Crear una página web para tu negocio como autónomo: lo que hay que tener en cuenta para que sea rentable
Imaginemos a Lucía, una carpintera autónoma que decide crear una página web para dar a conocer sus servicios online y conseguir más clientes. Durante años, Lucía ha trabajado dándose a conocer por el boca a boca, siempre dependiendo de las recomendaciones de sus clientes. Sin embargo, ahora, ha decidido dar el salto y crear su presencia en internet para llegar a nuevos clientes. Para ello, incluye las imágenes de los proyectos de carpintería que realiza a medida y explica todos los servicios que ofrece. Y trata con mucho cariño en su nueva web la sección de ‘Contacto’, en la que anima a los clientes a que le manden un correo con cualquier duda para que les responda y, así, vean que es un profesional accesible y confiable que trata directamente cada encargo sin intermediarios.
Una inversión ¿rentable?
Para un autónomo, cada inversión debe estar justificada euro a euro. Pero lo primero que hay que tener en cuenta es que una página web no es solo una tarjeta de presentación digital: es una herramienta estratégica para captar y fidelizar clientes de su zona y, con un buen posicionamiento, consigue una visibilidad por internet que aumenta su clientela gracias a que ya no solo le contactan las personas de su barrio, sino también desde otras localidades cercanas.
Está claro que la creación de una página web puede parecer un proceso complejo, sobre todo cuando tu profesión no tiene nada que ver con el entorno digital de internet. Pero por eso es muy importante considerar correctamente la elección de los proveedores y adoptar una estrategia lo más sencilla posible en la creación, desarrollo y diseño de la futura web para que se convierta, sin ninguna duda, en una inversión rentable a medio y largo plazo.
A continuación, analizaremos las ventajas de tener una página web, los costes que supone y los aspectos clave que hay que tener en cuenta para que esta herramienta funcione de forma óptima.
Ventajas de tener una página web
Disponibilidad las 24 horas: Una página web está siempre abierta, 24 horas los 7 días de la semana. A diferencia de un negocio físico que solo atiende en horario comercial, una web permite que los clientes conozcan tus servicios en cualquier momento. Lucía, por ejemplo, solía depender de las llamadas en horario de trabajo, pero ahora recibe solicitudes de contacto a cualquier hora gracias al formulario de contacto que ha creado en su página.
Mayor alcance geográfico: Una página web con una estrategia SEO de posicionamiento en buscadores permite que aparezcas en los resultados de Google o Bing cuando clientes potenciales buscan servicios locales. Esto ha ayudado a Lucía a captar a clientes que lo encuentran al buscar carpinteros cerca de su zona, aumentando así sus oportunidades de negocio.
Imagen profesional: Un sitio web bien diseñado proyecta profesionalidad y confianza. Lucía muestra en su web su experiencia y su portfolio de proyectos, lo que refuerza su credibilidad y facilita que los clientes valoren su trabajo antes de contactarlo, lo cual es una gran ventaja para diferenciarse de la competencia y destacar.
Canal de comunicación directa: Es posible incluir opciones como formularios de contacto, chats o un número de WhatsApp para facilitar el contacto. Así, Lucía evita intermediarios y responde directamente a las dudas de sus clientes, personalizando su servicio desde el primer contacto.
Testimonios y portafolio: Mostrar los trabajos realizados y los comentarios de clientes satisfechos es clave para profesiones en las que el resultado cuenta mucho, como en el caso de Lucía. Su página web muestra fotos de sus trabajos, aumentando la confianza de nuevos clientes.
Automatización y análisis: Integrando herramientas de análisis web, Lucía ha logrado entender mejor el comportamiento de los visitantes conociendo qué secciones son las que más visitan. Esto le ha servido para ampliar dichas secciones y detallar más sus servicios personalizados para que quede más claro todo lo que ofrece, optimizando así su escaparate virtual que es su página web.
Costes y mantenimientos de una página web
Crear y mantener una página web implica ciertos costes y tareas de mantenimiento que hay que tener en cuenta. Todos estos elementos son necesarios para que la página web funcione correctamente:
Dominio y hosting: El primer paso es registrar un dominio propio, con el nombre del profesional o del servicio con el que quiere ser identificado. En España, un dominio .es ronda entre los 10 y 20 euros anuales, y el alojamiento (hosting) necesario cuesta entre 50 y 100 euros anuales para un plan básico. Empresas de alojamiento web ofrecen packs específicos para autónomos, que incluyen tanto dominio como hosting en paquetes promocionales muy económicos.
Diseño y desarrollo: Puedes optar por diseñar la web tú mismo o contratar a un profesional. Además, con plataformas como la del hosting de la empresa IONOS, se ofrece una interfaz de arrastrar y soltar junto a plantillas personalizables y herramientas SEO integradas, crear una web se vuelve muy sencillo. Sin embargo, si prefieres un diseño personalizado, el coste puede oscilar entre los 300 y 1.500 euros, dependiendo de la complejidad.
SEO y mantenimiento: Es crucial trabajar el SEO para que los potenciales clientes encuentren tu web en buscadores. Además, realizar actualizaciones de seguridad y copias de seguridad es indispensable. La mayoría de los servicios de alojamiento web proporcionan actualizaciones automáticas y soporte técnico para asegurar que la web esté siempre online. Dependiendo del servicio, el mantenimiento puede rondar entre los 30 y 100 euros mensuales.
Seguridad: Hoy en día, un certificado SSL para asegurar que los datos viajan de forma segura es imprescindible y ayuda al posicionamiento en Google. Las empresas de hosting incluyen estos certificados SSL en sus paquetes, lo que reduce el coste adicional y refuerza la confianza de los clientes.
Actualización de contenido: Para mantener la web activa y atractiva, es recomendable añadir contenidos. Si no tienes tiempo para hacerlo, puedes contratar a un profesional, como un redactor o community manager, por unos 100-300 euros mensuales para que actualice periódicamente la web con nuevos servicios, actualización de los trabajos realizados o añadir los testimonios recientes de clientes.
Consejos para mantener tu web siempre online
Elegir un hosting fiable: Es clave optar por un proveedor de hosting con buen soporte técnico y estabilidad. Esto te garantiza que tu web esté disponible la mayor parte del tiempo y que cualquier problema se resuelva rápido.
Copias de seguridad automáticas: Asegúrate de tener copias de seguridad automáticas. Así, si algo falla, podrás restaurar tu web sin perder información.
Optimización de velocidad: Los usuarios suelen abandonar las páginas lentas. Más que nunca es imprescindible mejorar la experiencia de usuario con páginas que cargan rápido.
Como conclusión, para un autónomo, una página web es una herramienta esencial en un mercado cada vez más digital. Además de atraer clientes, ayuda a construir una marca profesional y facilita el contacto directo con nuevos clientes. Con plataformas como IONOS, que ofrecen una solución completa de hosting, diseño, SEO y seguridad, crear y mantener una página web es más accesible que nunca.