8 consejos para usar bien el aire acondicionado del coche
Las altas temperaturas son peligrosas si tienes que ponerte al volante porque provocan fatiga y somnolencia a los conductores. Por ello, hacer un buen uso del aire acondicionado del coche es clave para evitar estos efectos y no correr mayores riesgos.
Sin embargo, pulsar el botón del aire acondicionado y subirlo al máximo no es saber usarlo. Todo lo contrario. Es una práctica contraproducente que no va a enfriar más rápido el coche y, además, va a aumentar el gasto. Por este motivo, hay algunos trucos que debes tener en cuenta si lo que quieres es ahorrar combustible al usar el aire acondicionado del coche. En cualquier caso, para sacarle el máximo partido al sistema de climatización del coche, en esta guía te puedes consultar algunos consejos para usar bien el aire acondicionado del coche.
Si no te funciona el aire acondicionado, aquí puedes consultar el truco para que baje la temperatura del interior del coche.
Contenido de la información:
- Consejos para sacarle el máximo partido al aire acondicionado
- 1. Activar el sistema en invierno
- 2. No pongas el aire a máxima potencia, ventila antes
- 3. Usar el aire acondicionado con el motor en marcha
- 4. Elige la dirección correcta de las rendijas del aire
- 5. Elegir la temperatura adecuada
- 6. No tengas el aire encendido y bajes las ventanillas
- 7. Mantenimiento y limpieza
- 8. Utiliza parasoles o aparca a la sombra
Consejos para sacarle el máximo partido al aire acondicionado
Hay algunos consejos que puedes poner en práctica para aprovechar al máximo el aire acondicionado del coche. De esta manera, además de tener siempre una temperatura ideal en el interior de tu vehículo, vas a ahorrar costes y a disfrutar de todos tus trayectos, incluso en verano. Por no hablar de la capacidad para evitar posibles averías, como la obstrucción de los conductos que provoquen que el aire acondicionado del coche huela mal.
El mal uso del aire acondicionado afecta al consumo de combustible y al rendimiento del motor. Así que toma nota de los siguientes consejos para garantizar el buen estado de todas las piezas de tu coche.
1. Activar el sistema en invierno
El primero de los consejos es que es recomendable encender también el aire condicionado en invierno, aunque solo de vez en cuando. Un par de veces o tres durante esta estación.
La razón de no tener tantos meses el aire acondicionado apagado es muy sencilla. Cuanto más tiempo estés sin encenderlo, más posibilidades hay de que se obstruya o se estropee. Por ello, encenderlo un par de veces en invierno, aunque parezca contradictorio, es crucial para que en verano no te toque hacer una visita al taller.
De esta manera evitas que se resequen los conductos por la falta de uso. En cuanto al tiempo, basta con que lo tengas encendido unos minutos.
2. No pongas el aire a máxima potencia, ventila antes
Abres la puerta del coche y una ola de calor te invade. Todas las partes del coche queman y es prácticamente imposible permanecer dentro. Por ello, uno de las primeras actuaciones es encender a tope el aire acondicionado, para que disminuya la temperatura del vehículo. Pero este es un gran error.
A pesar de que hay una temperatura muy elevada en el coche, encender al aire al máximo no va a ayudar a rebajarla antes. No solo eso, sino que no dejar tiempo al sistema de climatización para encenderse de forma progresiva puede provocar averías.
El sistema del aire acondicionado del coche tiene que encenderse y empezar a funcionar poco a poco, no de cero a cien. Por ello, lo primero que hay que hacer si el vehículo tiene una temperatura muy elevada es abrir puertas y ventanillas, para que el calor concentrado se disperse. Después, enciende el aire acondicionado a poca potencia durante unos minutos.
Puedes empezar a aumentar la potencia del ventilador cuando notes que el aire que sale ya es frío y no templado. Durante la conducción, aunque el sistema tenga capacidad de funcionar al máximo, tampoco es recomendable hacerlo.
Por el contrario, una vez la temperatura del coche es la adecuada, lo ideal es conseguir que el sistema de climatización trabaje a muy poca potencia, para reducir el gasto.
3. Usar el aire acondicionado con el motor en marcha
Encender el aire acondicionado solo con el contacto dado y sin arrancar el motor no tiene ningún sentido. A pesar de que vas a notar que el aire empieza a salir por las rendijas, al no estar el motor encendido, no va a enfriar.
Esto quiere decir que el coche solo va a expulsar aire templado o caliente por activar los ventiladores, pero no va a rebajar la temperatura del vehículo. Lo que si va a conseguir que se reduzca notablemente es la batería.
En cualquier caso, para evitar una visita al taller, aquí te dejamos unos consejos para proteger la batería del coche del calor y evitar averías.
4. Elige la dirección correcta de las rendijas del aire
¿Cuál es la posición a la que tienes el ángulo de las rejillas? Dirigir el aire frío hacia la dirección correcta en el interior del vehículo es clave para que la temperatura sea la misma en todo el interior. Y para evitar resfriados. Cuando hace mucho calor, la tentación es dirigir el chorro del aire a la cara, pero es otro de los grandes errores.
Al dirigir el aire hacia una persona, evitas que se distribuya bien por todo el coche y, además, si lo apuntas hacia el cuello o la cara, corres el riesgo de resfriarte. Por ello, la clave para conseguir un ambiente y temperatura agradables es saber repartir y dirigir los flujos de aire en la dirección adecuada.
La mejor posición de las rejillas es apuntar hacia arriba. De esta forma el aire se distribuye por todo el espacio por igual y todos los ocupantes vais a notar la disminución de los grados, pero de manera indirecta.
5. Elegir la temperatura adecuada
Estar en la calle a 35 grados y poner el aire acondicionado a 17 en el coche no es recomendable. La media es que para viajes o desplazamientos largos la temperatura en el interior se mantenga en torno a 22 o 24 grados. Además de para no crear cambios bruscos de temperatura que puedan afectarte a la salud, no poner una temperatura extremadamente baja contribuye a ahorrar combustible.
6. No tengas el aire encendido y bajes las ventanillas
Puede que los minutos que tarda el aire acondicionado en salir totalmente frío tengas la tentación de bajar las ventanillas. Pero no es recomendable. El aire frío que consiga expulsar el coche va a desaparecer por la ventanilla, así que en estos casos es mejor optar solo por uno de los sistemas de climatización.
7. Mantenimiento y limpieza
El aire acondicionado no es solo un botón en el salpicadero. Hay mucho más debajo del capó y es imprescindible mantener limpio sobre todo el radiador y de vez en cuando comprobar que todas las mangueras están sin cortes. Estas pequeñas fugas son las que pueden hacer que se pierda el gas del aire acondicionado y, por tanto, que enfríe nuestro habitáculo. En estos casos, si tienes alguna rotura de los conductos, va a tocarte visitar al mecánico para que te haga una recarga del aire acondicionado.
Además de este mantenimiento, hay que intentar tener las salidas y entradas de aire limpias y despejadas. Para ello, evita que se acumulen hojas y otros residuos en el parabrisas delantero.
8. Utiliza parasoles o aparca a la sombra
Además de todos estos consejos que sirven para sacarle un mayor partido a tu aire acondicionado, siempre hay otros aspectos que puedes poner en práctica. Como por ejemplo usar parasoles. Con ellos, vas a conseguir que la temperatura interior del vehículo no sea tan elevada y, como consecuencia, no vas a tener que poner fuerte el aire acondicionado del coche.