguro de coche es fundamental para evitar contratiempos en caso de siniestro. Decantarse por una modalidad u otra va a depender de muchos factores, no solo de tu capacidad económica. Por eso, te contamos qué seguro de coche elegir: seguro a terceros o seguro a todo riesgo.
Una de las principales diferencias entre ambos seguros está en las coberturas que ofrecen. Por ejemplo, los más completos, ofrecen un seguro de coche que cubre las inundaciones, así como otras situaciones climatológicas adversas.
Contenido de la información:
Seguro a terceros: definición
El seguro de coche a terceros está indicado para coches de más de cinco años de antigüedad, puesto que las coberturas que ofrece son bastante menores a las que ofrecen los seguros a todo riesgo.
En concreto, el seguro a terceros incluye un seguro de responsabilidad civil, obligatorio por ley, que cubre los daños que puedas ocasionar a otro vehículo y conductor en caso de accidente. En este sentido, tu compañía de seguros hará frente a posibles daños del automóvil, daños físicos del otro conductor, indemnizaciones, gastos médicos o fallecimiento.
Sin embargo, el seguro a terceros no cubre los daños de tu vehículo si el causante del accidente has sido tú. Por eso, está indicado para coches con cierta antigüedad, puesto que, cuando el vehículo es nuevo o seminuevo, esta opción queda incompleta al no compensar económicamente.
Seguro a Terceros Ampliado
El seguro a terceros es el más básico y, por tanto, el más barato. Pagando una prima ligeramente superior, este seguro puede convertirse en un Seguro a Terceros Ampliado, que incluye coberturas extra como lunas, gestión de multas, asistencia en viaje, incendio o robo. Para conocer con exactitud qué cubre seguro a terceros ampliado conviene que utilices un comparador de seguros para analizar las diferencias entre las distintas aseguradoras.
Seguro a todo riesgo: definición
¿Cuál es el mejor seguro de coche a todo riesgo? El seguro a todo riesgo, con o sin franquicia, se diferencia del seguro a terceros en que ofrece una cobertura de daños propios. Esto significa que no solo cubre los daños del otro vehículo implicado, sino también los del propio vehículo del asegurado, incluso siendo el causante del accidente.
Este seguro está indicado para coches nuevos o de menos de cinco años, cuyo desembolso económico ha sido elevado y que deben de estar cubiertos de posibles desperfectos indeseados. Por ejemplo, el robo del vehículo, rozarlo con la columna del garaje o sufrir daños causados por un tercero desconocido, son siniestros que estarían incluidos en este tipo de seguro.
Seguro a todo riesgo con o sin franquicia
Ambas modalidades de seguro a todo riesgo incluyen las mismas coberturas. La opción sin franquicia establece una prima anual fija, es decir, el asegurado no tendrá que pagar nada más en caso de siniestro.
En el caso del seguro a todo riesgo con franquicia, se establece una prima anual mucho menor, pero, en caso de siniestro con culpabilidad propia, la aseguradora cobrará un importe previamente pactado con el asegurado para poder arreglar el vehículo.
Qué seguro de coche elegir: variables a tener en cuenta
Para saber qué seguro de coche elegir, es fundamental conocer varios factores que determinarán la idoneidad de un seguro u otro.
Antigüedad del vehículo
Es el primer factor que hay que tener en cuenta. Un pequeño golpe o roce en un vehículo nuevo o seminuevo puede suponer un coste muy elevado, por lo que conviene estar cubierto ante este tipo de siniestros. Algo que no tiene por qué ser tan necesario en un coche de más de diez años.
Por otro lado, si el coche está siendo financiado, es posible que la financiera exija contar con un seguro a todo riesgo para estar protegida ante posibles siniestros.
Valor del vehículo: valor nuevo y valor venal
El valor nuevo es el valor que tiene un vehículo recién salido del concesionario, mientras que el valor venal es aquel que tiene el coche en el momento anterior al siniestro. Esto significa que, a partir del tercer año, el valor venal se reducirá considerablemente por muy cuidado que esté el vehículo. Por ello hay que tener en cuenta el valor que puede tener tu coche en caso de siniestro, antes de decantarse por un seguro a terceros o un seguro a todo riesgo.
Muchos seguros a todo riesgo garantizan una indemnización del 100 % del valor del coche en caso de siniestro total. Si se trata de un vehículo nuevo, realmente compensa disponer de esta opción.
Sin embargo, si tu vehículo tiene un valor venal bajo, quizás compense otra modalidad de seguro, porque en caso de siniestro total la compañía de seguros solo te indemnizará por el valor venal del coche y no por el 100 %.
Disponer de plaza de garaje
Si tienes tu coche en una plaza de garaje, las posibilidades de sufrir actos vandálicos, desastres naturales o golpes de terceros se reducen bastante. Esto quiere decir que estarás menos expuesto al riesgo y tu compañía tendrá que intervenir menos, lo que puede ayudarte a decidir qué seguro te conviene más.
Uso del vehículo
A la hora de elegir un seguro u otro, hay que tener claro el uso que se le va a dar al vehículo. Si tiene un uso diario, será más probable que le ocurra algún percance, mientras que, si solo lo usas ocasionalmente, estas posibilidades se reducirán y, por tanto, puede ser más indicado contar con un seguro a terceros.
Rentabilidad del seguro
Esta variable también se convierte en fundamental, puesto que dependiendo de tu situación económica podrás permitirte tener un seguro determinado, por lo que conviene analizar muy bien todas las posibilidades utilizando un comparador de seguros antes de tomar una decisión.