6 consejos para usar bien la calefacción del coche
Pocos grados en la calle y una sensación térmica de frío polar en el interior del coche. El invierno ya está aquí y encender la calefacción tanto en casa como en el coche está a la orden del día. Sin embargo, para hacerlo correctamente hay una serie de aspectos y consejos a tener en cuenta. El objetivo es ahorrar combustible, garantizar la seguridad en carretera y conseguir un ambiente agradable en el interior del vehículo. Y sobre todo, evitar conducir con mucha ropa o con guantes, dado que, entre otros, conducir con el abrigo puesto pone en riesgo la seguridad vial.
Además de usar de forma correcta el sistema de calefacción, hay otras prácticas que también recomiendan los expertos para usar la calefacción del coche de forma eficiente y gastar menos.
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Contenido de la información:
1. No enciendas el aire según arrancas
Si arrancas el coche y acto seguido enciendes la calefacción, notarás una pequeña corriente de aire frío. Lo primero que hay que tener en cuenta es que esta situación es totalmente normal. El sistema de calefacción no está roto ni el coche tiene ningún problema. Esto se debe a que el calor que emite el sistema de calefacción del coche depende en gran medida de la temperatura que tenga el motor.
Al encender el coche el motor está frío y, por ello, es recomendable esperar unos minutos para que este aumente la temperatura y al encender el sistema de calefacción salga aire caliente.
2. Coloca las salidas de aire en la dirección correcta
Aunque en las mañanas de más frío lo que más te apetezca sea apuntarte directamente con el chorro de aire caliente a la cara, esto no es lo más recomendable.
Por el contrario, para conseguir el ambiente más agradable en el interior del coche hay que conseguir que todo el interior alcance una misma temperatura. Y para ello, es clave saber hacia qué dirección apuntar las rendijas del aire caliente.
Al igual que ocurre con los sistemas de calefacción de las viviendas y otros espacios, el aire caliente tiende a subir. Y, justo al contrario de lo que se recomienda con el aire acondicionado del coche, lo ideal es que las rendijas de aire apunten hacia el suelo del coche, para que el calor ascienda de forma progresiva y conseguir una temperatura homogénea por todo el interior.
3. Poner una temperatura muy elevada no es mejor
Una temperatura muy elevada en el interior del vehículo afecta directamente a la seguridad en la conducción, puesto que provoca fatiga y somnolencia.
Por ello, es fundamental elegir una temperatura media, de entre 19 y 22 grados, tal y como recomienda la Dirección General de Tráfico. El objetivo es conseguir un ambiente cálido y confortable, pero sin pasar calor en el interior del coche.
Lo justo para no tener que conducir con mucha ropa puesta. Porque conducir con el abrigo puesto limita la libertad de movimiento al volante y pone en peligro la seguridad vial.
4. Mantenimiento
Hacer un buen mantenimiento del sistema de calefacción y revisarlo de forma periódica es clave para evitar averías en los peores momentos.
Precisamente por ello es una de las piezas a revisar antes de que llegue el invierno para asegurarte de que las bajas temperaturas no van a ser un problema al conducir. Además de por el frío, el sistema de calefacción es uno de los elementos que ayudan a evitar que se empañen los cristales en los meses de invierno.
5. Enciende la calefacción con el coche en marcha
En el caso de que tengas que hacer una parada de un par de minutos, mejor apaga la calefacción. Además de para ahorrar combustible, contribuyes al buen estado de la batería del coche.
Además, si llevas un rato circulando, ya habrás conseguido una temperatura agradable en el ambiente y puedes prescindir de la calefacción durante un rato sin notar un descenso de la temperatura en el interior.
Por otra parte, si te queda poco para llegar a tu destino, por el mismo motivo explicado en este apartado, puedes apagar la calefacción y ahorrar en combustible durante el último tramo del trayecto sin notar cambios en el ambiente.
6. Aprovecha los rayos del sol
De la misma manera que uno de los consejos para usar bien el aire acondicionado del coche es aparcar a la sombra, en invierno, busca los rayos de sol. Aparcar en una zona despejada en la que tu coche pueda recibir algunos de los pocos rayos de sol que puedan aparecer durante el invierno van a ayudarte a no notar un cambio drástico de temperatura al entrar en el coche.
Así, el coche no estará tan frío por dentro y no te dará tanta impresión montarte en el coche. Lo que te permitirá poner la calefacción tras recorrer unos kilómetros y a una temperatura más baja que si no le hubiera dado el sol.
Por no hablar de que en el caso de que hiele, el sol hará un gran trabajo por ti y te ayudará a descongelar de forma progresiva las lunas del coche.