10 consejos sencillos para reducir los gastos de calefacción en invierno
La llegada del frío ha provocado que todos los hogares deban prepararse para calentar la vivienda de una manera eficiente. Con la subida de precios de la energía es importante seguir una serie de consejos para ahorrar en el consumo de calefacción. Según los datos de tadoº, la empresa de gestión inteligente de la climatización del hogar, el 60% de los hogares españoles redujeron sus termostatos el pasado invierno. De esta manera, se redujo el consumo de gas y electricidad debido, principalmente, a la factura energética y, en general, a la crisis económica.
Ante la volatilidad de los precios de la energía, las soluciones de sistemas de calefacción inteligentes ofrecen a los hogares la posibilidad de reducir el consumo de energía hasta en una cuarta parte. Para ello, es importante seguir una serie de consejos, como saber a qué temperatura poner la calefacción para ahorrar.
Contenido de la información:
Cuál es la temperatura adecuada
Poner una temperatura muy alta en el termostato no es bueno, tanto por el alto coste de la factura de la luz como para la salud de la vivienda. La temperatura ambiente del hogar debes mantenerse a un nivel adecuado para no perder en confort. Eso sí, los grados perfectos dependerán de los gustos de cada persona. Los hay más frioleros o calurosos, pero en general, lo ideal es que esté entre los 18 y 21º en los salones y dormitorios. En los cuartos de baño se podría aumentar a unos 22º.
Por las noches o cuando no haya nadie en casa se puede bajar unos cuantos grados para ahorrar en la factura de la luz.
Aislamiento térmico
Nada de lo anterior tiene sentido si la vivienda no cuenta con un aislamiento térmico adecuado. En esta otra información puedes consular cómo mejorar el aislamiento térmico de tu casa con unos sencillos trucos. Por ejemplo, puedes ahorrar en calefacción usando el aislamiento de papel térmico para las paredes.
Las zonas más importantes para aislar la vivienda son las paredes, las ventanas y el tejado. Si estas partes están correctamente selladas y aisladas de la temperatura del exterior, la pérdida de calor será mínima. El calor no puede escapar al exterior y el aire frío no puede traspasarlo.
Sellar las juntas de las ventanas
Para proteger tu casa ante ciclogénesis con fuertes vientos, lluvias o nevadas, es importante contar con una correcta hermeticidad de las ventanas. Todo ello con el fin de evitar pérdidas de energía. Por ejemplo, es recomendable instalar unos burletes para aislar tu casa tanto en las puertas como en las ventanas.
Ventilación adecuada del hogar
Ojo, pese a que es importante que no se escape el calor de casa, esto no quiere decir que no tengamos que ventilar el hogar. Esto es importante para que haya una correcta higiene en el interior. En invierno, es recomendable ventilar las habitaciones con regularidad, pero de forma breve y eficaz.
La ventilación de choque, es decir, abrir las ventanas de par en par durante unos minutos, es mejor que dejar las ventanas permanentemente abiertas.
Aprovecha energía solar
Por el día, cuando brilla el sol, conviene abrir las cortinas para aprovechar pasivamente el calor solar. Para conservar el calor, las cortinas deben permanecer cerradas por la noche. Esto es importante dado que en invierno las horas de luz solar son escasas, por lo que hay que aprovecharlas al máximo.
Usa energías renovables
Emplear energías renovables, como la energía solar térmica o la biomasa, permite reducir los costes de calefacción a largo plazo. Además, puedes beneficiarte de las ayudas de hasta 3.000 euros para instalar placas solares en Madrid.
No es necesario realizar una gran obra para instalar placas solares y utilizar la luz solar como fuente de energía. También puedes comprar los mejores paneles solares con microinversor y apostar por el autoconsumo.
Termostatos regulables
Una opción muy recomendable para ahorrar en calefacción es invertir en unos termostatos inteligentes. Con estos, podrás regular la temperatura de la casa optimizando al máximo el rendimiento del sistema de calefacción. Son muy fáciles de instalar y solo tienes que programar las horas a las que quieres que encienda y apague la caldera de forma automática.
Limpia los radiadores
El aire en los radiadores puede dificultar la circulación del calor. Por ello, es importante purgar los radiadores antes de encender la calefacción. De esta manera, podrás eliminar el aire acumulado en el circuito interno del radiador para garantizar su rendimiento y eficiencia. No requiere de mucho esfuerzo o tiempo, en tan solo unos minutos podrás realizar este mantenimiento sin la necesidad de contratar un servicio o usar herramientas.
No cubrir los radiadores
De igual manera, hay que tener cuidado con cubrir los radiadores con muebles, cortinas o algún otro objeto que interfiera en la emisión de calor. Además de perder eficiencia energética, esto puede ser peligroso, puesto que puedes provocar un incendio o que se queme alguna cortina o algo que esté en contacto directo con el radiador.
Cierre de puertas
Si tienes una casa grande con varias plantas, debes saber que no todas las habitaciones se calientan por igual ni tampoco deben estar todas a la misma temperatura. Por ello, para reducir los gastos de calefacción, es conveniente cerrar las puertas, pues de lo contrario el aire frío de las habitaciones menos cálidas hace descender la temperatura de las demás.
En esta otra información, y relacionado con el frío que puede hacer en los meses más gélidos, puedes consultar el significado de algunos refranes en invierno.